La Batalla del Río de la Plata y un 17 de diciembre

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@FLORALIS

17/12/2009



La Batalla del Río de la Plata (conocida localmente también como Batalla de Punta del Este) fue la primera batalla naval entre buques inleses y alemanes  durante la Segunda Guerra Mundial. Además, fue el único episodio de la guerra desarrollado en América del Sur , en aguas territoriales uruguayas. Participaron el acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee, los cruceros ligeros Ajax y Achilles y el crucero pesado Exeter.

La misión del Graf Spee era apostarse en el Atlántico Sur, para lo cual zarpó del puerto de Wilhelmshaven el 21 de agosto de 1939, 11 días antes de la apertura de las hostilidades. Durante la travesía lo acompaña el Altmark que, en lugares previamente decididos en pleno mar, lo abastece de combustible y provisiones.

El Graf Spee actúa como un verdadero pirata: cambia de nombre, de bandera, llega a colocar una alta torre para confundirse con otra embarcación. El 28 de setiembre el Graf Spee hunde un vapor en las cercanías de Pernambuco.  En octubre captura cuatro barcos más en puntos del Atlántico Sur muy alejados entre sí. En noviembre aparece en el Óceano Índico. La acción del Graf Spee crea graves problemas al abastecimiento británico y es buscado intensamente. Sin embargo, nunca se produjo una muerte: a cada uno de los buques víctimas les exigía no transmitir el ataque y luego evacuaba a la tripulación y apresaba a los capitanes y oficiales.

En diciembre, Hans Langsdorff,  capitán del Graf Spee, decide hacer una incursión en costas sudamericanas para luego retirarse. El día 7 hunde otro carguero y pone rumbo hacia la zona del Río de la Plata, donde al amanecer del día 13, se encuentra con los buques británicos Ajax, Achilles y Exeter aguardándolo, bajo el mando del almirante Henry Harwood, frente a las costas de Punta del Este. Tras hora y media de combate, el Exeter debe abandonar la lucha. El Ajax y el Achilles también están en muy mal estado. Harwood decide huir y trata de seguir al Graf Spee en espera de refuerzos, pero Langsdorff decide entrar al puerto de  Montevideo. Fue la última batalla naval clásica sin submarinos ni aviones.

Transcurren días de intensas negociaciones diplomáticas, durante los cuales británicos y alemanes persiguen que el Graf Spee permanezca en puerto hasta que, finalizado el plazo acordado por el gobierno uruguayo, al atardecer del día 17 de diciembre leva anclas, fondea a cierta distancia de la costa, la tripulación aborda el carguero Tacoma (el cual escapa del puerto del Montevideo contraviniendo órdenes del Comando Naval de Uruguay) y el Graf Spee es volado por orden de su capitán. Luego aparecieron dos remolcadores que provenían de Buenos Aires y una serie de embarcaciones menores que iban y venían del acorazado al transporte, transportando a la tripulación, de más de 1.000 hombres. Más de medio millar de tripulantes fueron trasladados a Buenos Aires y parte a Montevideo, junto con el buque mercante Tacoma, y en enero de 1940 se establece su internación en la ciudad. Tanto en Buenos Aires como en Montevideo, unos 200 oficiales fueron dejados en libertad y se fugaron a Alemania donde reingresaron en la Marina Alemana, mientras los marineros fueron internados en cuarteles militares. La imposibilidad de asegurar su residencia en Montevideo, motivó que el Poder Ejecutivo dispusiera en 1942 e hiciera efectivo en 1943, el traslado a Sarandí del Yí (al Cuartel del Paso del Rey) de 96 marineros de la tripulación del "Graf Spee" y del "Tacoma" (también buque alemán), designando a efectivos de la Región Militar II para vigilarlos. Allí permanecieron hasta su traslado a Montevideo y repatriación a Alemania en 1946. Numerosos objetos pertenecientes al Graf Spee se encuentran en el museo del Cuartel Paso del Rey en Sarandí del Yí, en el Departamento de Durazno en Uruguay.  Los marinos alemanes fueron repatriados desde Argentina y el capitán Langsdorff se disparó en la cabeza, en su cuarto de hotel en Buenos Aires, envuelto en la bandera de Alemania.  
@JONES

