INVENTAMOS UN POLICIAL CAP III...( dulce)

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@RENEDIVA

16/11/2006

El cuchillo ensangrentado fue encontrado caído cerca del cuerpo de aquel hombre. A su alrededor, a modo de ritual, manchas de sangre dibujaban figuras tenebrosas que de solo mirar parecian venir hacia los asombrados personajes. El cuarto desordenado, velas consumidas chorreaban alrededor de candelabros herrumbrosos y vetustos. El olor a las velas ya apagadas y la humedad herían los sentidos. Todo indicaba que hacia varios dias había ocurrido aquel siniestro y que el asesino era despiadado, totalmente despreciable y de una ferocidad nunca antes conocida. Miraba el policía, detective inspector Morgan, cómodamente sentado en una mullida poltrona. Intentaba ver mas, alguna pista que le permitiera comprender que había sucedido. Había sangre por todos lados,pero diferentes factores... Otro muerto quizás? se pregunto ensimismado mirando fijamente las ventanas que daban al oscuro jardin.... De pronto percibió, allá afuera, algo que atravesaba los túneles de la cava , una figura siniestra , enjuta, enfundada en una capa para protegerse de la lluvia que hacía días no dejaba de azotar la región. Su cara particular,su mirada perdida, esas crenchas desaliñadas con olor nauseabundo denotaban sus costumbres propias de un solitario y marginado, era el forense. Morgan se dispuso a interrogarlo. Repentinamente apareció desaforado y con un grito desgarrador se dirigió a la amplia cocina, donde se encontraba la doctora Méndez. -¡El cuchillo no es el arma !!!!!- dijo la doctora. -Un momento ¿no creen que miente? Gritó el Inspector. - ¡No es posible!- dijo el forense. - ¿Acaso no se han percatado de las imperceptibles manchas,ahí junto a su bragueta y su faltriquera reventada? Entonces, sin sospecharlo, Morgan decidió que habia gato encerrado... El muerto era él, simbólicamente hablando. ¡Tanto tiempo había pasado hasta que recuperó su sagacidad! Sin embargo , los datos eran muy escasos pero comprometedores , la verdad aun suponía un sinfín de innumerables interpretaciones... -¿Quién encontró el cuchillo junto al cadaver del amo de llaves? - ¿Por qué el cuchillo no tenía su vaina? -¿Dónde están los sirvientes de la vieja, solitaria casona??? ¿¿¿¿Por qué huyeron los murcielagos que aterraban a los vecinos de Pergamino????? -Por que cuando las alimañas escapan, señal que se viene la tormenta. La doctora Mendez llegó a Pergamino, a su encuentro, presurosa , vistiendo un impecable tailleur, salió María, preguntándole: -¿Vino sólo unos minutos o se quedará a cenar con el forense? Morgan no pudo menos que recordar que la doctora Mendez, solo comia comida china. ¡¡Que problema!! Las manchas eran de un extraño color verde alga,pero no coincidian, el spa del lugar usaba solamente ...¡¡¡jabon lux!!!! el de las estrellas. Ante certezas tan poco conducentes, calladamente, el inspector se acerco a María. -María ¿cree usted que Pedro el choricero,pudo haber estado involucrado en esta... -¿Qué está diciendo?- interrumpió María, enajenada - Y respondió Morgan, sorprendido.... -En esta comida -¡¡¡Imposible!!! Pedro solo vino a traerme y no entró. -¿Había luz dentro?... Maria sonreia divertida ante tamaño divague. La tripa del chorizo era el envase que contenia la vaina del arma homicida. Los presentes callaron un largo rato. Incómodo, Morgan bajo la última botella que encontró en la oscura y tenebrosa cocina que tenia la mansión. -¿Alguien vió a Pedro en alguna actitud sospechosa o que tuviese un cuchillo? Un terrible silencio se adueño del lugar. Solo se escuchó el corcho que saltaba de la botella espumante. En ese preciso instante, Pedro hizo su entrada triunfal con un par de hermosas camareras que tenian unas grandes y brillosas cacerolas.... -¿Me buscan? dijo con gracioso gesto, la más pulposa de las camareras. Morgan estaba impresionado, que mujer más hermosa e interesante, penso, sin quitarle merito, era la mejor razón para trabajar en este caso..... Maria solo se sentó para observar al musculoso Pedro. Ambas camareras sonrieron. Nada había cambiado....O realmente si??? Morgan....María....las camareras, todos reunidos en ese cuarto...que estaban esperando??? - El cuerpo espera - dijo Morgan exasperado. Que cambio tan repentino!!! Todos callaron menos María, quien percibio minúsculas astillas de vidrio en el borde de la chaqueta desgarrada de aquel hombre que en vida habia sido nada menos , ni nada mas que el último de sus amantes. - ¿Usted lo conocía?- pregunto Morgan cansado. -¿Yo?- María se preguntó a sí misma si realmente sabia quien era ese hombre que estaba tan inerme, yermo, calmo. Pedro y Morgan la miraban expectantes. María continuaba ensimismada , mirando sus manos. Pedro carraspeó ligeramente. -María, esa sangre... - ¡Es reciente! - dijo la camarera pechugona. - ¡No es sangre! .... Como que no!!!!!! - ¡Es salsa pomarola! acabo de cocinar... La comida china y la tripa del chorizo no eran de su gusto tan refinado como las ostras y el caviar rojo. Maria pensó rapidamente: ¡La tripa comprometía claramente a Pedro! -¡Pedro! -gritó- ¿acaso me ocultás algo? -Si!!!!!, -respondio Pedro- soy ...soy ...gay Todos enmudecieron mirando, mientras apuraban un vaso de ginebra. De pronto entra Morgan.... y Maria lo mira fijamente, al mismo tiempo saca un arma... No!!!!!!!!!!! grito Morgan, no cometa una locura!!!! Su cabello rubio...estaba enamorandose de la planchita dándole un toque...  
@MARINA

