Serenidad

Gente: Este texto no lo escribí yo, más expresa mis elecciones en la vida. Mis participaciones en los foros dan fé que no siempre estoy "serena" !!! Mis amigos saben de mis "caídas"... también saben que aprendí a pedirles auxilio en mis "noches negras del alma" y saben que puedo levantarme de mis cenizas, como el Ave Fénix. No soy Supermujer, soy fuerte porque aprendí a encontrar dentro mío la fortaleza. Sé que puedo y también sé que USTEDES PUEDEN !!!!... Namasté. Susana

 

Serenidad

La tranquilidad de la mente es una de las bellas joyas de la sabiduría.

Es el resultado de un esfuerzo largo y paciente en el dominio de sí mismo.

Su presencia es indicadora de una experiencia madura, y de un conocimiento más que ordinario de las leyes y el funcionamiento del pensamiento.

Un hombre alcanza la tranquilidad en la medida que se entiende a sí mismo como un ser que evoluciona del pensamiento.

Para tal conocimiento necesita entender a los otros como el resultado del pensamiento, y mientras desarrolla el entendimiento, y ve con mayor claridad las relaciones internas de las cosas por la acción de causa y efecto, cesa su agitación, su enfado, su preocupación y su congoja, y permanece en equilibrio, inalterable, sereno.

El hombre calmado, habiendo aprendido cómo gobernarse, sabe cómo adaptarse a otros; y estos, a su vez, reverencian su fortaleza espiritual, y sienten que pueden aprender de él, y confiar.

Cuanto más tranquilo sea un hombre, mayor es su éxito, su influencia, su poder para el bien.

Aún el mercader ordinario encontrará que la prosperidad de sus negocios crece mientras desarrolla un mayor dominio de sí mismo y ecuanimidad, pues la gente siempre ha de preferir hacer tratos con un hombre cuya conducta sea firmemente estable.

El hombre fuerte y calmado es siempre amado y reverenciado.

Es como un árbol que brinda sombra a una tierra sedienta, o una roca en la que resguardarse de una tormenta.

¿Quién no ama un corazón tranquilo, una vida dulcemente templada y balanceada?

No importa si llueve o hay sol, o qué cambios ocurran en el poseedor de estas bendiciones, pues serán siempre dulces, serenos y calmados.

Aquel equilibrio de carácter que nosotros llamamos serenidad, es la lección final de la cultura; es el florecimiento de la vida, el fruto del ser humano, lleno de la luz que da poder para expandirse con amor hacia todo el mundo y el universo.

Es precioso como la sabiduría, ha de ser más deseada que el oro – sí, más que el fino oro.

Cuán insignificante se ve quien sólo busca el dinero en comparación con una vida serena – una vida que mora en el océano de la Verdad, por debajo de las olas, fuera del alcance de las tempestades, ¡en Eterna Calma!

Cuánta gente conocemos que envenena sus vidas, arruina todo lo que es dulce y bello con un temperamento explosivo, destruyen el equilibrio de su carácter, ¡y hacen mala sangre!

Es una cuestión si la gran mayoría de gente no arruina sus vidas, y estropea su felicidad por falta de dominio de sí mismos.

Cuán poca gente conocemos en la vida con un carácter balanceado, que tiene ese exquisito equilibrio que es característico de una persona refinada.

Sí, la humanidad emerge con pasión descontrolada, es turbulenta con amargura ingobernada, está casi arruinada por la ansiedad y la duda.

Sólo el hombre sabio, sólo aquel cuyos pensamientos están controlados y purificados, hace que los vientos y las tormentas del alma le obedezcan.

Los corazones sacudidos por la tempestad, donde quieran que estén, sea cual fuere la condición bajo la que viven, en el océano de la vida y las islas de dicha sonríen, y la orilla soleada de tu ideal espera su venida, a la sangre gozosa de llenar tu cuerpo con las dulces y melodiosas vibraciones de paz y de serenidad completa....

Mantén tu mano firme sobre el timón de tus pensamientos.

En la barca de tu alma se reclina el Maestro al mando sólo esta dormido; despiértalo.

El control de ti mismo es poder; el Pensamiento correcto es maestría, la Calma es poder, di dentro en tu corazón,

“La Paz sea contigo”.

