SE VIENE EL SUR

Se viene el Sur. Una serie de proyectos apuesta a la reactivación industrial, deportiva y cultural de la postergada Zona Sur. Inversiones millonarias y rescate patrimonial, a la orden del día. RECUPERACION. El Puente Trasbordador Nicolás Avellaneda es el único de los 8 puentes similares construidos en áreas portuarias de todo el mundo que no funciona. Polos tecnológicos, farmacéuticos e industriales; un parque acuático, una nueva sede para los campeonatos internacionales de tenis. El Sur se reactiva cubriendo distintos frentes. La Corporación Buenos Aires Sur (CBAS) inició la licitación del predio de Villa Riachuelo donde funciona el Autódromo Oscar Gálvez, luego de que el Gobierno porteño le rescindiera el contrato por graves incumplimientos a la empresa anterior. Una sociedad anónima, que presentó un proyecto de inversión de casi 8 millones de pesos, se haría cargo de la pista con la condición de absorber la totalidad del personal. La Corporación, en tanto, conservará 2
hectáreas del terreno (incluyendo el lago) y, aunque no hay nada en concreto, la idea es construir un Museo del Automóvil junto con el Automóvil Club Argentino y un “Hotel del Deporte” para los pilotos y deportistas que vienen a Buenos Aires. También la CBAS compró el ex Cine El Plata, de Mataderos, una sala histórica y de gran valor arquitectónico, con capacidad para 2 mil espectadores, que se inauguró en 1944 y cerró en 1987. Un grupo de vecinos logró recaudar 5 mil firmas para recuperar el edificio de Juan B. Alberdi 5751 como espacio cultural, y ahí entró en acción la CBAS, comprándolo por 1.750.000 pesos. Luego se lo cedió a la Ciudad, que será la encargada de rearmar dos salas para 200 personas, otra con 550 localidades y un salón de usos múltiples (para actividades teatrales y otras expresiones artísticas). La inversión necesaria en obra sería de 2 millones de pesos. Otras apuestas culturales son la restauración de la Biblioteca Sociedad Luz, en Barracas (concretada el año pasado), y la construcción de la Usina de la Música. En este caso, la CBAS compró el viejo edificio de la ex Compañía Italo Argentina de Electricidad, en La Boca, en 5.605.000 pesos y se lo cedió a la Ciudad que, junto al Estado Nacional, deberán desembolsar unos 30 millones de pesos en obra. La Usina, que albergará en forma permanente a la Filarmónica de Buenos Aires y la Sinfónica Nacional, tendrá dos salas de concierto con capacidad para 2 mil espectadores y salas de ensayo. En espacios verdes y recreativos, un proyecto que está a punto de terminarse es el Parque de Flora Nativa “Casa Amarilla”, también en La Boca. Basado en la recuperación y puesta en valor del predio de la ex Playa de Maniobras de Casa Amarilla (delimitado por las calles Irala, Pi y Margall, Wenceslao Villafañe y las vías del FFCC), este emprendimiento comprende también la apertura de las calles Pi y Margall y Wenceslao Villafañe, lo que posibilita ampliar los circuitos turísticos, integrando los recorridos de La Boca con los de San Telmo y Monserrat. En el terreno, de 3,5 hectáreas, se implantarán distintas especies de flora nativa, y se sumarán áreas de recreación e instalaciones deportivas. “Lo diferente de este proyecto que no se está mejorando un área verde preexistente, sino que se crea una zona pública donde no la había”, señalan en la CBAS. Es una obra que costará unos 2.650.000 pesos. También en La Boca se acaba de firmar un convenio de recuperación del Puente Trasbordador Nicolás Avellaneda y sus cabeceras (La Boca-Isla Maciel). Lo sellaron el presidente de Fundación X La Boca, Oscar Andreani; el vicepresidente Internacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, Carlos Pernaut; y el presidente del Instituto de Preservación del Patrimonio Arquitectónico Urbano y Rural del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito 2 Avellaneda (IPPAUR), Adolfo Canosa. El proyecto apunta a la puesta en valor del histórico puente, su declaración de interés para la humanidad y el funcionamiento de la vieja estructura que lleva 45 años en desuso (es el único de los 8 puentes similares construidos en áreas portuarias de todo el mundo entre los siglos XIX y XX que quedan en pie que no funciona). “Queremos recuperarlo con una tecnología más moderna y segura pero conservando la identidad y estética originales”, señaló Gilda Illuminati, coordinadora de proyecto. Aunque recién se está empezando a trabajar sobre el proyecto por lo que los plazos de concreción dependerán de la rapidez con que se consigan los subsidios necesarios, en los planes figura además la posibilidad de hacer un Museo de Sitio, con partes del puente que se han ido desprendiendo. Enrique Rodríguez, presidente de la Corporación Buenos Aires Sur SE, cierra: “Frente al marcado desequilibrio entre el Norte y el Sur, buscamos promover el desarrollo económico y territorial de nuestro lado”. Por Cora Cáffaro. Diario Clarin  

A principios de esta semana estuve recorriendo Barracas. Un barrio hermoso, por la cantidad de arquitectura vieja y antigua que se conserva... Es como viajar atrás en el tiempo, no a una Buenas Aires For Export, sino a la capital de una Argentina que no fue. Es bello y triste al mismo tiempo. ¿Conocen la estación de tren Buenos Aires? En su momento era el punto de llegada y distribución de inmensa cantidad de mercadería desde el norte argentino... Quedan enormes y "sólidos" edificios, vacios y deteriorándose... Del gran mercado de maderas nada, o casi nada... Y en el medio, antiguos palacetes con mirador y cúpula, grises y polvorientos. Eso sí,plantas en las ventanas, chicos en las calles y la autopista. ¿Cómo piensan restaurar un puente si no mejoran el río? ¿Se acuerdan de María Julia y "los mil días"? Pobre Riachelo...pobres nosotros.  

Lo que pasa que no dijeron a partir de que año eran los
00 dias  

¡AHHHHHHHHH! Ahora me quedo más tranquila.