19/11/2006

El cuchillo ensangrentado fue encontrado caído cerca del cuerpo de aquel hombre. A su alrededor, a modo de ritual, manchas de sangre dibujaban figuras tenebrosas que de solo mirar parecian venir hacia los asombrados personajes. El cuarto desordenado, velas consumidas chorreaban alrededor de candelabros herrumbrosos y vetustos. El olor a las velas ya apagadas y la humedad herían los sentidos. Todo indicaba que hacia varios dias había ocurrido aquel siniestro y que el asesino era despiadado, totalmente despreciable y de una ferocidad nunca antes conocida. Miraba el policía, detective inspector Morgan, cómodamente sentado en una mullida poltrona. Intentaba ver mas, alguna pista que le permitiera comprender que había sucedido. Había sangre por todos lados,pero diferentes factores... Otro muerto quizás? se pregunto ensimismado mirando fijamente las ventanas que daban al oscuro jardin.... De pronto percibió, allá afuera, algo que atravesaba los túneles de la cava , una figura siniestra , enjuta, enfundada en una capa para protegerse de la lluvia que hacía días no dejaba de azotar la región. Su cara particular,su mirada perdida, esas crenchas desaliñadas con olor nauseabundo denotaban sus costumbres propias de un solitario y marginado, era el forense. Morgan se dispuso a interrogarlo. Repentinamente apareció desaforado y con un grito desgarrador se dirigió a la amplia cocina, donde se encontraba la doctora Méndez. -¡El cuchillo no es el arma !!!!!- dijo la doctora. -Un momento ¿no creen que miente? Gritó el Inspector. - ¡No es posible!- dijo el forense. - ¿Acaso no se han percatado de las imperceptibles manchas,ahí junto a su bragueta y su faltriquera reventada? Entonces, sin sospecharlo, Morgan decidió que habia gato encerrado... El muerto era él, simbólicamente hablando. ¡Tanto tiempo había pasado hasta que recuperó su sagacidad! Sin embargo , los datos eran muy escasos pero comprometedores , la verdad aun suponía un sinfín de innumerables interpretaciones... -¿Quién encontró el cuchillo junto al cadaver del amo de llaves? - ¿Por qué el cuchillo no tenía su vaina? -¿Dónde están los sirvientes de la vieja, solitaria casona??? ¿¿¿¿Por qué huyeron los murcielagos que aterraban a los vecinos de Pergamino????? -Por que cuando las alimañas escapan, señal que se viene la tormenta. La doctora Mendez llegó a Pergamino, a su encuentro, presurosa , vistiendo un impecable tailleur, salió María, preguntándole: -¿Vino sólo unos minutos o se quedará a cenar con el forense? Morgan no pudo menos que recordar que la doctora Mendez, solo comia comida china. ¡¡Que problema!! Las manchas eran de un extraño color verde alga,pero no coincidian, el spa del lugar usaba solamente ...¡¡¡jabon lux!!!! el de las estrellas. Ante certezas tan poco conducentes, calladamente, el inspector se acerco a María. -María ¿cree usted que Pedro el choricero,pudo haber estado involucrado en esta... -¿Qué está diciendo?- interrumpió María, enajenada - Y respondió Morgan, sorprendido.... -En esta comida -¡¡¡Imposible!!! Pedro solo vino a traerme y no entró. -¿Había luz dentro?... Maria sonreia divertida ante tamaño divague. La tripa del chorizo era el envase que contenia la vaina del arma homicida. Los presentes callaron un largo rato. Incómodo, Morgan bajo la última botella que encontró en la oscura y tenebrosa cocina que tenia la mansión. -¿Alguien vió a Pedro en alguna actitud sospechosa o que tuviese un cuchillo? Un terrible silencio se adueño del lugar. Solo se escuchó el corcho que saltaba de la botella espumante. En ese preciso instante, Pedro hizo su entrada triunfal con un par de hermosas camareras que tenian unas grandes y brillosas cacerolas.... -¿Me buscan? dijo con gracioso gesto, la más pulposa de las camareras. Morgan estaba impresionado, que mujer más hermosa e interesante, penso, sin quitarle merito, era la mejor razón para trabajar en este caso..... Maria solo se sentó para observar al musculoso Pedro. Ambas camareras sonrieron. Nada había cambiado....O realmente si??? Morgan....María....las camareras, todos reunidos en ese cuarto...que estaban esperando??? - El cuerpo espera - dijo Morgan exasperado. Que cambio tan repentino!!! Todos callaron menos María, quien percibio minúsculas astillas de vidrio en el borde de la chaqueta desgarrada de aquel hombre que en vida habia sido nada menos , ni nada mas que el último de sus amantes. - ¿Usted lo conocía?- pregunto Morgan cansado. -¿Yo?- María se preguntó a sí misma si realmente sabia quien era ese hombre que estaba tan inerme, yermo, calmo. Pedro y Morgan la miraban expectantes. María continuaba ensimismada , mirando sus manos. Pedro carraspeó ligeramente. -María, esa sangre... - ¡Es reciente! - dijo la camarera pechugona. - ¡No es sangre! .... Como que no!!!!!! - ¡Es salsa pomarola! acabo de cocinar... La comida china y la tripa del chorizo no eran de su gusto tan refinado como las ostras y el caviar rojo. Maria pensó rapidamente: ¡La tripa comprometía claramente a Pedro! -¡Pedro! -gritó- ¿acaso me ocultás algo? -Si!!!!!, -respondio Pedro- soy ...soy ...gay Todos enmudecieron mirando, mientras apuraban un vaso de ginebra. De pronto entra Morgan.... y Maria lo mira fijamente, al mismo tiempo saca un arma... -No!!!!!!!!!!! -grito Morgan-. No cometa una locura!!!! Su cabello rubio...estaba enamorándose de la planchita dándole un toque sensual y exótico. Pedro se ruborizó... observo atentamente a Morgan y dijo: -¡Esto es increíble!-llevándose las manos en jarra a la cintura,-¡Yo he venido a revelar la identidad del asesino!! -¡¡¡Mentira!!!, usted no sabe nada. Solo quiere que no se descubra el.....  
@MARINA

