VIAJEROS CON ENFERMEDADES CRONICAS

Viajeros con enfermedades crónicas


Los numerosos cambios físicos y medioambientales asociados a un viaje internacional pueden incrementar los riesgos sanitarios que poseen ya de base las personas con enfermedades crónicas.

El cambio horario, la repentina exposición a considerables cambios de altitud, humedad, flora microbiana y temperatura, el estrés y la fatiga del viajero, puede provocar una desestabilización de una patología preexistente. Por ello las personas afectadas por un problema de salud crónico deberán tener en cuenta los siguientes principios:

• Planifica con tiempo el viaje para que tu médico especialista pueda adoptar las medidas sanitarias oportunas.

• Lleva una identificación visible, que permita conocer tus datos personales y la enfermedad que padeces.

• Lleva un informe médico, preferentemente en ingles, explicando tu situación actual, la medicación que está tomando (incluidos los nombres genéricos de los medicamentos) y las dosis prescritas, así como el nombre y datos de contacto de su médico.

• Lleva la medicación suficiente para la duración del viaje, e incluso cierta cantidad de reserva. Recuerda que no es conveniente facturar el botiquín de viaje sino llevarlo en el equipaje de mano.

• Consulta con una Unidad especializada en medicina del viajero.

Entre las dolencias que incrementan los riesgos sanitarios durante el viaje se incluyen las siguientes:

• Enfermedades cardiovasculares:

Los pacientes con insuficiencia cardiaca que reciben tratamiento con diuréticos (medicamentos para orinar), presentan más riesgo de complicaciones en caso de diarrea del viajero y deben consultar a su médico para prevenir esta situación. En estos viajeros es más frecuente la aparición de trombosis venosa, por lo que es aconsejable realizar movimientos de las piernas durante el viaje y evitar el consumo de grandes cantidades de alcohol. SI recibe tratamiento anticoagulante, recuerde que necesita controles periódicos y medicación suficiente para todo el viaje.

• Alteraciones del ritmo cardiaco:

El enfermo con marcapasos puede beneficiarse de llevar a mano un electrocardiograma reciente y una identificación del tipo de marcapasos. Asegúrese de que los detectores de metal de los aeropuertos no afecten al marcapasos antes de atravesarlos. Algunos antipalúdicos están formalmente contraindicados. Sin embargo, la toma de Betabloqueantes (por ejemplo para el tratamiento de hipertensión arterial) no contraindica en principio su uso.

• Hepatitis crónica

• Enfermedades intestinales inflamatorias crónicas

• Enfermedad renal crónica que requiere diálisis

• Enfermedades respiratorias crónicas:

Consultar con el especialista sobre la necesidad de oxígeno y su disponibilidad en caso de que sea preciso.

• Diabetes mellitus:

No olvidar llevar por duplicado toda la medicación y material necesario para el control de la glucosa y su tratamiento (jeringas o bolígrafos desechables, viales de insulina, lancetas, glucómetro con pilas nuevas, tiras reactivas para glucosa o cetonas, así como la receta o autorización médica para usarlos). Llevar a mano tabletas de glucosa y alimentos o una ampolla de glucagón para prevenir o tratar las hipoglucemias. Durante el viaje hay que intentar respetar o ajustar el horario de comidas y caminar con regularidad. Los viales de insulina hay que mantenerlos a temperatura adecuada, no congelar ni exponer a temperaturas elevadas ni a la luz. Si se adquieren viales en el lugar de destino, hay que asegurarse de que la concentración de insulina sea la correcta, ya que puede ser distinta a la de nuestro país. Para ajustar las dosis en los viajes transoceánicos, recordar que hacia el oeste se "ganan" varias horas, y será preciso administrar alguna dosis suplementaria, mientras que en los viajes hacia el este habrá que reducir la dosis. En el lugar de destino prevenir, o en su caso tratar, la diarrea del viajero que podría descompensar la diabetes.

• Inmunosupresión debida a medicación o a infección por VIH

• Enfermedad trombo-embólica previa

• Anemia severa

• Trastornos mentales graves

• Cualquier dolencia crónica que requiera intervención médica frecuente

• Psoriasis

• Enfermedades reumáticas como lupus y otras

• Epilepsia y miastenia gravis

• Viajeros alérgicos:

Es importante llevar un documento con la descripción de la alergia que se padece, especialmente si se trata de algún medicamento. Al llegar al punto de destino, puede ser útil localizar los centros sanitarios donde acudir en caso de necesidad.

Los individuos alérgicos a picaduras de avispas o abejas deberán llevar en el botiquín adrenalina y corticoides para el tratamiento de una crisis aguda.

En caso de alergia al huevo, algunas vacunas están contraindicadas, por lo que hay que consultar con el médico

 

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