He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.

Sin embargo, Turco, Georgie disfrutó enormemente de ese placer oscuro, narcisista de no ser feliz.

Armó el personaje "Borges" con todo cuidado y minuciosidad, creó la mayor cantidad posible de ironías a partir de los malentendidos que provocaba intencionadamente, se burló maliciosamente de medio mundo.

El problema es que en un momento el personaje se apoderó de él (como denuncia en "Borges y yo") y ya no pudo zafar: quedó preso de sí.

Se le podría replicar: "Sí, Borges, pero qué feliz fue Usted por no ser feliz, eh?"

Gracias Yervant, Atuel

Tatalmente de acuerdo, Berni, es más diría que de esa forma alimentaba su neurosis

NO obstante, reconocer la imposibilidad o la falta de aptitud para ser feliz, es importante, porque es el comienzo del camino del cambio.-

SANDRA ("psicologeando)

Quizas es como vos decis Sandra. no se si alimento su neurosis pero creo que llevaba dentro mucho resentimiento , mucha bronca quizas contra  la vida ??   y me parece que demasiado tarde se dio cuenta todo lo que perdio de disfrutar en la vida,  que cosas eran importantes y cuales no.

Quizas reconocer esto es inicio del cambio pero lamentablemente El se dio cuenta demasiado tarde, que pena no ??

Aly

Hola. Si, en realidad lo cargue un día de bajón y salió justo hoy lunes, poco propicio para el inicio de la semana. De todas formas transimite, creo, bastante bien el estado de infelicidad. Un saludo cordial, Yervant.

 Si, realmente es cierto,  haber cometido el peor pecado,  no ser feliz, PORQUE LA FALICIDAD ESTA EN MUCHAS COSAS Y EN MUCHOS LUGARES. Se es feliz con uno mismo,  hay que tratar de encontar toda la fuerza y sacarla y mirarse para adentro para darse cuenta que la felicidad empieza por uno. y por el sol que sale cada dia y dios nos permite verlo.

un beso ROMANTICAYFELIZ

Yo creo que la obra artística en algún punto se separa de su autor, y toma vuelo propio...

No soy  muy de la idea de "psicologear", como decís, Sandra, sobre todo cuando se trata de una obra y un autor tan universal, también. Si no, se caería todo el tiempo en "evaluar" al artista según su neurosis, y eso ya lo hizop muy bien el mismo Freud con Leonardo da Vinci, Miguel Angel y no me acuerdo quién más...

No sé cuán feliz o infeliz fue  Borges, realmente...pero también sé  perfectamente que una persona con gran profundidad de ideas, y con capacidad de "traducirlas" artísticamente es más bien difícil que pueda ser feliz, salvo justamente en los momentos de creación. ¡En fin! Es un tema largo...

Aunque conozcas a "George" de memoria, Atuel, no veo ninguna necesidad de "replicarle" nada...(Algo ya hemos charlado¿no?)

Y definitivamente lo que Borges nos ha dejado es su obra, para que nos conmovamos con sus palabras que tanto nos llegan al alma.

Sylvie

Siendo jóven y caminando por Florida vi a Borges y me sentí emocionada de participar de ese paseo en la bruma de la noche que dibujaba su andar y nadie como él cuando escribiò aquello de "....se me hace cuento que nació Bs As..."su poema "La Despedida" me acompaña desde entonces y me acompaña el y por esta razón he sido féliz aunque él no haya sabido como.Creo que su obra merece ser admirada y que uno no puede pasar por esta vida sin haber disfrutado a Borges alguna vez.

Estamos comentando una frase conocida del gran escritor; ella es nuestra junto con el resto de su obra enorme.

Él es nuestro, nos emociona y hace reflexionar siempre; ¿cómo no vamos a permitirnos "dialogar" con él, hasta discutirle si es necesario como se hace con un viejo amigo o maestro? Al menos es mi forma personal de asimilarlo, de nutrirme con él de una forma que el sacro respeto no permite.

Entonces, ¿ cómo condolerse de él sin desmerecerlo y subestimar llanamente su gran proyecto ?

No hablo de neurosis, hablo de proyecto de artista.

Todas sus frases tienen más de un sentido, su riqueza (que heredamos) en gran parte es lo subyacente, esa picardía única para ensartarnos con una visión poética y/o filosófica inesperada. Lo genial -para mí- es la nueva mirada que nos aporta sobre lo que hemos naturalizado.

O sea, si no fue feliz en un sentido convencional, lo fue y mucho en un sentido especial, en parte por lo felices que nos hizo y seguirá haciendo a sus lectores (s/Finita).

