Hubo un momento en mi vida en que no sabía si podía sostenerme. Un dolor tan fuerte e insistente que no encontraba forma de librar, ni siquiera de llorarlo del todo. Entonces escribí. Un poco para entender y otro poco para perderme. Era buscar cuando todo parecía apagado. Y empecé a volver a Mi. Una palabra a la vez, un día a la vez.