PALESTINA LIBRE

Artículo aparecido en "Le Monde"

"El balance del día: 917 muertos entre ellos 277 niños y 97 mujeres, 92 mayores de edad y 4260 heridos.

Gaza: Nueva prueba de armas, los crímenes de guerra, el genocidio

Los israelíes están experimentando para Estados Unidos por las nuevas armas en Gaza: El DIME (denso metal inerte explosivo) es un explosivo de base experimental de carbono y aleaciones de tungsteno. Su eficacia es enorme en un objetivo humano, debido a la proyección de miles de fichas microscropiques.
Las lesiones son prácticamente incurables y, en general, llevar a la amputación. Además,de un gran el efecto cancerígeno.
Médicos citan el uso de "un nuevo tipo de armas" en Gaza.
Un médico palestino se entrevistó el domingo por Al-Jazeera, habló de su impotencia en estos casos: "Ellos no tienen ningún rastro de metal en el cuerpo, hemorragias internas, es extraño.
¿Podría ser que esta guerra sea el laboratorio de los fabricantes de la muerte? ¿Serà que Israel se olvidò del Holocausto Nazi? ¿No va a hacer nada la comunidad internacional"

POR UN NUEVO JUICIO DE NUREMBERG


Palestina Libre.
   

G A Z A CRIMEN Y VERGÜENZA

No es una guerra, no hay ejércitos enfrentados. Es una matanza No es una represalia, no son los cohetes artesanales que han vuelto a caer sobre territorio israelí sino la proximidad de la campaña electoral lo que desencadena el ataque. No es la respuesta al fin de la tregua, porque durante el tiempo en el que la tregua estuvo vigente el ejército israelí, ha endurecido aún más el bloqueo sobre Gaza y no ha cesado de llevar a cabo mortí­feras operaciones con la cínica justificación de que su objetivo eran miembros de Hamas. ¿Acaso ser miembro de Hamas despoja de condición humana al cuerpo desmembrado por el impacto del misil y al supuesto asesinato selectivo de su condición de asesinato sin más? No es un estallido de violencia. Es una ofensiva planificada y anunciada hace tiempo por la potencia ocupante. Un paso más en la estrategia de aniquilación de la voluntad de resistencia de la población Palestina sometida al infierno cotidiano de la ocupación en Cisjordania y en Gaza a un asedio por hambre cuyo último episodio es la carnicería que en estos dí­as asoma en las pantallas de nuestros televisores en medio de amables y festivos mensajes navideños. No es un fracaso de la diplomacia internacional. Es una prueba más de complicidad con el ocupante. Y no se trata solo de Estados Unidos que no es referencia moral ni polí­tica sino parte, la parte israelí­, en el conflicto; se trata de Europa, de la decepcionante debilidad, ambigüedad, hipocresía, de la diplomacia europea. Lo más escandaloso de lo que está pasando en Gaza es que puede pasar sin que pase nada. La impunidad de Israel no se cuestiona. La violación continuada de la legalidad internacional, los términos de la Convención de Ginebra y las máximas normas de humanidad, no tiene consecuencias. Más bien, al contrario, parece que se premia con acuerdos comerciales preferentes o propuestas para el ingreso de Israel en la OCSE. Y que obscenas resultan las frases de algunos polí­ticos repartiendo responsabilidades a partes iguales entre el ocupante y el ocupado, entre el que asedia y el asediado, entre el verdugo y la ví­ctima. Qué indecente la pretendida equidistancia que equipara al oprimido con su opresor. El lenguaje no es inocente. Las palabras no matan pero ayudan a justificar el crimen. Y a perpetuarlo. En Gaza se está perpetrando un crimen. Lleva tiempo perpetrándose ante los ojos del mundo. Y nadie podrá decir, como en otro tiempo se dijo en Europa, que no sabíamos.   Firmado Teresa Aranguren, Pedro Martí­nez Montálvez, Rosa Regés, José Saramago, Pilar del Rí­o, Carmen Ruiz Bravo, Belón Gopegui, Constantino Bartolo, Santiago Alba Rico