20/11/2006

El cuchillo ensangrentado fue encontrado caído cerca del cuerpo de aquel hombre. A su alrededor, a modo de ritual, manchas de sangre dibujaban figuras tenebrosas que de solo mirar parecian venir hacia los asombrados personajes. El cuarto desordenado, velas consumidas chorreaban alrededor de candelabros herrumbrosos y vetustos. El olor a las velas ya apagadas y la humedad herían los sentidos. Todo indicaba que hacia varios dias había ocurrido aquel siniestro y que el asesino era despiadado, totalmente despreciable y de una ferocidad nunca antes conocida. Miraba el policía, detective inspector Morgan, cómodamente sentado en una mullida poltrona. Intentaba ver mas, alguna pista que le permitiera comprender que había sucedido. Había sangre por todos lados,pero diferentes factores... Otro muerto quizás? se pregunto ensimismado mirando fijamente las ventanas que daban al oscuro jardin.... De pronto percibió, allá afuera, algo que atravesaba los túneles de la cava , una figura siniestra , enjuta, enfundada en una capa para protegerse de la lluvia que hacía días no dejaba de azotar la región. Su cara particular,su mirada perdida, esas crenchas desaliñadas con olor nauseabundo denotaban sus costumbres propias de un solitario y marginado, era el forense. Morgan se dispuso a interrogarlo. Repentinamente apareció desaforado y con un grito desgarrador se dirigió a la amplia cocina, donde se encontraba la doctora Méndez. -¡El cuchillo no es el arma !!!!!- dijo la doctora. -Un momento ¿no creen que miente? Gritó el Inspector. - ¡No es posible!- dijo el forense. - ¿Acaso no se han percatado de las imperceptibles manchas,ahí junto a su bragueta y su faltriquera reventada? Entonces, sin sospecharlo, Morgan decidió que habia gato encerrado... El muerto era él, simbólicamente hablando. ¡Tanto tiempo había pasado hasta que recuperó su sagacidad! Sin embargo , los datos eran muy escasos pero comprometedores , la verdad aun suponía un sinfín de innumerables interpretaciones... -¿Quién encontró el cuchillo junto al cadaver del amo de llaves? - ¿Por qué el cuchillo no tenía su vaina? -¿Dónde están los sirvientes de la vieja, solitaria casona??? ¿¿¿¿Por qué huyeron los murcielagos que aterraban a los vecinos de Pergamino????? -Por que cuando las alimañas escapan, señal que se viene la tormenta. La doctora Mendez llegó a Pergamino, a su encuentro, presurosa , vistiendo un impecable tailleur, salió María, preguntándole: -¿Vino sólo unos minutos o se quedará a cenar con el forense? Morgan no pudo menos que recordar que la doctora Mendez, solo comia comida china. ¡¡Que problema!! Las manchas eran de un extraño color verde alga,pero no coincidian, el spa del lugar usaba solamente ...¡¡¡jabon lux!!!! el de las estrellas. Ante certezas tan poco conducentes, calladamente, el inspector se acerco a María. -María ¿cree usted que Pedro el choricero,pudo haber estado involucrado en esta... -¿Qué está diciendo?