Con frecuencia requerimos de un masaje al ego para continuar la marcha.
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@ALBERTO2021 - Miércoles 27/11/2024
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CUCURUCHO en CENTENARIO + goloso ni intentarlo.
@GABRIELMAX - Domingo 01/12/2024
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Acuerdo totalmente,yo diría mas que masaje,se me ocurre algo mas tierno -esa cuota de mimos-.
Si en lo profesional es autoestima, prefiero una caricia al alma, alguna palabrita tierna al oído, saben de maravilla!!!
Para mi es combustible, pero coincido con Angelao,una cuotita de mimos diaria y quien no se siente de diez.... Mimí.
Es cierto, toda muestra de cariño nos levanta el ánimo y nos permite seguir adelante. Un beso. Mamy.
Lo malo es hacerse adicto al masaje.
Lo terrible es cuando alguien tiene un ego tan alto que necesita masajes (mimos) TODO EL TIEMPO PARA SEGUIR SU MARCHA!!!!!!!!!!!
Acuerdo totalmente,yo diría mas que masaje,se me ocurre algo mas tierno -esa cuota de mimos-.
Si en lo profesional es autoestima, prefiero una caricia al alma, alguna palabrita tierna al oído, saben de maravilla!!!
Para mi es combustible, pero coincido con Angelao,una cuotita de mimos diaria y quien no se siente de diez.... Mimí.
Es cierto, toda muestra de cariño nos levanta el ánimo y nos permite seguir adelante. Un beso. Mamy.
Lo malo es hacerse adicto al masaje.
Lo terrible es cuando alguien tiene un ego tan alto que necesita masajes (mimos) TODO EL TIEMPO PARA SEGUIR SU MARCHA!!!!!!!!!!!
ANTERIORES
El hombre no tiene remedio mientras posea un corazón.
Claro que las acciones del hombre tienden siempre a corporizar su alma.
Es duro tener que aceptar que la calidad de la vida de uno depende del capricho de los demás.
Tiene más fuerza en cualquier situación humana la convicción que la razón.
Para el solitario empedernido, convivir es como vivir a medias.
Si se quiere detectar a un hombre solitario hay que observarle su constante vacilación.
El hombre solitario intuye con mayor facilidad la muerte.
Así como algunas personas se reclinan cómodamente en el papel de enfermos, ciertos solitarios logran hacer de su soledad una muelle poltrona.
Algunas perezas no son más que miedo a sus talentos.
El hombre nunca será demasiado nada ni sus posibilidades alcanzarán jamás ningún límite.
