Estafas sexuales de todo tipo: un viejo problema


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@OLIVOSCITY

23/06/2006

Estafas sexuales de todo tipo: un viejo problema, ¿nuevas soluciones? Más de la mitad de los hombres con problemas sexuales recurren a r emedios caseros, pociones mágicas o páginas de Internet buscando ayuda. Los resultados, en la voz de los especialistas. De la Redacción de Clarín Lo primero que hace Alejandro cuando habla de este asunto es suspirar. Su metro ochenta, su cara rígida, su tono de voz se van achicando mientras sus verdades toman protagonismo. "Durante mucho tiempo fui eyaculador precoz. No me da vergüenza decirlo", cuenta este muchacho de 30 años, cuarenta minutos después del primer café. Y sigue: "Siempre me trajo problemas, pero el tema se volvió grave cuando me impidió tener una pareja estable. Le hice caso a muchos chantas para resolverlo y me fue pésimo". El ejemplo de Alejandro es sólo uno más dentro de la marea de hombres que, acosados por la timidez, optan por la enfermedad antes que el remedio. Helen Kaplan, médica psiquiatra pionera en el estudio de la sexualidad humana, escribió que los problemas sexuales son más frecuentes que los resfríos, agregando que se presentan en más del 50 por ciento de las parejas. Actualmente, las disfunciones sexuales tienen en general muy buen pronóstico cuando son correctamente diagnosticadas y tratadas. Pero hoy, aunque parezca lo contrario, l a consulta sexual sigue siendo una problemática frecuente para quienes mantienen relegan al sexo a un ámbito rodeado de prohibiciones, de mitos y de tabúes. Víctimas de remedios caseros, pociones mágicas o soluciones baratas para mejorar la sexualidad, la mayoría de los hombres que eligen estas opciones son estafados. Según el doctor Adrián Helien, psiquiatra y sexólogo del Hospital Durand, "muchos varones son estafados cuando consultan por disfunciones sexuales, es que la enseñanza de materias curriculares vinculadas con el erotismo y sus problemas, prácticamente no existe. Por lo tanto, el panorama es propicio para que los problemas sexuales aparezcan y no tengan el abordaje ni el tratamiento que merecen". Existen trabajos médicos confiables que mencionan un plazo promedio de tres años para que un varón con un problema de eyaculación precoz realice la primer consulta. En el camino de este varón quedan años de sufrimiento, problemas de autoestima, conflictos de pareja y verdaderas depresiones. Si bien falta investigación, no tenemos por qué pensar que con otras disfunciones pasa algo distinto. Cuando el varón decide por fin hacer la consulta, queda todavía un escollo más: ¿A quién consultar? La decisión no es fácil, sobre todo mientras la consulta sexológica siga siendo vergonzante y no ingrese a la agenda de la salud con mayúsculas. Con 28 años y dos de paciente, Juan Manuel cuenta su problema: "Tardé tres años en entender que la eyaculación precoz era un problema que tenía solución y algo mucho más común de lo que yo creía. Cuando desapareció la vergüenza, pude empezar a curarme". Todo tipo de mentiras marketineras son usadas: pomadas que aplicadas en forma de masaje en "el miembro afectado" curan milagrosamente; tactos rectales y masajes prostáticos que deben ser hechos semanalmente, durante por lo menos tres o mas meses o mientras se abona cada consulta obviamente; dispositivos vibratorios en el pubis, utilizados indistintamente para restablecer la erección o como tratamiento de la eyaculación precoz o inyecciones (que no se sabe que contienen) aplicadas en la ingle contra la impotencia; c olocar sobre el pene un aparato que emite luces de colores, en sesiones semanales durante meses. Comprimidos, yuyos varios, milagrosos, difíciles de conseguir... "La disconformidad con el tamaño del pene o la duda acerca de la normalidad de los genitales es un motivo de consulta masculina. No hay método científicamente avalado para agrandar el pene, excepto una delicada intervención quirúrgica en los excepcionales casos en los que está indicada", dice Helien. Según el especialista, "todos los métodos publicitados como tales bombas de vacío, elongadores o estiradores de todo tipo, masajes penianos de todo tipo, hipnosis son estafas. Con el agravante de que se puede dañar el delicado mecanismo de la erección y producir una disfunción eréctil secundaria". El médico aconseja: "Busque profesionales que trabajen es servicios públicos especializados, puede ser peor el remedio que la enfermedad". A diferencia de lo que se cree, cuando se apaga la luz también se enciende la mentira.