Experiencia

Mientras miro
las extrañas figuras
que el fuego del hogar
suelta hacia el aire,
mientras comparto
las últimas horas de la tarde
con los recuerdos
de tiempos muy lejanos,
mientras bebo
de la fuente del pasado
las anécdotas y vivencias
que sostienen
mi firmeza ante la vida
y discurro,
tomado de tu mano
por proyectos de futuro,
tu presencia
es la más sólida figura del presente
y también, la más querida.

Con esa tranquila placidez
de saberlo todo efímero,
con la capacidad
de extraer
cada gota de alegría
al momento que vivimos.

Con la sabiduría necesaria
para dejar de lado
esos nimios desacuerdos
y gozar
los pequeños momentos
conseguidos en la dificultad
de una pareja.
Disfrutar por aquello
que logramos dar
de nuestras vidas,
sin perder el tiempo
en reclamarle al otro,
la falta que no podría dar
aunque quisiera.

 

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