DÍA DE LA MUJER - 8 / 03 / 2000

Quiero compartir con Ustedes un texto que escribió mi hija, y que en la fecha señalada en el título, lo leyó en público.

DIA DE LA MUJER - 8 / 03 / 2000

La mujer fue, hasta hace unas décadas nomás, esa parte de la historia del mundo que quedó en silencio. Un silencio que sabe a injusticias y a puertas cerradas, detrás de las cuales ellas tejen y destejen los hilos invisibles de la vida cotidiana.

Hoy de algún modo, quiero romper parte de ese silencio y hablar de una mujer y en nombre de ella hablar de todas nosotras.

Quiero que me dejen compartir un poquito nada más,que les cuente sobre la mujer a la que le debo todo, absolutamente todo....

Se llama Lidia, y aprendió a ser mamá conmigo, cuando ella tenía apenas 20 años.

Mujer de temple y coraje, salió a trabajar ya no por militancia feminista, sino para parar la olla en casa, mientras construía una familia, ... la mía, junto a su primer novio, ... mi papá.

Es que Lidia, y les pido por favor que me crean, es de esas mujeres de raza, que le dan siempre pelea a la vida. Pero, lo más importante, es que siempre están cerca para enseñarnos, como se llega, como se hace para andar por la vida con la frente alta ......

Lidia es esa clase de mujeres que nos enseñan que la sensibilidad, que nuestra sensibilidad femenina, es el mejor instrumento que tenemos para hacer del mundo un lugar acogedor y digno.

Y no se engrega. Les puedo confiar, orgullosa como hija, que no se resigna. Si hasta hace poco tenía como asignatura pendiente terminar su escuela secundaria, hoy, no sólo lo está haciendo, yendo a estudiar todos los días, sino que el año pasado fue abanderada de su curso.

Mujeres aguerridas como Lidia, o como su propia madre Pancha, están construyendo futuro por donde miremos. Dentro de los hogares, o saliendo a ganarse la vida afuera. Son esas mujeres cuyos nombres no figurarán en los libros escolares, pero que hacen de su vida una escuela.

Por todo esto es que hoy quise recordar con ustedes a Lidia, mi mamá. No tengo más ejemplo que el de ella y el de todas las mujeres de mi familia. No podría hablar de este día sin mencionarlas, más allá de tantas mujeres que son verdaderas celebridades.

Porque estas mujeres de mi familia, las mujeres de las familias argentinas, son las que no dudan nunca en poner el hombro y enseñan con sus vidas que lo esencial es ser mujer por sobre todas las cosas. Como me dijo aquella vez mi mamá, cuando le confesé que me iba a dedicar al periodismo: "está todo bien, pero nunca, nunca te olvides de ser mujer" .....

Que más ... que más puedo decirle, que más puedo decirte mami, que ¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS !!!!

NANCY

(En diciembre de ese mismo año, terminé la escuela secundaria, y, mi primer nieto me entregó el título)

Lidia

 

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