UN ACTO DE AMOR PARA PILVI 05:

Existen actos que nunca deben llegar tarde, te debía éste. (por no decir "debíamos").
A veces la vida nos obsequia con el privilegio de conocer a personas excelsas como vos. Que con su conducta verdaderamente transparente como la de los diamantes de más quilates y de mejor pulido, permiten ver diáfanamente toda la belleza y grandiosidad de un alma pura y noble. Leal, con recta noción de lo que se debe y no debe ser, aún en el peor dolor, me consta.
La tuya fue una clase magistral de sentido común y moral, como las del viejo maestro, el filósofo Platón.
Rarísimas veces en nuestro devenir podemos ó tenemos la posibilidad de ver la ejecución de actos como el tuyo. Plenos de valentía, de agallas, ó como quieras llamarlos. Y por si fuera poco lo mencionado, amparados por la razón, la verdad y el derecho.
Atributos estos, que muchos de nosotros carecemos.
Rindo reconocimiento de esta manera a tu estilo de vida, ese que tu hijo tiene la fortuna y el privilegio de conocer y absorber, y bajo respetuosamente mi cerviz ante tu grandeza, generosidad, y valor.
Tu conducta y actitud, muchas veces, pero por sobre toda ésta y que asumiste hace pocos días atrás, me recuerdan por su exacta similitud, a la de los egregios ASCETAS de la antigüedad, los contadísimos que existieron. A su virtuosismo y a su sabiduría. Tiempos aquellos en los que esos destacados atributos constituían una constante y no una excepción, y que el modernismo de hoy y los desaprensivos de siempre tildan de entelequias ó reliquias, más aptas para el tacho de basura que para el supremo conocimiento y mejor aprendizaje.
La plenitud y vigencia de tus conceptos de altísimo valor moral é intelectual vertidos en el exacto momento, la verdad no tuvieron desperdicio alguno.
El buen combate librado, y del que más que airosa saliste, fue un verdadero ejemplo y lección de como se DEBE ser. Un cachetazo pleno y merecido tanto a la estulticia como a la sin razón, que campean a placer parece.
No hubo una sola voz que se levantara para destacar este conocido hecho. No hubo desagravio. La cobardía y el interés no entienden, y mucho menos, reconocen. El golpe bajo, artero y por la espalda, intentó ser la regla, pero fallaron. Y por eso nadie comenta la derrota de la estupidez, no se dan explicaciones de la verdad. Pero claro, como era previsible, los campeones de ella, los que se rasgan las vestiduras por esas cuestiones optaron por las de villadiego, el escondite y el anonimato.
Parafraseaste y recreaste con lo tuyo, tal vez sin saberlo, al intelectual y Mariscal Don Fernando Foch. Éste sostenía: "....es preferible pecar por ejecutivo que por incapaz. Es en el balance de los errores y de los éxitos dónde se juzga el buen valor de una gestión, y no en la falta de errores de quién no fue capaz de tener un solo acierto".
Te encomio SILVIA, porque como se suele decir, a quién lo merece por supuesto "CUIUSVIS HOMINIS EST ERRARE, NULLIS, NISI INSIPIENTIS, IN ERRORE PERSEVERARE". (Cicerón- Filípica. 12, 5).
Porque esa es la frase correcta y que le otorga un significado completamente distinto al que nosotros, al abreviarla, le queremos dar intencionadamente. "PROPIO DE HUMANOS ES EL ERRAR, PERO ES UN NECIO EL QUE PERSEVERA".
Y lo hacemos para de esa manera justificar lo injustificable. Para esconder ó minimizar detrás de lo sintetizado, nuestros desaciertos y peores acciones que con intención y a sabiendas cometemos.
Por eso te avala para lo hecho aquello de : "......la libertad, no otorga fueros para agredir impunemente a la decencia, y tampoco para hacer tabla rasa con los respetabilísimos mandatos de la ética y la moral".
Para vos, SILVIA.

JCM_950.

 

---