nadie te escuchara


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Publicado por
@RICHI56

03/12/2010#N34264

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Una madrugada de Octubre salí a dar mi rondín acostumbrado por la fábrica. Ésta se encontraba completamente desierta, lo único que se podía escuchar era el canto de los grillos y si acaso el correr de una rata.

Acostumbraba salir siempre a la misma hora de mi puesto de vigilancia para cerciorarme de que no había ningún intruso dentro de la fábrica, aunque, esto ya lo sabía. Nadie podía entrar ni salir de la fábrica una vez que fuera cerrada, contaba con el más alto equipo de seguridad y estaba rodeada por un muro de 7 metros de alto y las puertas eran de hierro sólido.

Al girar a la derecha rumbo al cuarto de controles pude distinguir una luz parpadeante y pequeña como sólo una pequeña llama. Mientras me acercaba pude distinguir que era una sencilla veladora pero cuanto me encontraba cerca de ésta pude distinguir un bulto al que apenas llegaba la centellante luz.

Mi asombro fue tal al ver que el bulto que estaba viendo desde hacía pocos metros atrás se trataba de un cuerpo. Me detuve en seco al ver que la sangre que provenía del cuerpo llegaba casi hasta mis pies. Me acerqué poco a poco al cuerpo rodeando el charco de sangre que nos separaba. Tomé la veladora y la acerqué a su rostro con la esperanza de que mostrara alguna señal de vida, pero fue lo peor que pude haber hecho.

Tenía el rostro mutilado sólo podía distinguir las cuencas de los ojos pero el labio inferior había sido cortado por la mitad y tenía marcas de apuñaladas en las mejillas. Al examinarlo con detenimiento me percaté de que de la herida de la cuál había salido tanta sangre no podía haber sido de el rostro ya que al parecer el cuerpo había perdido toda ésta, pude darme cuenta de esto porque tenía la piel completamente pegada al hueso.

El hombre no debía tener más de 30 años.

Dejé la veladora en el lugar dónde la había encontrado y caminé apresuradamente a oscuras por el largo pasillo que me separaba de mi cabina de la cuál podría notificar a las autoridades.

Cuando llegué la puerta de donde solía hacer llamadas telefónicas estaba extrañamente cerrada, busqué las llaves en mi chaqueta pero no las traía al parecer las había dejado dentro, me maldije por ser tan estúpido. Decidí regresar por la veladora haber si podía encontrar la forma de abrir la puerta pero al dar vuelta en el pasillo por el cual había llegado no alcancé a ver la vela, al principio pensé que ésta ya se había consumido pero no podía ser ya que era una veladora muy grande pues mi mano no alcanzó a cerrase cuando la tomé.

De la nada comenzó a sonar un silbido, la melodía me aterraba, era lúgubre al igual que el lugar y situación en la que me encontraba. Intenté articular una palabra pero de mis labios no salió sonido alguno.

La melodía paró por un instante y la volví a escuchar detrás de mí a sólo unos centímetros de distancia cuando di la vuelta ya tenía un cuchillo dentro de mí ojo.

 

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