¿Porque el Ejercicio Fisico es bueno para el cerebro?

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5 razones por las que el ejercicio físico es bueno para tu cerebro

 

Mucho se ha dicho y escrito de los beneficios del ejercicio físico para nuestra salud cardiovascular. Sabemos que practicar algún deporte o salir a caminar frecuentemente reduce el riesgo de sufrir problemas del corazón y contribuye a mantener en niveles adecuados nuestro colesterol en sangre, pero las ventajas de llevar un estilo de vida activo no acaban ahí: estudios científicos han comprobado que un órgano de vital importancia para el funcionamiento general de nuestro organismo también se ve especialmente beneficiado por el ejercicio físico y que, de hecho, procurarnos un día a día en movimiento constante puede ser una forma de combatir el desarrollo de enfermedades tan graves como el alzheimer.

Las bondades del ejercicio físico para asegurarnos un cerebro en forma han sido estudiadas durante años. Hoy, tras diversos estudios en relación con procesos cerebrales como la neurogénesis (capacidad del cerebro para producir nuevas neuronas a pesar de la edad), la ciencia nos revela datos importantes y consistentes acerca de las ventajas invisibles del ejercicio regular, aquellos “puntos a favor” que no se ven reflejados en cambios físicos externos pero que, no obstante, influyen en una calidad de vida favorable.
•El ejercicio físico te protege de la depresión

Sorprendentemente, los estudios señalan que algo tan sencillo como ejercitarnos de manera regular puede ser más efectivo para combatir la depresión que el consumo de antidepresivos, ya que el ejercicio físico promueve la segregación de hormonas asociadas con el placer y la felicidad.

Las investigaciones también sugieren que la inactividad se relaciona estrechamente con la depresión, y que quienes permanecen sentados durante más de siete horas al día presentan mayor riesgo de sufrir este tipo de alteraciones del ánimo.
•Ejercitarte impulsa la regeneración neuronal

Hace un par de años, se creía que el cerebro perdía la capacidad de regenerarse con el tiempo y que, llegada la vejez, era imposible la producción de nuevas células neuronales. Gracias a los avances científicos, hoy sabemos que el cerebro nunca deja de producir neuronas y que el ejercicio físico favorece este proceso e incluso ayuda a prevenir males como la demencia y la disminución de materia blanca y materia gris (un proceso implicado en el deterioro cognitivo).
•El ejercicio regular mejora la memoria y la agilidad mental

El ejercicio físico no sólo nos protege del decrescendo que acompaña el envejecimiento, los beneficios de mantenernos activos se ven reflejados en nuestra memoria y habilidades de pensamiento más inmediatas.

Según un estudio realizado por la University of British Columbia, realizar ejercicio aeróbico estimula el crecimiento del hipocampo (región del cerebro implicada en la memoria y el aprendizaje). La misma investigación advierte de la importancia de adoptar un estilo de vida activo en el aquí y el ahora; de hecho, los expertos estiman que en el año 2050 más de 115 millones de personas padecerán demencia a nivel mundial, en gran parte, a causa de un estilo de vida sedentario.
•Hacer ejercicio combate la neurodegeneración

Muchos estudios sugieren que enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer podrían ser tratadas efectivamente a través del ejercicio físico, ya que las regiones del cerebro que controlan el pensamiento y la memoria aumentan su volumen a medida que nos ejercitamos con regularidad.

El ejercicio constante también nos ayuda a lidiar eficazmente con el estrés, problemas de sueño y trastornos del ánimo, factores que guardan relación con el deterioro cognitivo y aumentan las probabilidades de dar lugar a patologías neurodegenerativas.
•Mantenerte en movimiento promueve la creatividad

Un estudio realizado por la Universidad de Stanford señala que salir a caminar puede aumentar la creatividad hasta en un 60 por ciento debido a que el esparcimiento favorece que las ideas fluyan libremente y podamos visualizar un mismo escenario desde puntos de vista distintos. El mismo efecto puede conseguirse practicando cualquier deporte o yendo al gimnasio.

La recomendación habitual es realizar una hora y media de ejercicio moderado más de 3 veces por semana, sin embargo, puedes iniciar un plan de acondicionamiento físico con base en tu situación actual e ir aumentando la duración o la intensidad progresivamente a medida que ganes resistencia. No olvides que incluso tareas cotidianas como el aseo del hogar o cortar el césped cuentan como ejercicio físico, y que lo más importante es no sucumbir al sedentarismo

 

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