EL ENOJO... ¿Sirve?

Diez preguntas acerca del enojo. Norberto Levy

 

1- ¿Por qué nos enojamos?

Nos enojamos cuando algo nos frustra: desde algo tan pequeño como un atascamiento de tránsito hasta una amenaza a mi integridad física o mi honor. Los motivos son variadísimos y los grados de intensidad también, pero todos tienen un elemento común: debajo de cada enojo hay una frustración.

 

2- ¿Cumple alguna función el enojo?

Veamos un ejemplo: Un amigo me prometió que me devolvería un libro y cuando llega me dice que se olvidó. Mi deseo de recuperar el libro se frustra y ese deseo frustrado se convierte en enojo. La función esencial del enojo es darme más energía para enfrentar el obstáculo que produce mi frustración. El tema fundamental acá es si yo he aprendido a canalizar adecuadamente esa fuerza, o no. Ese aprendizaje es una de las tareas más significativas que los seres humanos necesitamos realizar.

 

3- ¿De donde surge la idea de que enojarse es algo malo?

Surge de todo lo que en general hacemos cuando no sabemos encauzar la energía del enojo. Me gusta citar una frase de Marco Aurelio, que en el siglo ll dijo: '¡Cuánto más penosas son las consecuencias del enojo que las causas que lo produjeron!' Es muy hermosa y sintetiza muy bien lo que es la inadecuada utilización de esa energía. Por esta razón es fundamental que distingamos dos tipos de enojo: el enojo que destruye y el enojo que resuelve. La idea que tenemos del enojo como algo malo es a partir del enojo que destruye, que es, lamentablemente, la manera más frecuente que tenemos de enojarnos. Pero por eso mismo es bueno saber que esa no es la única forma del enojo.

 

4- ¿En qué se diferencia una de la otra?

Volvamos al ejemplo del libro que mi amigo no trajo. El enojo que siento puedo encauzarlo en dos grandes direcciones. Puedo decirle: ¡Sos un egoísta, siempre el mismo irresponsable… sos un falso… en vos no se puede confiar…! En ese caso he utilizado mi enojo para herir, castigar y hacer sufrir a mi amigo por lo que hizo. Cuando hago eso, no es por maldad. Es porque creo que sentir y expresar enojo es así: insultar, castigar y hacer sufrir. Cuando reacciono de ese modo, el otro, en este caso mi amigo que se siente herido por lo que le dije, responde, generalmente con otro agravio: ¡Y vos siempre el mismo autoritario, crees que todos somos tus esclavos, sos un déspota! También me recuerda otras situaciones en las que yo lo herí y me dice: Vos sos el egoísta irresponsable y manipulador. ¡Sos un hipócrita! Y así seguimos, de insulto en insulto. La intensidad continúa creciendo, cada vez nos herimos más, y al rato estamos los dos lastimados y resentidos. Ninguno quiere saber más nada con el otro…. y el libro no lo recuperé. Este es un ejemplo del típico enojo que destruye. Es muy común oír después de una gran pelea en la que todos han quedado muy heridos: ¿Por qué era que empezó esta discusión?

 

5- ¿Cómo es el enojo que resuelve?

Allí dirijo ese plus de energía sobre el obstáculo que me frustra. En este mismo ejemplo le puedo decir a mi amigo, con toda la intensidad con la que lo sienta: ¡Estoy muy frustrado y enojado. Vos prometiste que me ibas a traer el libro y yo contaba con él. Lo necesito. Vamos a ver cómo me lo podés acercar. O llamás a alguien para que lo traiga o llamamos a una mensajería. ¡Fijate qué se te ocurre…! Y ahí me quedo esperando y demandando una respuesta. Cuando concentro mi energía en esa dirección el enojo cumple su propósito esencial: darme más energía para tratar de resolver el obstáculo que me frustra. Este tipo de enojo se apoya en dos pilares: expresar lo que siento ante lo que sucedió y demandar la respuesta que me 'des-enojaría' . Expresar la frustración y el enojo que me produce la situación es necesario para mí, para desahogar lo que me pasa y es necesario para el otro, para que pueda saber lo que me ocurre a mí ante lo que hizo, porque ese es además uno de los motores que lo ayudarán a cambiar su actitud. Cuando se cuánto le molesta a una persona mi impuntualidad eso es algo que me ayuda a que lo tenga en cuenta y me dispone a tratar de ser más puntual. Expresar lo que siento no quiere decir enjuiciar al otro. Son dos respuestas muy distintas que es necesario aprender a distinguir con claridad. Una cosa es decir: ¡estoy muy enojado por lo que hiciste! y otra muy distinta es decir: ¡Sos una basura, sos destructivo, una mala persona, una porquería! etc. En última instancia la esencia del enojo que resuelve es autoafirmarse con claridad, fuerza y respeto. Y para eso no es necesario descalificar ni agraviar, ni insultar. Me concentro en la acción que me frustra y demando una solución.

