El Fénix Existe y su Vida Colgó en las Estrellas

Recuerdo como si fuera ayer, hace más de una década, un pueblo majestuoso de la Primaria y la Secundaria, lugares o escenarios que nunca podré borrar de mi mente. Un lugar lejano a mi tierra y a mi familia, pero donde encontré muchos amigos y amigas, con quienes pude compartir momentos gratos de mi vida, mi niñez y mi adolescencia. El lugar me cobijaba con su manto esplendoroso, y adoraba observar el sol desaparecer detrás de aquellas montañas mientras tanto, la brisa suave de la Primavera y el Verano rozaba mi frente, percibiendo el suave aroma de la rosas y el arrullo de los sauces y álamos que se apostaban en la ribera denotando un suave sonido peculiar a mis oídos. Siete años de constancia y dedicación a mi formación, y siete años de los más hermosos de mi vida, donde conocí al amor puro, sin intenciones, sin maldades, un amor ingenuo tal vez? Como todo adolescente...pero yo no percibía ese interés, no veía o no quería sentirlo, tenía interés en los libros, en el aprendizaje y no veía otra cosa, pero estaba El, siempre deseando entablar conversación conmigo diciéndome “aquí estoy”. Cierto día recibí una invitación, él cumplía 15 años y yo tenía 13, fui a su Cumple y con gran sorpresa él me escogió de entre tantas chicas que había en mi alrededor, fui su Dama de Honor y luego desaparecí. Nunca acepté ser su enamorada, pero había algo en el fondo, tal vez por ósmosis, penetró en mi ser como algo silente ... Posteriormente él terminó con la Secundaria y supe que decidió ser religioso, desde el Convento recibía cartas, con Mensajes de Vida y Testimonios, supe que su Vida ya no le pertenecía o en su defecto lo había entregado al Ser Amado, al Ser que ama incondicionalmente no con cosas terrenales sino con algo más grande y profundo: “Dar la Vida por los Demás”. En el fondo me sentía feliz por aquella decisión, no sólo amaría a una persona sino a muchas, aunque no entendía porqué.....era algo más que eso? Era vocación, o era olvido?.....Pasó el tiempo, yo ya había terminado el colegio y él había desaparecido por completo, pero cierto día supe que se encontraba en Israel estudiando La Biblia, era yo quien seguía su vida en silencio o era él quien trataba de cobijarse en el tiempo y la distancia? En realidad había pasado el tiempo, y pensé en algún momento si él aún se acordaría de mí, claro que sí, era su compañera de colegio. Supe de su ordenación, lo seguí de lejos...pero hacía ya ocho años que no lo veía desde la última vez que ya se encontraba tres o cuatro años en el Seminario. Con sorpresa hace poco tiempo nos vimos, se encontraba en la misma ciudad y junto a otros compañeros de colegio pudimos compartir momentos agradables, recordando el mejor tiempo de nuestra infancia “El Cole”. En realidad todos habíamos cambiado y elegido nuestro camino, aunque yo aún me encuentro sola, esperando tal vez algún día a la persona especial. El me dijo: que era su Dama de Honor y que le gustaría escuchar cualquier respuesta si en algún momento El Fénix existe o existió, porque si aquello que había despertado en una etapa de su vida, en su infancia o en su adolescencia, en él había quedado latente y había despertado nuevamente. Como el Fénix que se consume por acción del fuego y una nueva y joven surge de sus cenizas, como algo que muere por la noche y renace por la mañana y como símbolo de la inmortalidad y de la resurrección. Otra vez, mi silencio fue mi peor enemigo, no tenía palabras, no podía y no debía, cualquier respuesta que fuere a él nada le haría daño porque Había Colgado su Vida en las Estrellas. Mi respuesta fue en lo más profundo de mi corazón: El Fénix existe y siempre estuvo latente sólo que tú ya no perteneces a este mundo y yo lo prefiero así. Supimos ambos que jamás volveríamos a hablar del asunto, sólo alcancé a decirle que le apoyaba en todo lo que estaba realizando...como Servidor de Cristo y él me lo agradeció. Me sentí triste y alegre a la vez, muchas ideas pasaban por mi mente, había sido amada en silencio...a pesar del tiempo y la distancia, a pesar de lo que uno es o no es...a pesar de todo El Amor Existe! y no tuve fuerzas para decirlo. Sólo podré contarles a ustedes que el Fénix existió, existe y existirá.

 

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