El amor no vence a la muerte pero evidentemente la retrasa.
ANTERIORES
La única esclavitud que vale la pena vivirse es la del amor.
Para conservar y embellecer un amor es necesario guardar por ese mismo amor una grata memoria al día siguiente de cada uno de sus malos días.
El amor comienza con el olor del deseo y termina con la pestilencia del odio.
Son los largos silencios los que anuncian el final del amor.
El amor es total cuando la función de uno de los dos es empeñarse en demostrar cuán útil es el otro para ese mismo amor.
Lo único malo del amor entre viejos es que exalta y se ampara en el temor a la muerte.
Los celos son más producto del amor propio que del amor por el otro.
El amor siempre busca ser pertenecido.
Reclamamos más del amor su regazo que su inteligencia.
Cuando una mujer se angustia por la angustia de un hombre, ya comenzó a amarlo.