 

6- ¿Qué sucede cuando no puede haber reparación en el presente?

Por ejemplo cuando alguien llega tarde, me deja una hora esperando y eso no tiene arreglo porque ya ocurrió. En ese caso lo que uno puede hacer es, además de decir lo que siente, orientar la demanda hacia el futuro. Generar algún acuerdo para que no vuelva a ocurrir. La clave es descubrir en cada caso la situación que me des-enojaría. Yo sugiero a mis alumnos que cuando un enojo es intenso y los confunde se formulen la siguiente pregunta: ¿qué tendría que ocurrir acá para que mi enojo cese? Esa pregunta tiene la virtud de enfocar la mente sobre el punto central de la cuestión que es precisamente cómo se resuelve ese problema que me enoja.

 

7- ¿Qué pasa cuando la persona con quien estoy enojado es alguien a quien quiero?

Mucha gente cree que si le tengo afecto a una persona no puedo enojarme con ella, que tengo que cerrar los ojos y dejar pasar porque es: o el afecto o el enojo. Y en realidad no es así, es más bien todo lo contrario. Una de las cosas que más ayuda a hacer resolutivo el enojo es expresar el enojo con afecto. Puede parecer una contradicción insalvable en sí misma pero no es así, es simplemente recordar, cuando esa es la situación, que la persona con quien estoy enojado es alguien a quien, además, le tengo afecto. Entonces se pasa del: 'Porque le tengo afecto no me puedo enojar' a 'porque siento que le tengo afecto es que le puedo expresar mi enojo cuando lo siento'.

 

8- ¿Cómo reaccionar ante el enojo de los demás?

Cuando uno aprendió a enojarse respetuosamente y lo hace, se da cuenta con más claridad cómo es el enojo del otro: si es resolutivo o destructivo (o cuánto hay de cada uno). Entonces puede distinguir qué parte de verdad puede haber en ese enojo y que reparación requiere y cuánto hay de enjuiciamiento, agravio o maltrato, que es parte de la inmadurez y la ignorancia de quien se enoja así. Cuando establezco esa distinción ya estoy en mejores condiciones de no quedar sometido al modo destructivo del enojo del otro.

 

9- ¿Cuál es la causa del enojo explosivo y desproporcionado con la situación?

Ese es el tema de la acumulación del enojo. Cuando uno no aprendió a expresar el enojo tiende a retenerlo, y se va acumulando. Entonces alguna situación menor activa el enojo acumulado y sale con una intensidad desproporcionada que desconcierta al otro, y a veces también a uno mismo. Por esto es bueno estar al día con los enojos, pero para eso es necesario haber aprendido a expresarlos de un modo resolutivo. Si no, inevitablemente uno tiende a callar por temor a complicar más las cosas.

 

10- ¿Qué sucede cuando el enojo es con uno mismo?

Uno no se enoja consigo mismo de un modo global si no con alguna parte de sí, por ejemplo: la parte insegura, miedosa, exigente, etc. Por lo tanto lo primero es descubrir con qué parte propia estoy enojado. Es útil imaginar que esa parte está enfrente y expresarle el enojo tal como lo siento. En el universo interior el enojo también puede ser destructivo o resolutivo. La mejor manera de saberlo es ponerse en el lugar de quien recibió ese enojo y observar cómo se siente al oírlo: si destruida o ayudada. Si se siente destruida, la tarea es clara: aprender a enojarme con ella de un modo tal que ese enojo le exprese mi desacuerdo de una manera que la enriquezca y la estimule a evolucionar en la dirección deseada. Ese aprendizaje es el mejor punto de partida para aplicarlo después en el trato con los otros y es, en última instancia la esencia de la Autoasistencia Psicológica, que consiste precisamente en aprender a relacionarme con la parte de mí que no me gusta de un modo que la ayude genuinamente a transformarse.

