Es el temor a equivocarnos lo que más nos hace equivocar.
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Ver Todas@LADYDY - Domingo 08/12/2024
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Excelente!
Todo temor es contraproducente, pero es dificil descartarlo de nuestras vidas.
También es nocivo no tener nunca miedo, los riesgos aumentan...
Como siempre, encontrar equilibrio en las cosas cotidianas es imposible.
El temor paraliza. Pero quienes no tienen temor en el momento de tomar una determinación ?
EL TEMOR A EQUIVOCARNOS NOS PASA A TODOS , LO QUE NO NOS DAMOS CUENTA ES QUE DE LAS EQUIVOCACIONES APRENDEMOS . HASTA LA MAS MINIMA COSA, AVECES CASI NOS CUESTA PERCIBIRLA. Y LO HACEMOS MUCHO TIEMPO DESPUES.... POLKI
No es malo tener temor, lo malo es que el temor te domine, al temor hay que superarlo, a veces es bastante dificil.
entre los primeros basicos instintos que Dios le dio al hombre fueron EL HAMBRE (PARA ALIMENTARSE) EL SEXO (PARA REPRODUCIRSE) Y EL MIEDO (PARA CUIDARSE)
EL MIEDO FUE UN INSTINTO BASICO QUE SE NECESITARA SIEMPRE PARA PROTEGERSE
DICHO POPULAR EL MIEDO NO ES ZONZO
Viejo... porque tengo miedo que me sobrés en malicia,
viejo... porque desconfío que me querés amurar;
porque me estoy dando cuenta que fue mi vida ficticia,
y porque tengo otro modo de ver y filosofar.
Sin embargo todavía, si me cuadra y apuran,
puedo mostrarle a cualquiera que sé hacerme respetar.
Te quiero como a mi madre, pero me sobra bravura
p' hacerte saltar p' arriba cuando me entrés a fallar.
Como nunca somos definitivamente, siempre estamos en función de acercarnos a ser.
Con frecuencia cuando decimos que nos estamos dando por entero, apenas estamos dando la parte de posesión que los otros tienen sobre nosotros.
Elegir no elegir es también elegir.
El talento puede disimularse, la estupidez, no.
El orgullo posee intrínseca una fuerza tal que termina por debilitarnos.
El error consiste en no fijarnos un poco más en nosotros mismos.
Cada día, en cada momento y acto, estamos haciendo de nosotros mismos un retrato.
El hombre, como hombre, siempre se repite en hombre.
Uno puede mudar pero jamás cambiar totalmente de piel.
Huir no sólo es abandonar, a veces también es liberarse.