A Sebas y Matu, mis hijos

Hijos, el bien invaluable, el amor más puro,

al que todo se le perdona, el que no abandona ni ignora.

La proyección de mi vida, el milagro de la vida!

Que me ha hecho sentir la más valiente, la más hermosa, la única.

Paseándolos orgullosa con una panza enorme envuelta en vestidos

Tan femeninos como yo me sentía.

La concreción del sueño más bello, los desvelos por la fiebre, los dientes,

Las salidas, las novias....

Las charlas interminables, los consejos, el abrazo más cálido,

las fotos más locas y las carcajadas....

Sus abrazos en mi mayor dolor y tristeza,

Sus vidas tan suyas con mucho de la mía

la música compartida...

El tiempo que no se detiene y la melodía maravillosa que guardo en mis oidos

Cuando sus corazoncitos en formación latían al galope y sus piecitos se dibujaban 

en mi vientre.

Nada ni nadie se comparará jamás a este amor,

Amor a ciegas, primer cita a la que concurrimos ya enamoradas.

Primer mirada que emociona más que otras miradas,

Primeras caricias que recorren ese cuerpito desconocido

Para asegurarnos que todo esté en su sitio, que nada pase....

Y toda una vida cuidándoles cada detalle, mirarlos y saber que pasa.

Abrazarlos, ya hombres, y volver a sentir ese perfumito suave de su niñez.

Hijos que son lo que desearon ser, a quienes les grabé a fuego la obligación de ser buenos

Y felices, por ellos, para ellos y el mundo.

Hijos para los que el tiempo era escaso y hoy que tengo el tiempo....

tengo la distancia, que acorto cuando el corazón asfixia.

Hijos que amo, que aplaudo, que admiro...

Hijos que son MIS hijos, mi mas sabia creación, lo único

Verdaderamente propio y compartido, bellos y valiosos.

                                                MIRI ( mamá Miri o vieja!)

 

 

 

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