Cómo aceptar los defectos de tu pareja

¿Cómo aceptar los defectos de tu pareja y cuándo no debes hacerlo?

Aceptar los defectos de tu pareja es importante, ya que nadie es perfecto. Con estos consejos podrás hacerlo mejor.

Por María González

23 de diciembre de 2023

Aceptar los defectos de tu pareja puede ser una labor compleja, incluso cuando probablemente al inicio de la relación pensabas que estabas con la persona más perfecta del mundo… o más bien, como consecuencia de esto mismo.

Y es que en realidad, es usual que exista en las personas una confrontación entre el ideal que tienen de alguien, de esa versión de la que se enamoran al inicio, y de esa otra persona que va apareciendo con el paso del tiempo. Sin embargo, el conciliar que se trata de un mismo ser es la clave para no dejar que las decepciones y molestias dominen por encima de los momentos bellos.

Curiosamente, esto es algo que sucede en los seres humanos desde que son bebés, según ha demostrado un curioso estudio psicoanalítico que afirma que los bebés, cuando recién nacen, asumen que tienen dos mamás: una es amable y dulce, les da de comer, los ayuda a dormir, y la otra, es cruel y no les presta atención todo el tiempo, si distrae y se cansa y los regaña cuando hacen algo mal. Es hasta mucho tiempo después que los humanos comprenden que se trata de la misma persona y reconocen el valor de todos sus esfuerzos. Suena extraño, pero no podemos negar que muchas personas rechazan a sus padres hasta pasados varios años, y esta es una de las teorías detrás de ello.

Ahora, algo similar sucede con las parejas, ya que se desea que siempre muestren esa versión dulce y atenta que se conoce al inicio, en la fase de enamoramiento, pero cuando esta se reduce y algunos defectos comienzan a surgir, resulta difícil aceptar los defectos de tu pareja. Sin embargo, bajo el mismo principio que la psicología ha encontrado para sanar la relación entre padres e hijos, podrás trabajar en ello.

Comprende que es una persona compleja

Así como los bebés ven a su madre como dos personas distintas, los adultos también podemos llegar a reducir las expectativas en torno a una persona esperando que sea siempre perfecta. Sin embargo, hay que recordar que todos pasamos por momentos difíciles, que nos cansamos, estresamos, tenemos hambre, sueño y no siempre somos la mejor versión. Siempre y cuando esa versión que no es perfecta no te agreda, puedas tener paciencia y comprender que se trata del mismo ser que en otras ocasiones es luminoso, pero que hay momentos más bajos.

Considera su pasado

Todas las personas tenemos un pasado que no siempre es ideal. Muchas veces, hay traumas de infancia que afectan las conductas que tenemos en las relaciones y es recomendable comprender cómo estas afectan el presente. Para ello, es importante platicar sobre la vida de cada uno e incluso recurrir a apoyo psicológico para conocerse mejor.

 

Recuerda que no puede adivinar todo

Quizá a ti te fastidia mucho que esa persona que antes era tan amable ahora deje los platos sin lavar cuando los usa en casa, y en vez de decirle algo al respecto, los lavas y esperas que lo reconozca por su cuenta. Sin embargo, ese otro puede estar perdido en el hecho y lo mejor es que le comuniques tus molestias para que pueda trabajar en ellas. Si algo no te gusta y quieres trabajar en aceptar los defectos de tu pareja, prueba comunicarle de forma asertiva qué es lo que podría mejorar antes de enojarte por ello, que quizá el otro ni siquiera era consciente.

Es un trabajo de dos

Todos tenemos defectos y no por eso debemos aislarnos del mundo. Si las dos personas involucradas en una relación hacen un esfuerzo conjunto por mejorar en lo que le molesta al otro, podrán construir un vínculo saludable y fuerte basado en honestidad y trabajo empático.

¿Y cuándo es demasiado?

El aceptar los defectos de tu pareja tiene un límite, ya que no se trata de tolerar la violencia ni los actos injustos solo por querer ser empático. Para entender la diferencia, es importante que tengas clara tu propia escala de valores: ¿qué es importante para ti? ¿Qué conductas sobrepasan tus límites? Por ejemplo, para algunas personas, una infidelidad es algo que no se puede perdonar, y entonces no se trata de comprender y analizar los actos del otro, sino de entender que se han rebasado los propios límites y es mejor separarse, pero para otros, puede que una infidelidad no sea tan grave, pero sí lo sería la deshonestidad en caso de no reconocerla. Esto se debe a factores personales de cada individuo, pero se recomienda que al iniciar una relación, haya claridad sobre la escala de valores y experiencias de cada quien, para saber qué es lo que realmente hace daño al otro y evitarlo a toda costa, pues una vez que se rebasan esos límites, ya no es necesario trabajar en el perdón, sino en la propia sanación.

 

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