No le creo a Borges el menor arrepentimiento; sí, a lo mejor, la confesión del precio que debió pagar por el camino elegido. Aquél donde apostó su vida.

Abrazos y gracias,   Atuel

mi tia fue discipula de borges, siempre contaba anecdotas de sus charlas con el, estaba como hechizada con su personalidad... que no haya sido popular, no lo hace menos grande...

siguio su camino sin traicionarse a si mismo....

como dice una cancion de georges brassens, "a la gente le sienta mal, que haya un camino personal..."

Esta frase se le atribuye a Borges pero es apocrifa.

Muy de acuerdo, Majo!

Suerte la de tu tía!

Borges, será Borges...¿ por la calidad y el impacto de su obra en sí? o por la relación de su obra comprometida con su tiempo?

Creo que esa dicotomia obra y contexto del producto artistico no es nueva. Recorre toda la historia del arte.

Y creo  tambien, que cada artista elige - con libertad de conciencia- como responder a ese debate.

Atuel, no puedo estar más de acuerdo -creo- con tu comentario del día 15. ¿Arrepentirse Borges? Más bien lo imagino despreciando las pasiones tristes como el arrepentimiento. En lo que a mí respecta, lo más cercano a la felicidad que puedo pensar para mí tiene que ver, precisamente, con saber qué precios pago por las decisiones que tomo. Si pude, ¡pude!

¿Acaso "ser feliz" es estar "contento"?  Tengo algunos amigos sabios. Uno de ellos, sobreviviente de la segunda guerra (para qué entrar en detalles...) me dijo un día: "me acostaba cada noche queriendo no despertar más y me despertaba cada mañana aliviado de estar vivo".

En cuanto a si la frase es apócrifa o no, ¿a quién le importa? Nadie puede dudar de que es muy productiva, más aún asociada a un tipo como Borges.

Epa, Turco; fijate qué lindo se puso esto a partir de la "frasecita"!

MALEDUCADITA (pero bienaprendidita) plantea una cuestión bien profunda y de interés universal. Como que tiene que ver con la génesis del arte.

¿Un "misterio" de iluminación individual o un fenómeno esencialmente social-histórico-concreto, donde hay grandes preguntas inmanentes que sólo algunos se atreven a responder con algún acierto?

Tan esto último es como lo pienso, que sostengo al arte como "los sueños que la humanidad necesita soñar esta noche"; y que eligen a quienes los soñarán y se lo contarán...

Lo de BABEL es no menos fecundo: es cierto que hay una gran felicidad en "saber" aunque sea gravísimo (pregúntenle a Edipo); y hay una épica "hermosura" en una gesta con todos sus triunfos y fracasos y costos enormes. Lo de Borges es bien épico, y supo pagar con infelicidad común la felicidad gloriosa que alcanzó en un plano superior... ¿cómo sinceramente puede arrepentirse? Lo hubiera hecho al comienzo !! Pero fue puro goce el que lo tentó toda su vida a hacer lo que hizo.

Por lo demás, no hace falta que especulemos: éste es el soneto (humildemente me parece un Borges genuino) de donde se extrajo la "frase" en cuestión:

El remordimiento

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.

Perdón por la lata, abrazos de Atuel

Para más datos: "El Remordimiento" forma parte del poemario "La Moneda de Hierro", 1976. Publicado en Obra Poética III, Alianza Editorial, pág. 95.

Maleducadita: ¿vos pensás que es posible separar una cosa de la otra (obra y contexto)? ¿Hay alguna otra forma de la creación que no sea el compromiso? ¿Y cómo desgajarse de un cuerpo que habita hoy y aquí? Eso en cuanto a la creación.

En relación a la obra, ni el autor ni los co-autores (público/intérprete)  son otra cosa que signos de sus tiempos y circunstancias. Cada uno un especimen único, sin duda, pero nudo (flojo, ojo!) de una trama que no elegimos ni decidimos. La aventura más fascinante es, tal vez, encontrar de qué manera cada uno, autor y co-autor,  es signo y de qué porción de lo que lo rodea.

Vovlviendo a Borges. El viejo, como cualquier creador, hasta podía arrepentirse. En él, arrepentirse quiere decir otra cosa. No sé bien qué. Tal vez lo mismo que es arrepentirnos para cada uno de nosotros si fueramos capaces de ir a fondo con nuestras experiencias, siguiendo el entretenido camino de no tomarnos demasiado en serio.