   

De acuerdo Vinicius, expresar enojo o cualquier emoción es liberar la presión. Aunque no siempre sentimos que se hizo justicia, depende del cuchillo que nos hayan clavado… todavía puede quedar pendiente perdonar.

Una amiga me citó: Cuando un amigo nos decepciona. Lo leyó y pensó: “Un amigo no nos puede decepcionar”… siguió en la línea de: ¿Y yo… no decepcionaré a alguien?... llegamos a la conclusión que podemos aceptar al otro como es, también ponerle límites: esto sí y aquello no.

Otra amiga dice las cosas de una forma que lastima, después de enojarme muchas veces, aprendí a decirle: Decilo de otra forma… así duele. Valió la pena… la relación es más cálida 45 años después... Nunca es tarde!!!

Susana

 

   

el enojo no es ni bueno ni malo, el tema es si sirve o no...

para mi, no sirve...

esta bueno liberar presion, enojarse un rato, y despues volver a la normalidad, continuar enojado no aporta nada.

es decir, ok, estoy enojado? cuanto tiempo me va a durar para poder continuar con mi vida sin ese lastre?

besos, majo

 

aimi, ls injsticias generan mucho enojo, pero no es sano vivir enojado....hace daño a uno mismo

   

Baires: Ese acuchillado no podía guardar el enojo... se le escapó por los ujeros... jajaja... Acuchillado y cantado de frío... me tomo 5 minutos y un café!!!  ¿12 cms de arma?... Buehhh... tampoco era taaaaaan grande... ¿No chicas?... perdón... se me escapó... un lapsus.

Lungoboy: Muy bueno el chiste... plap... plap... palp. (no sé copiar los ruiditos)  

Siempre nos enojamos, es una emoción natural. Como bien dice Aimi, ni malo, ni amenazante. Se hace nocivo, amenazante cuando reaccionamos sin pararnos a pensar que sentimos y porqué. Nos subimos a caballo del enojo y la liga cualquiera... el primero que se pone a tiro nos sirve, y si no vamos a buscar alguno... ya vamos a encontrar quien merezca nuestro látigo... 

Cuando aprendí a liberar enojo me sugirieron una almohada... tenía tanto acumulado que podía voltear una pared... Mi practicidad, el costo del volquete, volver a levantarla, etc, hizo que prepara el terreno: Puse en el patio una madera muy dura y un martillo pesadito, cuando llegó el enojo... volé a mis herramientas y con cada martillazo volaban lágrimas, enojo, dolor... Lo habré usado 5 veces, después ya no quedaba enojo viejo... Cuando veía la madera mellada... me maravillaba, tiempo después... la tiré... podía usar medios más suaves!!

Lo que me pareció muy interesante de la nota, es que nos haga concientizar nuestro enojo. Si pasa la furia incontenible y no libero la emoción... en la próxima vuelve a surgir y me desequilibra maaaaaal. En cambio, si bajo decibeles, razono ¿porque?... siempre me pasa lo mismo?... Sip... siempre.. proceso... evalúo situaciones similares, viajo hacia mi interior, puedo encontrar los archivos que lo produjeron, me decían tonta de chica, cada vez que me dicen tonta (no estupida ni cosas peores) se suelta la cadena y quiero mataaaaaaaaaarrrrrrr, saco las garras porque lo que muestro es el corazón herido, no interesa que sea por algo sencillo, es la criatura herida la que salta y a esa nadie la puede contener. Ahí puedo decidir como sano mi corazón de esa herida o si decido aceptarla y vivir con ella el resto de mi vida. Las grosas, duelen inenarrablemente cuando salen... después parecemos volar por haber soltado lastre. En mi caso elijo sanar. Cada uno con su elección. Todas están bien.

Susana

 

   

Recien, ante una agresión gratuita, pude bajar, concientizar y liberar transformando la energía insana del enojo, contestando bien sin revolear la cadena que andaba suelta, poniendo límites. SIRVE.  

sos una genia y tenes toda mi admiracion, a mi la agresion y la injusticia, me hacen llorar... (mi emocion recurrente no es el enojo, es la tristeza)

 

a ver si entienden que soy depresiva, nonono, es la emocion recurrente ante la agresion y la injusticia, se entendiooooo????

