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Después de muchos campeonatos de ir a ver a Racing donde sea que juegue o simplemente de local, cualquiera puede reconocer con facilidad a las personas que suelen ir, las hinchadas a las que van, sus ubicaciones y obviamente a las aquellas que van por primera vez. Viernes por la noche, partido con expectativa que sea bastante aburrido... esperando que salgan los equipos, hice lo de siempre... observaba quienes estaban...habían faltado bastante, pero estaba Martín, Gabriel, el Tano, Fernando, Gonzalo, Chucho, aquel padre con sus dos pequeños hijos detrás del banco suplente; los trapos colgados y gente que seguía entrando como los fieles que van a la iglesia. Fue cuando la vi, entro con dos amigos, un gorrito como de un duende... de hilo bordado celeste y blanco bien encastrado en su cabeza, mirando todo alrededor suyo con una sonrisa...y su gesto en la cara era el de una nena de seis años. Analizaba cada rincón de la cancha y miraba al estrellado cielo... miraba la hinchada que hacía rato estaba cantando. Se ubicaron cerca de donde estaba yo.. al lado de la 95, cerca del codo, pero un poco mas abajo.
El partido empezó con el gol de Racing, ella-más o menos de mi edad- cantaba pero no mucho, insultaba pero no mucho.. algún que otro Uh.. o un " pero la puta que te parió"..pero tenia el rostro expectante ante cualquier jugada. Racing perdía 2 a 1.Sin embargo me llamaba la atención que cada tanto.. miraba a la popular.. a las hinchadas académicas... en vez de mirar el partido y se sonreía. Cada tanto parecía que tanta emoción la cansaba terriblemente... felizmente se vino el empate sobre el tiempo adicional...
La vi en los partidos siguientes con sus dos amigos y su inconfundible gorrito de duende...tenía además del tic clásico de las mujeres, acomodarse sus hebillitas celestes, o su pelo corto, de agarrarse el costado izquierdo de su cuerpo y cada tanto ese rostro de cansancio que parecía que le era inaguantable... sus amigos parecían no notar esas cosas o no le prestaban atención... sin embargo, a cada momento que pasaba cantaba mas, insultaba mas... Creo que en el entretiempo del partido con Vélez la mire demasiado porque volteo y me miro directo a los ojos... ojos marrones brillosos.. la mirada se mantuvo un momento y me regalo una sonrisa y volvió a hablar con sus amigos. A los siguientes partidos no fue mas, el calorcito empezó a llegar y la volví a ver luego de un mes, estaba con uno solo de sus amigos luego de ese mes de ausencia... Estaba como renovada.. aunque con esa cara de cansancio, pero cantaba y gritaba a todo pulmón los cantitos de la hinchada... saltaba, cosa que antes nunca la vi hacerlo, insultaba como nadie...hasta me parecía cómico los insultos que inventaba.-Nieto de puta, porque según ella siempre se insulta la madre pero peor es meterse con la abuela...-¿? La vez que me anime a hablarle... había ido sola, el partido no había empezado y ya cantaba... Durante el partido...seguía mirando a la hinchada ... fascinada, enamorada, como desde la primera vez que la ví. Cuando Racing perdía gritaba -Que no decaiga..- pidiéndole a la hinchada mas cantos y cantaba hasta quedarse sin voz...
"La academia, me enamore de ti, la academia, siempre vas a existir, la alegría de ver a la acade, los del rojo no la pueden entender, si tu gente, ya te lo demostró, que en las malas, siempre va a estar con vos, si la doce sentada se quedó, che bostero la puta que te parió..." Resulto ser hincha al punto de locura total... cosa que admito haber perdido en algún momento, me contaba que de tantos gritos, cantos y nervios solía dolerle la cabeza que parecía que le iba a explotar... pero decía que Racing bien valía esos dolores.
Vimos varios partidos mas ese campeonato... ya íbamos juntos a la cancha.. ella me esperaba en la puerta de su casa.
Su pasión por racing me contagiaba; su forma de dibujar palabras en el aire en forma de poemas al hablar de racing describía exactamente lo que creo que todos los hinchas racinguistas sienten por la Academia.. Racing no peleaba por la punta...peleaba por la pasión de la hinchada... Le pregunte cuándo se había hecho de Racing y contestó -Uno no se hace de Racing... Racing te elige a vos. Yo he ido a ver partidos de otros clubes y nunca sentí lo que siento cuando veo a la Academia, se me eriza la piel.. y de sólo escuchar la hinchada me roban una sonrisa.... Yo no sólo me enamoré de Racing.. más me mueve la hinchada de la Academia, su gente..... Es de esas cosas que te mueven lo más profundo del alma.. creo que es la esencia del hincha de Racing... que no importe que pase siempre está pendiente de la AKD... y trata de ir a verlo sea como sea... pase lo que pase...a mi me pasa eso-
Dos días después, al final de mi día laboral, pasé por la casa...hablé con su madre, que nunca la había visto. La madre no supo entenderme... me miraba extrañada. Pero me hizo pasar igual... me llevo a su cuarto...lleno de duendecitos hechos en porcelana fría...mis ojos repararon en uno de los 15 duendes que había por ahí...no sé porqué.. mire fijamente ese en particular...estaba sobre un tronco... con la bandera de racing... alentando...-Los hizo antes de entrar en coma cuando no podía ir a la cancha- dijo-agarrá el que quieras- Yo no entendía nada, me había equivocado de casa? Pero fue entonces que vi su foto con la remera de racing...
-Después de casi un mes en el hospital entró en coma-dijo su madre -Pero...- no me animé a decir nada más.... si yo desde hacía un dos meses y medio que iba a la cancha con ella... y el domingo fuimos el partido juntos...mi mente galopaba a mil.
-Esta en el hospital?- pregunté...
-Falleció el sábado.- terminó por decir
Me retiré con un nudo en la garganta, en la puerta la madre me dió el duende que yo había estado mirando ...un duende hincha de racing...con su camiseta, el gorrito blanquiceleste, y su banderita...
Llegue a casa, dejé el duende sobre el estante de vidrio y me tiré en la cama...desde abajo veo que tenía un papelito en un pequeño sobre. Lo saqué y leí mientras un escalofrío corría por mi piel
-La AKD, pasión mas allá de la razón, y cuando ya no esté.. como sea.. siempre te iré a ver.- Nunca mas hablé del tema con nadie, tal vez a todos los hinchas de Racing nos pase lo mismo...que sigamos yendo a verlo pese a todo.. que Racing nos inunde el alma al punto de no dejarlo nunca. Se que a veces me parece verla en la popular cantando, o caminando entre la multitud a la salida de algún partido... a veces me mira fijo a los ojos, me levanta una ceja, se sonríe y después la pierdo.

ROMINA CRAGNOLINO

 

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