Lo difícil no es sobrevivir entre los demás, lo difícil es sobrevivirse a uno mismo.
ANTERIORES
Afortunadamente nunca podremos estar por fuera de nosotros mismos viéndonos.
La soledad nos hace más vulnerables frente a los hombres, pero más fuertes frente a nuestra propia naturaleza.
Cada grado de necesidad que se nos vaya exigiendo para alcanzar lo que a ultranza nos proponemos, tiende siempre a romper las barreras de nuestra moral, por sólida que ésta sea.
No nos engañemos: toda colectivización resta libertad y opaca la imaginación.
Es cierto que el individuo debe colectivizarse. Pero, señores...¡ a sabiendas !
El conocimiento esclaviza en cuanto nos hace propiedad de no importa cuál razón.
Siempre vamos detrás del todo aunque no sepamos de qué se trata ese todo.
Miserable es aquel que sólo vive de la libertad que les sobra a los demás.
La resignación exige mayor dignidad que la soberbia.
Lo que más fuerza al hombre a su condición de ser social es su primigenio temor a la soledad.