17/12/2009



Excelente reseña Elsa. Langsdorff esta enterrado en el cementerio aleman que se encuentra en la Chacarita... besos  
@FLORALIS

17/12/2009



Hans Langsdorff en 1936 y 1937 a bordo del A. Graf Spee, interviene en la guerra civil española y en la operación cóndor.  El 1 de enero de  1937, por sus méritos es ascendido a Capitán de Navío.  Ese mismo año el Admiral Graf Spee fue designado buque insignia de la Armada Alemana y presentado al mundo en la famosa revista naval internacional de Spithead, causando asombro y recelo  en las potencias aliadas que controlaban la construcción de buques de guerra en Alemania.  En octubre de 1938 fue designado su comandante, cuando ya asomaban nubarrones que predecían en Europa una guerra más. El 21 de agosto de 1939, el Admiral Graf Spee se escurría en la noche alejándose de su puerto con rumbo Norte amparado en la neblina, a cumplir su misión más secreta, que constituía en la destrucción de la marina mercante británica sin la cual Inglaterra podría ser vencida. El 1 de Septiembre del 39, se reune en el Atántico con su barco nodriza, el petrolero Altmark, que le suministraría combustible municiones y provisiones para la tripulación. 

El día 3, cuando las tropas alemanas habían ya invadido Polonia, recibe la noticia que Inglaterra y Francia han declarado la guerra al III Reich. Se pone en marcha la orden de operación: atacar la flota mercante, y evitar el encuentro con buques de guerra. El Cap. Langsdorff consiente de su triste misión de atacar indefensos barcos mercantes, se ve obligado a cumplir las ordenes del Alto Mando, ejercidas directamente por Hitler, amo y señor.  En sus 120 días de correrías por el Atlántico y el Indico, encuentra y destruye nueve cargueros ingleses, tomando a bordo sus dotaciones pero cumpliendo, a veces con exceso, con las normas que marcaban la Convención Internacional de la Haya sobre la guerra marítima. No estaba en su sano espíritu de profundas raices religiosas y de justicia, hacer sufrir a seres humanos. Para él simples marinos mercantes, jamás podrían ser sus enemigos. Llegaba el fin de año y prometió a su gente llevarlos de vuelta a casa en los primeros días del año 1940, lo que dió renovadas energías a aquellos más de 1000 hombres bajo su responsabilidad.  Pero el destino le marcoó otro camino.  Ya navegando hacia el Norte, casi cumplida su misión, recibe órdenes de observar la salida del Río de la Plata, por donde numerosos barcos ingleses partían cargados. Pone rumbo al sudeste, se acerca a las costas Brasileñas,  y a 280 millas al este de Rocha (R.O. del Uruguay) donde esperaba encontrar un convoy, choca de frente con tres cruceros ingleses que lo esperaban allí mismo.  El combate duró algo menos de dos horas.

El Admiral Graf Spee acorralado se defendió con increíble coraje ante un enemigo tan superior, en su prueba de fuego. El Comandate Langsdorff sintió que se le exigían todas sus capacidades morales y físicas para salir no triunfante, pero al menos con vida. Fue herido, perdió en conocimiento, se recuperó y siguió dando órdenes. Atacó a su enemigo más poderoso, el Exeter y lo obligó a retirarse de la escena, casi destruído, sintió piedad por aquella gente y se negó a hundirlo.  Recorrió la cubierta de  su buque, bañada en sangre, observó 36 marineros muertos y más de 50 heridos y resolvió poner fin a la masacre y venir a Montevideo a dejar sus muertos en el cementerio, los heridos en el hospital, y reparar las averías de su buque, confiando en que autoridades, y pueblo uruguayo con respeto por su situación.  En la medianoche del 13 de diciembre, el Admiral Graf  Spee larga sus anclas en el antepuerto sin cumplir las formalidades reglamentarias. Al día siguiente se presenta ante su embajador, y allí mismo comienza un intrincado ajetreo político, militar y diplomático, que pone al Uruguay como centro de la atención mundial.

