¡¡Feliz día a los escritores!!

Hoy es el día del/ de la escritor/a, de modo que quiero saludar a todos aquellos que nos apacionan con sus obras, que despiertan nuestra imaginación y plasman en palabras los más bellos sentimientos.

En Encontrarse tenemos al menos a uno, Claudio Mamud, que es nuestro profesor de ópera. Él ha publicado ya dos libros de cuentos, tiene muchos premios nacionales e internacionales y varios narradores narran sus cuentos en espectáculos.

Por eso, quiero compartir con un iustedes un microrrelato suyo y la música que mejor lo ilustra.

Cajita de música

Cuando cumplió cinco años, le regalaron de todo, pero lo que más le gustó fue el regalo de su tía: una cajita de música. La niña la puso sobre su mesita de luz; ahí, pegada a la cama, pegada a ella. Antes de dormir, prendía el velador; así, en la oscuridad de la habitación, una tenue luz hacía brillar aún más a la bailarina que daba vueltas sobre un pequeño espejo bailando El lago de los cisnes. Los ojitos de la pequeña brillaban más que el espejo.

A los diecinueve años debutó como primera bailarina, precisamente, en ese ballet de Tchaikovsky. Fue un gran éxito. Salió en las revistas, en la televisión; le hicieron muchas notas. La palabra que se repetía en los comentarios era “revelación”. Ella contó todo, menos que en la función no seguía la música que provenía de los violines, ni de las flautas, ni de los oboes, ni de los demás instrumentos, sino que seguía la que provenía de su corazón: la de aquella cajita de música.

 

 

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