- interrumpió María, enajenada - Y respondió Morgan, sorprendido.... -En esta comida -¡¡¡Imposible!!! Pedro solo vino a traerme y no entró. -¿Había luz dentro?... Maria sonreia divertida ante tamaño divague. La tripa del chorizo era el envase que contenia la vaina del arma homicida. Los presentes callaron un largo rato. Incómodo, Morgan bajo la última botella que encontró en la oscura y tenebrosa cocina que tenia la mansión. -¿Alguien vió a Pedro en alguna actitud sospechosa o que tuviese un cuchillo? Un terrible silencio se adueño del lugar. Solo se escuchó el corcho que saltaba de la botella espumante. En ese preciso instante, Pedro hizo su entrada triunfal con un par de hermosas camareras que tenian unas grandes y brillosas cacerolas.... -¿Me buscan? dijo con gracioso gesto, la más pulposa de las camareras. Morgan estaba impresionado, que mujer más hermosa e interesante, penso, sin quitarle merito, era la mejor razón para trabajar en este caso..... Maria solo se sentó para observar al musculoso Pedro. Ambas camareras sonrieron. Nada había cambiado....O realmente si??? Morgan....María....las camareras, todos reunidos en ese cuarto...que estaban esperando??? - El cuerpo espera - dijo Morgan exasperado. Que cambio tan repentino!!! Todos callaron menos María, quien percibio minúsculas astillas de vidrio en el borde de la chaqueta desgarrada de aquel hombre que en vida habia sido nada menos , ni nada mas que el último de sus amantes. - ¿Usted lo conocía?- pregunto Morgan cansado. -¿Yo?- María se preguntó a sí misma si realmente sabia quien era ese hombre que estaba tan inerme, yermo, calmo. Pedro y Morgan la miraban expectantes. María continuaba ensimismada , mirando sus manos. Pedro carraspeó ligeramente. -María, esa sangre... - ¡Es reciente! - dijo la camarera pechugona. - ¡No es sangre! .... Como que no!!!!!! - ¡Es salsa pomarola! acabo de cocinar... La comida china y la tripa del chorizo no eran de su gusto tan refinado como las ostras y el caviar rojo. Maria pensó rapidamente: ¡La tripa comprometía claramente a Pedro! -¡Pedro! -gritó- ¿acaso me ocultás algo? -Si!!!!!, -respondio Pedro- soy ...soy ...gay Todos enmudecieron mirando, mientras apuraban un vaso de ginebra. De pronto entra Morgan.... y Maria lo mira fijamente, al mismo tiempo saca un arma... -No!!!!!!!!!!! -grito Morgan-. No cometa una locura!!!! Su cabello rubio...estaba enamorándose de la planchita dándole un toque sensual y exótico. Pedro se ruborizó... observo atentamente a Morgan y dijo: -¡Esto es increíble!-llevándose las manos en jarra a la cintura,-¡Yo he venido a revelar la identidad del asesino!! -¡¡¡Mentira!!!, usted no sabe nada. Solo quiere que no se descubra el movil del asesinato. -Movil, hablando de eso, estoy seguro....