Decenas de miles de montevideanos concurren emocionados al sepelio de los 36 jóvenes, al día siguiente. Langsdorff se ve acorralado, ha caído en una trampa mortal para su buque. Pide tiempo suficiente para reparar sus averías, el gobierno en base a la magnitud de las averías denunciadas, y de acuerdo a las leyes internacionales, siempre de muy diferente interpretación, otorga un plazo acorde. No logra convencer al gobierno y decide enviar su gente a Buenos Aires y destruír totalmente su buque, para evitar que caiga en manos enemigas, ansiosas de conocer sus secretos.  Así se hace, la metodología germánica, no falla, y la tripulación llega a Buenos Aires, el acorazado es destruído por el fuego, en el límite de las aguas territoriales uruguayas, ante la mirada incrédula de decenas de miles de personas.  Ya en Buenos Aires, el Cap. Langsdorff entrega la tripulación, la que queda bajo tutela del estado argentino, recibiendo alojamiento, alimentación etc. y la simpatía de la colonia alemana.   Langsdorff, ya nada más puede hacer, ni por sus hombres, ni por su patria. Con profunda tristeza recuerda su hijo Johen, a su pequeña Ingrid y su esposa Ruth, escribiendo una carta de despedida. Otra carta a sus superiores, explicando su resolución final, con la frase "para un capitán que tenga sentido del honor, el destino propio no puede se diferente al de su buque".  En el silencio de la noche porteña, mezclado al ruido de grúas, bocinas y vehículos en el muelle, pasa desapercibido el seco sonido de un disparo. El Cap. Langsdorff, ha terminado su carrera, con la conciencia tranquila de haber cumplido su deber, y como él lo dice: "me voy con mi Dios".-

Para terminar, a modo de ejemplo, dos hechos que hablan por si solos. Conocido el suicidio, desde Montevideo viajó a Buenos Aires uno de los capitanes mercantes ingleses portador de una corona de flores para su sepelio, en nombre de  " Los Capitanes Mercantes Ingleses".  El Capitan Patrick Dove (del Africa Shell) siendo prisionero de Langsdorff, entabla  una verdadera amistad con él, no solo llora su muerte, sino que años más tarde escribe un libro sobre esta experiencia, cuyo sugestivo titulo es " Fui prisionero de un caballero"   
@FLORALIS

17/12/2009



Gracias Ani por el dato !  Estaría bueno que armaras  la visita guiada a ese lugar alguna vez !

Besitos, Elsa.  
@GABRIELMAX

17/12/2009



Todo un raconto Historico hay datos que desconocia, muy bueno Elsa  
@QUIQUERAF

17/12/2009



MUY BUENA RESEÑA HISTORICA ELSITA!!!!!

 

SR. EDGARDO2008, usted está muy equivocado. El capitán Tarapow, no fue " echado" de la Armada, es más, se lo ascendió y homenajeó. El capitan , se retiró para dedicarse a la política.  el capitán Tarapow.  el mismo que comandaba el rompehielos Almirante Irízar incendiado en abril, en plena navegación austral, decidió que era tiempo de tentar suerte en la política. Más de uno le arrimó ofertas, porque se supone que la popularidad -bajo cualquiera de sus formas- paga bien en votos. Al final se quedó con los Rodríguez Saá, que le dieron el primer lugar en la lista de candidatos a diputados en Capital.
Le cuento , además, señor Edgardo, que el abuelo paterno de Tarapow era un ucraniano de Kiev, oficial del ejército del zar, que escapó de su país cuando Lenin y la revolución bolchevique tomaron el poder en 1917. Anduvo por Checoslovaquia y Polonia hasta que allá por los años 30 recaló en la Argentina, con unas pocas ropas, varias medallas que le había otorgado el zar Nicolás y su libreta universitaria. Como además de militar era ingeniero, aquí se dedicó a la construcción de puentes. Así conoció a la mujer con la que fundó una familia.

El padre de el Capitán también fue parte de la "valiente muchachada de la Armada". Y él entró como cadete de la Escuela Naval Militar en enero de 1979.

Espero haberle aclarado el panorama histórico del Capital .-


   
@QUIQUERAF

17/12/2009



perdón, del CAPITAN no del capital...se me chispoteo...  
@QUIQUERAF

17/12/2009



parece que el señor EDGARDO2008 decidió quitar su posteo.  
@AGUSTIN

17/12/2009

"...Tanto en Buenos Aires como en Montevideo, unos 200 oficiales fueron dejados en libertad y se fugaron a Alemania donde reingresaron en la Marina Alemana..."

