FARAONICO Y FANTASIOSO


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@OLIVOSCITY

17/03/2006

EL GAS DE VENEZUELA A LA ARGENTINA El proyectado Gasoducto del Sur que llevaría el gas desde Venezuela a la Argentina resulta más fantasioso que faraónico, porque por lo menos los faraones terminaban sus pirámides y grandiosas obras públicas que todavía hoy podemos apreciar. Si Venezuela no ha podido mantener una autopista de unos pocos kilómetros ¿cómo hará para instalar y mantener un gasoducto de más de 9.000 kilómetros? Pero no es solamente ésa la razón por la cual creemos de casi imposible realización la obra, sino porque además existen diferentes razones muy atendibles: 1) El proyecto es inviable por la sencilla razón de que Venezuela no produce suficiente gas como para utilizar plenamente el gasoducto ni para satisfacer las necesidades de Argentina y Brasil. 2) Aún así, cuando el gas llegue a Brasil y a la Argentina tendría un precio totalmente no competitivo. 3) El presidente Chávez estimó el costo de instalación en 25 mil millones de dólares. En Brasil, el especialista Roberto Smeraldi estimó que si se respetan las normas ambientalistas costará el doble. Falta todavía indicar, tanto en uno como en otro caso, quiénes serían los inversores o de dónde saldría esa multimillonaria suma. 4) El gasoducto deberá atravesar una enorme cantidad de grandes ríos de Suramérica, entre ellos el Orinoco y el Amazonas, posiblemente el Paraná, además de inmensas selvas y bosques, con el consiguiente daño ambiental. 5) Si todo esto se superara, el costo del gas venezolano colocado en Buenos Aires, sería para justificar la inversión, de más de 20 dólares el millón de BTU. Es bueno agregar que el costo de igual cantidad de gas boliviano es de solamente 3 dólares con cincuenta centavos. 6) Según técnicos venezolanos, basados en la información oficial de que Venezuela enviará 3.500 millones de pies cúbicos por día, opinan que si se supone que el gasoducto tendrá una vida útil de cuarenta años, Venezuela requeriría unas reservas gasíferas de 52 trillones de pies cúbicos, sin tener en cuenta el llenado de las tuberías. Venezuela no tiene ni cerca esas cantidades. 7) Si se desea enviar gas hacia Argentina y Brasil, pueden utilizarse los buques cisternas, lo cual sería enormemente más económico y racional. Sobre esta delirante propuesta, lanzada sin estudios previos y sin siquiera una meditada evaluación, como es habitual en algunos gobernantes, ya nos expresó su exacto sentido el mencionado señor Chávez: ”Lo importante es su aceptación política”. ¿Qué tendrá la política que en su nombre se proponen los más grandes desatinos? CENRA XXI (16/03/2006)