En una conferencia que brindó en el Royal Institute de Londres, habló sobre la depresión. Quiso enviar un mensaje de esperanza a millones de personas que no encuentran una salida a sus problemas emocionales.

Él expresó: “El mensaje de esta charla es que los agujeros negros no son tan negros como se dice. No son prisiones eternas como alguna vez se pensó. Las cosas pueden salirse de un agujero negro desde ambos lados y posiblemente hacia otro universo. Entonces, si te sientes en un agujero negro, no te rindas: hay una salida”.

Stephen Hawking fue una prueba real de que lo importante no es lo que sucede, sino la actitud que uno tiene para afrontarlo. “Aunque fue desafortunado contraer la enfermedad de la neurona motora, he sido muy afortunado en casi todo lo demás. He tenido la suerte de trabajar en física teórica en un momento fascinante y es una de las pocas áreas en las que mi discapacidad no era una desventaja seria. También es importante no enojarse, no importa cuán difícil parezca la vida porque puedes perder toda esperanza si no puedes reírte de ti mismo y de la vida en general”, manifestó, según el diario The Independent.

Su gran enseñanza es no haberse enfocado en todo aquello de lo que la vida le impidió, sino haber explotado al máximo su potencial: su enorme inteligencia y sus ganas de vivir (recordemos que además de los innumerables aportes que realizó al mundo de la física y en relación con el origen del universo, se casó dos veces y tuvo hijos).

En pocas palabras, Stephen Hawking fue un verdadero ejemplo de superación persona