La tripulación tenía cuarenta y pico de oficiales que fueron alojados en la Isla Martín García y en los Talleres Navales del puerto de Buenos Aires. En ambos casos se fugan de sus lugares de detención. De Martín García huyen en un velero que hace un viaje sin escalas hasta las Islas Canarias. 

El Capitán Langsdorff no era de filiación nazi según registran diarios uruguayos de la época. En el entierro de marineros alemanes en el cementerio de Montevideo, se lo ve presidiendo la formación de honores y es el único que no saluda con el brazo derecho extendido hacia adelante.

El Graf Spee deja el puerto de Montevideo sin haber completado sus reparaciones como consecuencia del accionar de la diplomacia británica. Dado su tamaño y la tecnología con la que se lo maniobraba, era muy difícil su reparación. Por ese motivo sus órdenes eran evitar el combate.

Los ingleses querían evitar que saliese a mar abierto porque contaba con cañones de 28 km de alcance, 4 más que los de las naves de su majestad.

Agustín:)

   

@QUIQUERAF

17/12/2009



menos él, hasta el cura hace el saludo nazi  
@FLORALIS

18/12/2009



Es correcto  Enrique y Vinicius lo que dicen, no todos regresaron a Alemania. Como ya mencionaron Villa General Belgrano y  La Cumbrecita los albergó y  otro ejemplo de ello lo encontré cuando visité Villa Ventana e hice una excursión al viejo ex Club Hotel, hoy son  ruinas, allí me contaron que se  albergó a la oficialidad del Graf Spee y qué no  todos volvieron a Alemania después, muchos se casaron con chicas del lugar, algunos volvieron casados a Alemania,  pero otros se quedaron  y  empezaron una nueva vida allí nomás.
Ruinas del Ex Club Hotel - Villa Ventana

 



El paseo a las ruinas del Ex Club Hotel, es una caminata de aproximadamente una hora y media en el bosque. El Hotel fue inaugurado en 1911, y era por entonces el mejor de Sudamérica y uno de los primeros casinos del país.
La parquización del mismo estuvo a cargo del Arquitecto Paisajista Don Carlos Thays, quién introdujo gran variedad de árboles europeos.
En 1916 fue visitado por el Príncipe de Gales y la Infanta Isabel de Borbón.


De 1944 a 1946 estuvo alojada la oficialidad de la tripulación del acorazado de bolsillo alemán Graff Spee; que fuera hundido por decisión de su capitán, luego de la batalla del Rió de la Plata.





Saluditos para todos Ustedes, Floralis  
@AGUSTIN

18/12/2009

¡Me ahorraste el laburo de buscar esa foto! La he visto en un libro pero no la encontraba... Bué, mucho no he buscado por falta de tiempo. Ya la he copiado para mi archivito.

Son más que interesantes estas cadenas porque se puede ejercitar la memoria, adquirir y compartir conocimientos. Me interesó hace tiempo el tema del Graf Spee porque conocí al hijo del Jefe de Máquinas del acorazado.

En cuanto a los marineros una gran cantidad se radicó en suelo argentino. Necochea, Mendoza, Córdoba fueron algunos de los lugares donde fueron internados. Alrededor de ellos se han tejido varias leyendas. Una de ellas dice que han formado parte de la organización Odessa -¿está bien escrito?-. Otra, más risueña, afirma que durante dos años cuatro mecánicos del acorazado estudiaron los mecanismos de la ruleta de un casino y descubrieron que el desgaste hacía que ciertos números salieran con más frecuencia. Mudaron las máquinas y ellos fueron tras ellas. Dicen que ganaron una fortuna.

Agustín:)

   

@QUIQUERAF

18/12/2009



de nada Agustín. Dió la casualidad que hacía unos dias había estado "chusmeando" este asunto, lo de la batalla del ruo de la plata, al haber visto la noticia o recordatorio en Yahoo. Y , como la historia es una de mis pasiones, me puse a leer cuanto había dando vuelta y en un sitio estaba esta foto. Cuando mencionaste el asunto del saludo me acordé.

Como dice Vinicius, en Villa General Belgrano está casi todos los descendientes que se afincaron en Córdoba y en las ferias te venden cascos nazis, remeras con la cruz, llaveros, etc. ¿será apología del delito?

   

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