*Cuando No te quieren*

Acepta que no puedes controlar los sentimientos de los demás
La mejor forma de soltar es entendiendo que no podemos controlar los sentimientos de los demás. Por tanto, no podemos forzar a que alguien nos quiera, ni tampoco obligarla a quedarse a nuestro lado. Sabemos que la no correspondencia en el amor es algo muy doloroso, pero más doloroso es empeñarse que alguien va a cambiar porque simplemente así lo queremos.

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Pon distancia
El segundo paso es alejarse de esa persona. Y después, evita caer en la tentación de seguir manteniendo contacto inmediatamente después de la searación; pues esto no hará más que complicar tu proceso de sanación.

Y no solo hablamos de distancia física, sino también social. Por tanto, bloquéala de tus redes sociales y hazle saber a sus amigos en común que no deseas saber de tu ex por un tiempo. Una vez que hayas sanado, puedes platearte un acercamiento en plan de amigos.

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Permítete sentirte mal
Después de una ruptura, debemos darle cabida al duelo. Por tanto, lo más sano es permitirnos sentir tristeza, rabia, desilusión… No tiene nada de malo que nos sintamos así, al contrario, son emociones que nos ayudarán a superar la situación y a reflexionar sobre lo que ha ocurrido.

Haz lo que te gusta
¿Recuerdas ese restaurante al que te encantaba ir? Sigue estando ahí. Ve, no importa que te sientes solo, disfruta de tu comida preferida, de cada bocado de tu vida, sigue estando ahí para que la vivas. A lo mejor al principio la gente te mira por ir solo o sola, pero a los pocos segundos, nadie te mirará y tú disfrutarás de tu película tranquilamente.

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Medita
La meditación es un ejercicio intelectual por el que se pretende lograr un estado de concentración en un pensamiento, un objeto o en nuestro cuerpo. Hay diferentes técnicas de meditación, algunas ejercitan la concentración y otras ejercitan la conciencia plena. Medita para olvidar, para concentrarte en otra cosa, en ti mismo. Siente cómo te acaricia y te arropa la soledad, disfrútala.

Por último, te recordamos que tu valor nunca va a depender de lo que otro sienta o deja de sentir. Siempre serás una persona valiosa, digna de respeto y amor. Por tanto, si ya no te quieren, tienes todo el derechos de irte y buscar a otras personas que sí lo hagan.

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“Cuando ya no te quieran, lo sabrás, aunque no te lo digan. Lo sentirás desde lo más profundo del alma, porque la indiferencia jamás pasa desapercibida”.

-Walter Riso-

 

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