¿Te acordás, hermano, que tiempos aquellos?

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@AGUSTIN

15/09/2018#N67341

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Los que somos antiguos en la página (suena mejor que viejos) seguramente hemos acumulado un sinnúmero de anécdotas para contar. ¡Y se va la primera!

En una época habíamos formado un grupo al que llamamos Corazones Solidarios. Hicimos varias actividades, por supuesto, para reunir ayuda para dos hogares. Una de esas acciones fue un baile de disfraces en un club que queda en Gavilán y Juan B. Justo.

Éramos más de 150 personas vestidas para la ocasión. Hubo un grupo de rock, otro de percusión, La Chilinga, entre otros artistas. Lo que también hubo fue una denuncia por ruidos molestos.

La autoridad se constituyó en la vereda del club para ver que pasaba. Se dirigieron a la mesa donde dos compañeras cobraban las entradas. A ellas les preguntaron por los responsables. Una de las chicas salió disparada a buscar a los organizadores (todos los del grupo) para hablar con el oficial a cargo. La cara del Oficial de Calle fue indescriipt ible cuando vio que un grupo formado por el Zorro, el Chapulín Colorado, dos Cleopatras, un Hada, un payaso y no recuerdo quienes más, ibamos a hablar con él. Solo atinó a decir -¡Aaah...! ¡Buenooo!- a la vez que no pudo ocultar una sonrisa.

Le dijimos el motivo de la reunión. El oficial comprendió a la vez que nos confesó que el vecino denunciante tenía esa costumbre que reiteraba en cada fiesta o cumpleaños que tenía lugar en ese club.

Para no hacer demasiado extenso este relato: al baile siguiente el comisario puso un agente de consigna y nos hizo llegar juguetes nuevos donados por el personal de la comisaría.

Agustín

Comentarios

@MARIANALAURA

16/09/2018

Buenísimo el recuerdo..

@ANGI37

16/09/2018

Que linda anécdota, me ubiese gustado estar ahí.

@FRANCODAY

16/09/2018

Hace unos dias, en la feria Beatriz (no recuerdo el nick) contó esta divertida anécdota. Yo ingresé en la página en aquellas épocas. Pero al evento de Corazones Solidarios que fuí hubo un divertidísimo "desfile de moldelos " ....te acordás Agustin ?

@AGUSTIN

17/09/2018

Beatriz era una de las Cleopatras. ¡Cómo olvidarme! Coincidimos en no recordar su nick. Hubo concurso de disfraces. Ahí el payaso Piñón Flojo fue claro ganador aunque las voces críticas dijeron que tenía el favoritismo del jurado que integraban los chicos de uno de los hogares lo que desmiento categóricamente.

El desfile de modas de una boutique de Belgrano (¡La Salada no existía!) y bellas modelos (las chicas de Encontrarse y algunas hijas de ellas) fue en el evento anterior donde también hubo odaliscas.

También recuerdo que más de unos cuantos le soltaron los chacales a la profesora de danzas árabes. Fue el esposo quien a) no sé si frotó la lámpara invocando ayuda de un genio o b) amagó sacar una filosa cimitarra. El efecto fue el que deseaba porque desaparecieron casi de inmediato los chacales.

Agustín:)

@AGUSTIN

17/09/2018

Otra anécdota que hemos compartido fue para Reyes de 2012. Recuerdo que estabas en el grupo. Habíamos entregado los regalos en un hogar de Santos Lugares y fuimos a almorzar a La Parriya. Como luego íbamos a otro hogar Lito, el cantante, y yo estábamos vestidos de Reyes Magos. Otra chica estaba de angelito ¡HASTA CON LAS ALITAS!

Así nos sentamos a almorzar sin contar con que los chicos del barrio nos verían... y éramos los Reyes. Nos han preguntado un sinnúmero de dudas que tenían. Una de ellas era que hacíamos con tanta gente y la otra dónde estaban los camellos. Agudizamos el ingenio .

Nos miramos con Lito y nos acordamos del Martín Fierro: Vengan santos milagrosos/ vengan todos en mi ayuda/ que la lengua se me añuda/ y se me turba la vista/ pido a Dios que me asista/ en esta ocasión tan ruda.

Quizá porque estábamos en Santos Lugares o porque era la buena acción del día, la asistencia celestial vino de inmediato. Ahí les explicamos a los chicos que pasaban que quienes nos acompañaban eran nuestros ayudantes porque no dábamos abasto con el reparto.

¿Y los camellos? Les dijimos pedagógicamente que en realidad eran dromedarios que estaban cansados por el trabajo de toda una noche; casi como confidencia les contamos que estaban atados en la plaza frente a la estación. Las respuestas las repetimos más de diez veces solo que en cada reiteración le sumamos detalles que hacían tan verosímil el relato que hasta a nosotros ya nos parecía verdad. Más de uno le pidió a sus papás que los llevase a verlos.

Agustín:)