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Escrito por
@KOPSI

18/08/2008#N23124

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¿Cuántas veces decimos TE AMO sin tener el total convencimiento de que es así? ¿Es eso una mentira? Yo no sería tan tajante: Más bien diría que es una expresión de deseos.

De esa necesidad de amar, de ser retribuidos, de brindar calor, comprensión, compañerismo, y no de decir el tan remanido “te quiero”, que a nuestros oídos parece tener menos fuerza. Parece, no dije que no la tuviera.

 

Sin embargo, luego del encuentro de los dos seres, una/o se pregunta, en la soledad de su mismidad: ¿En realidad amo? ¿Qué estoy dispuesta/o a hacer por este amor? ¿Qué sacrificio haría para seguir con la relación? ¿Qué es lo que estoy dispuesta/o a tolerar?

 

Y no siempre la respuesta que nos damos es la que quisiéramos. Porque no deseamos escucharla de la boca de la otra parte. Y también nos cuestionamos si debemos dejar de mencionar la palabra amor. Que con el cariño, el querer… que con eso es suficiente.

 

Esto es un gran error, a mi modo de ver. Querer y no amar no conduce al éxito de una relación. En cambio, el amor, que es incondicional, es el que nos lleva de la mano a los grandes aciertos y, ¿por qué no? a los profundos errores. Si se ama no se mira demasiado el menú. No nos interesan otros/as. Ni los registramos. Pasan por nuestras vidas y siguen su curso. Tampoco prestamos oídos a los comentarios que se refieran a quien amamos. Preferimos hacer nuestra propia experiencia. Porque es bien sabido que cualquier persona no es igual en cualquier relación.

 

Si el amor no llega no es motivo de desesperación. Alguna vez, todos nosotros, hemos amado. Podremos hacer comparaciones con “aquél primer amor”… pero es una idealización. Al madurar, los valores maduran también, y se ponen de manifiesto otros ingredientes del amor que cada integrante de la pareja está dispuesto/a a brindar: Comprensión, apoyo, sugerencias, compañerismo, lealtad, amistad… y la lista sigue.

 

Si el amor no llega no es porque cerramos los ojos cuando lo tuvimos cerca. Simplemente no es nuestro tiempo de amar. Simplemente no estuvimos dispuestos a hacer renunciamientos personales para tener proyectos compartidos.

 

Compartimos momentos con quien nos atrae, en el lenguaje actual decimos “hay química”. Hasta podemos llegar a convivir con ese alguien, pero en algún momento se produce ese click en nuestro cerebro que nos hace afirmar, para nuestros adentros: Esto no es amor.

 

Usamos la balanza emocional y pesamos los pro y los contra. Y llegamos a muchas conclusiones que, a veces, son dolorosas. Si la bandeja se inclina para el lado de los pro, consideramos que la relación puede seguir y ser positiva para ambos. Si se inclina hacia los contra, tiene plazo de finalización, pronto o más tarde. Y no es egoísmo ni autopreservación: Es abrir los ojos a una realidad que sabemos que está pronta a suceder. ¿Una premonición acaso?

 

No hay peor ingrediente en una pareja que el malestar de una de las partes. Por más que se desee disimularlo, siempre surge, y aflora cuando menos se lo espera. Lo que antes no nos molestaba, pasa a ser insoportable. Y ésas son las armas de las que se vale el razonamiento para poner fin, intentando morigerar el daño, a esa relación. Se trata de no prolongar una agonía.

 

Puede o suele ocurrir que sólo uno de los integrantes de la pareja ame. La otra quiere. Esa desigualdad de sentimientos tampoco augura relación a largo plazo. Interviene el egoísmo y los conflictos se suceden con frecuencia.

 

Por eso el amor, que a veces llega pero no nos toca, o que nos toca o roza pero no se instala… ese esquivo, profundo, hermoso sentimiento… es digno de ser vivido con toda intensidad cuando tenemos la dicha de que ambos seamos correspondidos de la misma manera. Con disidencias sin estridencias, con proyectos compartidos, con discusiones que jamás son enfrentamientos, acordando puntos de vista que sean aceptables para ambos, con la intención de recorrer el camino tomados de la mano, mirando hacia un horizonte que nos espera, pues lo construimos los dos.

 

Sara Becker

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Comentarios

@JONES

18/08/2008



Kopsi, Sarita, que lindo texto, que claro, te lo agradezco, con todo mi corazon. Es maravilloso. Besos. Gracias de nuevo. Ani  
@JONES

18/08/2008



Agregaria, tambien RESPETO.