 

Ojis....Gracias por tu admiración... yo también me admiré porque pude hacerlo, cuando en realidad estaba enojada porque me dolió una injusticia, ante estas primero salto... despues pienso. Hoy pude al revés... te aseguro que conté varias veces y multipliqué.... bajé cambios y empecé a utilizar la energia del enojo para poner en su lugar a cada uno. Expresé (saque afuera de mi -como dice Vini) y pude decirlo con respeto... llegas hasta acá... no quiero guerra... pero medí tus fuerzas... yo sé de lo que soy capaz si la empezás. Después me sentí muy liberada y muuuuuuuuuuuuuy contenta. Entonces quise compartirlo porque haber estado hablando del tema me ayudó a hacerlo... Nada es casualidad...

Gracias a todos porque al haber estado compartiendolo con Uds. lo estuve trabajando, preparandome para lo que me tocó despues.

Besos. Su

   

Ojitos Verdes: no te chives.... respirá.... ya entendimos que vos no te enojás, que no sos depresiva, que sos rica (lo dijo Vini) aunque en la foto te veo distinta... no sé levemente diferente a como te recuerdo... pero si él la subió... has de ser...

También entendí que la agresión te remite a tu archivo de injusticia y al de tu tristeza. Y es recurrente!!!

Lo traduzco: Tenés esos archivos  llenos... jaja pero lo digo en serio aunque ponga humor por como lo expresé. Si llenás una copa con agua (prefiero cerveza pero buehhh), decia llena de agua, le tirás 4 gotas en un tiro por elevación... cuando las gotas caen... salta agua, pero no saltan solo las 4 gotas, salta muchísimo más y salpicando. Los archivos, salvo raras excepciones, los formamos en la infancia, con cosas grosas o sencillas, registramos injusticia, todas la veces que a lo largo de la vida, volvemos a sentir ES UNA INJUSTICIA!!! va  aparar al mismo archivo. Unos añitos despues (jajaja) se nos juntó una pila gigante de injusticias, en la copa no entra nada más, cada vez que sucede algo injusto, se nos dispara mal el moño, se suelta la cadena y REACCIONAMOS generalmente para la merd.. porque ya no hay quien contenga a la nena herida, tiene las uñas afiladas.... rasguña y muerde. En tu caso, debés haber registrado los dos archivos juntos con gritos y agresión formaste el de injusticia y  el de tristeza.

La sensación interna cuando un archivo se activa es que explota kosovo emocional, todos reaccionamos diferente: yo lo hacia con gritos y furia incontenibles, vos, probablemente al conectarte con tu tristeza, sientas que te hundís en un pozo en caída libre... todo negro... por un lado parecieras consumirte y también inflarte de tristeza.

Si es así... se terminó tu capacidad de almacenamiento de injusticia y de tristeza.

Claro que te entiendo, podemos reaccionar distinto, pero nos pasa a todos similar.

besitos. Susana

 

   

si vini, lo que dije parece un culebron mexicano.. y bue...  

 

CHEEEEEEEEEEEEEEEE

¿QUIEN ACUCHILLÓ AL MUÑEQUITO DE CLARIN? NOOOOOOOOOOOO  NO TIENE LA CULPA POBRE!!!!!!!  

ENCIMA LE AFANARON EL INSTRUMENTO....

EL DE AIRE MAL PENSADOS

   

Quique: No es el de Clarín... es de un Diario de Detroit... Y se tomó un café... y no me convidó!!!! ... Instrumento de Aire... no... la palanca de cambios le afanaron!!!

Ojitos y Vini: ¿Love Story?... pregunto nada más nosenojen !!!

Ileana: El resentimiento, a mi entender, es una de las peores cosas que nos puede pasar. Enojarse es normal, pensar qué características especiales adquiere para cada quien y como volverlo una herramienta apta y oportuna. (justito así)

Mariela: Me pasa lo que dicen algunas opiniones aquí. ( A todos nos pasa parecido, por eso el foro, para intercambiar opiniones, enriquecernos con el disenso. Y sentir que no somos monstruos por sentir un monstruo dentro nuestro, en vez de matarlo... mejor aplacarlo sin darle de comer, buscamos la mejor manera y cada uno aporta lo suyo).

Y a veces nos enojamos.... No tiren... Paren che... Es mi opinión.... ejemmmm, como en una familia....

Letra más grande para ustedes... sin mis anteojos mágicos... tampoco la veo...