   

Susana, interesante el texto que subiste. La serenidad es un don, creo que lo mas dificil es lograr alcanzarla. De todas maneras a mi un poco de adrenalina me gusta, no problemas pero si un poco de movimiento, de incertidumbre, de sorpresa, creo que agrega interés a la vida, todo muy sereno se me hace aburrido, aunque uno pueda estar ciertamente en armonía. Entre una vida turbulenta o una serena prefiero una serena, pero si se me permiten los grises preferiría una vida armoniosa con algunos sobresaltos y conflictos a resolver.

Ruth.  

Querida Ruth: Serenidad es bajar decibeles, ruido mental, pensamientos alocados, bullicio sin ningún orden.  Desde esa serenidad, podemos discernir que queremos, con qué herramientas contamos y arriesgarnos a salir a la aventura de conseguirlo!!!!

No soy una MONJA TIBETANA!!!!! noooo nooooon noooooooonnn.... lo más lejos posible de eso. Soy una mujer divertida, me gusta generar alegría, risas, se me ocurren constantemente picardías para reirme y contagiar sonrisas a mi alrededor!!!! La rutina, lo chato... me aplasta, no la soporto. Me gusta el cambio, la aventura (a veces me asusto), lo único constante en la vida es el cambio, lo acepto y me encanta!!!!

Cuando ejerzo mi poder personal, cuando expreso amorosamente (sin gritos) , lo que no me gusta, lo que no quiero y también lo que quiero, me conecto a mí, a mis ansias de vivir, de soñar, de jugar.... Estoy sana y me gusta divertirme mucho, también analizar.

Hace 10 años expresé un deseo:

"Quiero vivir una vida plena y buena"

Hace 18 meses aprox. me atreví a saltar al vacío, lo hice. ¿Adrenalina?... guauuuuu es muy amiga mía.... jajaja.

Los conflictos a resolver son el pan de cada día, a veces no los queremos comer porque engordan!!!. Si estoy serena los tomo en su justa medida, si estoy desarmonizada.... explota kosovo emocional y se transforman en una gigante bola que me ahoga, no puedo ver más que negrura y desolación.

Por eso es tan importante la Serenidad, la armonía, hasta los peores "CUCOS" asustan menos en la tranquilidad interior. Entonces podemos pensar y resolver o darnos cuenta que no podemos hacer nada aunque nos gustaría, y también podemos aceptar lo que no cambiará. Aunque no nos guste.

Besitos. Susana, a quien no le gusta lo aburrido!!!

 

 

 

 

 

    

Si, coincido entonces con ese concepto!!! (Sería algo asi como tener la serenidad suficiente para poder descontrolar tranquila?, )

Otra vez es un placer leerte, Besos muchos, Ruth.  

Excelente Ruth, leer tus conclusiones es interesantísimo!!!

Serenidad... para descontrolarse tranquilamente!!!!... impecable.

Un abrazo . Su  

Gracias Lili. Me cuesta bastante desengancharme de la explosión del otro, cuando lo logro, puedo VER que el otro solo está mostrando su desarmonía, su inquietud, problemas irresueltos consigo mismo, no está pensando... solo REACCIONA y dispara lo que tiene dentro suyo, lo que piensa de sí mismo. Por supuesto que no se da cuenta, en la mayoría de los casos, desde su falta de serenidad... no puede actuar de otra manera. Lo que vemos y escuchamos es la herida de esa persona sangrar.

No siempre puedo!!!! A veces, cuando no estoy muy serena... los quiero matarrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!! jajaja

Besitos. Su  

Ruth: te cito: Serenidad... para descontrolarse tranquilamente!!!!...

Anoche pudimos hacerlo en el karaoke, y de aburrido NO TUVO NADA!!!!

Impecable tu síntesis!!! besos. Su  

Descontrol? Nah! nos compportamos como dos señoritas inglesas!  

¿Señoritas Inglesas?... mmmmm..... ¿Estás segura?.... me pá'que no... ¿En serio?  

Mariela:  Ahora me están llamando para ir a jugar al elástico mis compañeritas del secundario.. Después lo leo tranqui y lo comento.

 besos. Susana