Los pecados de Haití, la lucidez de Galeano


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Comentarios

@AGUSTIN

19/01/2010

Los pecados de Haití



Sáb 16/01/2010 - 14:07

Haití.jpg
 

Por: 
Eduardo Galeano



La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.




El voto y el veto

Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.





La coartada demográfica

A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:
-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado… de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.





La tradición racista

Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.





La humillación imperdonable

En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.





El delito de la dignidad

Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.








fuente: http://www.laclase. info/internacion ales/los- pecados-de- haiti
 
@JONES

19/01/2010



Que se puede decir? Nada.............. no hay palabras.... Gracias Agustin.... solo eso  
@QUIQUERAF

19/01/2010



HAITI, los que siempre la mataron de hambre, hoy manda 11 mil soldados a ...... poner los seres humanos de rodilla.  
@CECILYA

19/01/2010



Agustin

Coincido con Anita, absolutamente nada que agregar, dolorosamente esclarecedor, gracias por aportar a que se conozcan estas realidades que los medios deliveradamente ocultan repitiendo unicamente comentarios sensacionalistas de la tragedia

Muchas Gracias-Cecilya  
@QUIQUERAF

19/01/2010



Haití ha funcionado a través de sus últimos 100 años como una base militar yanqui. En el siglo XX y lo que va del XXI, el país ha vivido bajo la bota militar de los EEUU y de la dinastía familiar de papá y baby Doc Duvalier. Ha sido desde entonces el país más miserable del continente americano y no sé que lugar ocupe en el mundo entre otros países de África, también sometidos a la explotación y el saqueo. Los terremotos, sismos, huracanes, inundaciones, siempre o casi siempre, sólo han dañado a los pueblos pobres y miserables que no han tenido posibilidad de defenderse. ¿Por qué los trabajadores explotados y miserables se ven obligados a vivir sobre fallas volcánicas, en territorios bajos expuestas a inundaciones, bajo cables de alta tensión o construyen casas con materiales perecederos? ¿Por qué ante los peligros no pueden movilizarse?
Haití tiene hoy aproximadamente 10 millones de habitantes con una economía fundamentalmente agraria, bananera y citrícola (café y cacao). Su población urbana es de apenas 37 por ciento, su esperanza de vida de 52 años y su tasa de analfabetismo de 52 por ciento. Su actividad industrial prácticamente se reduce a la elaboración de productos agrarios, ron y cemento. Ha vivido Haití de recibir préstamos y ha sufrido innumerables veces suspensiones de créditos, sobre todo por aquellos países e instituciones como el BM, el FMI, el BID, etcétera y en 1991 sufrió un embargo decretado por la ONU y la OEA. ¿Por qué carajo hoy hacen tanta propaganda de “ayudas humanitarias” si todos esos países e instituciones han mantenido a Haití en la miseria y el hambre? ¿Podría haber un mayor cinismo del sistema de explotación?

 

Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)  
@AGUSTIN

20/01/2010



La historia oficial de nuestros pueblos oculta la causa de nuestra miseria y la opulencia de los depredadores. Algo así como "las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas"

Agustín:)  
@MARCE50

25/01/2010



Nuestro Gobierno tendría que exigir y coordinar con los demas paises latinoamericanos que se retire EEUU de Haiti y que no vuelvan a acercarse nunca mas.

Nosotros podemos ayudar a los hermanos haitianos sin que esta superpotencia de mierda esté interfiriendo en  asuntos de un estado soberano.

Tendríamos que mandar 100 Hercules no uno ni dos.

Nos averguenza nuestra politica internacional. Le pagamos a los fondos buitres y no ayudamos a Haiti como se debe.

Después queremos ser queridos en Latinoamerica pero somos la lacra del continente.

No nos comprometemos con ninguna Nación amiga.

Ya no podemos mirar con dignidad a nuestros hermanos latinoamericanos.

Fuera los mugrosos Imperialistas Yanquis, vuelvan a su territorio y dejen que entre hermanos nos ayudemos.

   
@JONES

25/01/2010



No se porque....pero veo apuntando una piña.... se viene ..... uno .... dos...... y...............................

juassssssssssssssssssssssssssssssss

 
@MARCE50

26/01/2010



Que piñon, esto es muy duro. Mas que la mia.  
@QUIQUERAF

26/01/2010



ES DECIR DESDE QUE EL PADRINO IS IL CAPPI DE TUTTI LIS CAPPI DEL FUTBOL NACIONAL??????? MJUAJUAJUAJUAJUA

 

CON RESPECTO A LO OTRO, lo de las fallas....creo recordar como se hundieron varias veces varios puentes y mataron muchísimas personas..... después si querés lo busco en el google. además no es la misma guita puesta en esa california o en este haití sin luz ni gas ni árboles, ni nada...de NADA!!!!!!

   
@ALEJANDROVALL

27/01/2010

La  lucidez de Galeano ??????????? , esto fue escrito por el ???hace rato que no veo algo tan  discriminatorio como esta porqueria



un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene

Claro yo no entiendo el humor de Galeano !!!!!



 

  cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta,

Ahora tambien pregunto sera lo mismo que le pasa a Argentina que tampoco tiene creditos ,porque ,que no paguen la deuda con el FMI  es UN DETALLE INSIGNIFICANTE , me asombro como hay gente que es capaz de tergiversar la verdad  para que todo suene para el lado que el quiere , mi opinion sin ser muy crudo , es que este terremoto horripilante que ha dejado muchisimos muertos en vez de crear un sentimiento solidario hacia un pais que necesita la ayuda , solo ha creado una busqueda de culpables , me parece que a algunos les vendria bien ver un poco de mundo antes de hablar y sin discutir que el dinero y los que lo manejan mueven el mundo y que el cinismo y crueldad de esa gente a veces no tiene medida , tambien les deberia recordar que EL DINERO NO TIENE BANDERA , chau Ale al que lo cargan por tener doble nacionalidad  , pero se de muchos aqui que sin haber vivido en otros paises tambien la tienen  
@AGUSTIN

27/01/2010



"...chau Ale al que lo cargan por tener doble nacionalidad  , pero se de muchos aqui que sin haber vivido en otros paises tambien la tienen..."

¡Es cierto, es cierto! Yo trabajo en la República de Santos Lugares...

Agustín:)  

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