Breves historias sobre Buenos Aires- Coima y loor


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Publicado por
@JONES

30/08/2008#N23357

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Texto de Daniel Balmaceda.


Los alrededore de las avenida Belgrano y 9 de Julio fueron, durante el virreintato, es escenario de las corridas de toros. Luego se convirtió en un lugar de encuentros cariñosos, por un pasaje sin salida al que todos conocian como "La Calle del Pecado". Hasta que en 1910 la Comisión del Centenario de la Revolución de Mayo aconsejó que el terreno se destinara a la construcción de un gran gimnasio para que el pueblo se entrenara:la idea era buena, pero sólo engrosó la lista de planes no concretados, junto al túnel Zoo-Botánico. Sólo en la década de 1930 surgió un proyecto viable para el terreno, de la mano de un arquitecto visionario: José Hortal, director nacional de Arquitectura.


Por aquel tiempo, la oficinas del Ministerio de Desarrollo Social ocupaban seis propiedades particulares y cuatro edificios. El arquitecto propuso construir en el terreno un gran inmueble en donde pudieran reunirse todas esas oficinas dispersas. Hortal y el urbanista Carlos María Della Paolera sostuvieron un fuerte debate por el rascacielos. Segun Della Paolera, la erección del coloso de cemento afectaría la vista de la avenida 9 de Julio. De todos modos, sus quejas no lograron torcer el destino de esa manzana. Hizo falta la aprobación del Congreso yla sanción de una ley para llevar adelante la obra.


El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Alberto Belgrano Blanco, quien diseñó los 27 niveles repartidos en 23 pisos, dos subsuelos, una azotea y una terraza donde alguna vez se pensó colocar un observatorio panorámico de la ciudad. Los trabajos se iniciaron e 1933 y avanzaron con rapidez, al menos al comienzo.


En 1937, cuando la construcción de la mole de 93 metros de altura estaba muy avanzada, se presentó un problema: se inaugurala la muy ancha avenida 9 de Julio, por lo tanto, el gran edificio quedaba enmedio del llano pavimentado. En busca de soluciones para congeniar ambos proyectos, un nuevo arquitecto, José Alvarez, sugirió la erección de un edificio gemelo justo enfrente, del otro lado de la 9 de Julio, para que esos mastodontes se conviertieran en una especie de protal de la ciudad. La idea de Alvares no prosperó.


A esa altura, el arquitecto Hortal estaba harto de los funcionarios que lo incomodaban con sugerencias de coimas para resolver cuestiones referentes a la corrupción. Fue por eso que antes de entregar su obra colocó en los vértices de la fachada principal del edificio, a la altura del segundo piso, dos esculturas de gran tamaño que no figuraban en los planos, al menos no con esas poses: en una esquina, una mujer toma una caja con sus dos manos; en la otra, la misma mujer coloca una mano hacia atrás y mira distraida. Ambas aún permanecen en su lugar. Aunque nadie ha bautizado a la pareja, al observarla no hay dudas de que estamos ante el único "monumento a la coima" del planeta.

 

Comentarios

@OJOSVERDES

30/08/2008



que buena historia.. no hay foto de eso?

muy interesante anita

(maginate... pa que yo lea todo...)

   
@JONES

30/08/2008



Juassssssss, no encontré foto, pero advertencia: Los que lean esto, y pasen con el coche, cuidado de no estrolarse, y a los peatones, mirar el semaforo....... No quiero reclamos luego.

Viste ojos lo que te perdes, por no venir a mis paseos, juasssssssssssssss. Besos. Ani  
@OJOSVERDES

30/08/2008



:)

soy fiaca... :P