Reflexiones

La paciencia,
semilla
de serenidad profunda,
es calma y resistencia
esperando su momento.

La fe,
faro
de esperanza eterna,
es luz y fortaleza
guiando en la oscuridad.

La disciplina,
ruta
de logros duraderos,
es esfuerzo y constancia
forjando el camino.

El perdón,
acto
de liberación poderosa,
es paz y reconciliación
sanando el alma herida.

La amistad,
tejido
de complicidad sincera,
es risa y consuelo
fortaleciendo el lazo.

La lealtad,
cimiento
de confianza inquebrantable,
es firmeza y compromiso
sosteniendo el vínculo.

La pasión,
fuego
de emociones ardientes,
es ímpetu y fervor
alimentando el alma.

 

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