RE:delirio para ser coherentes- EL CUENTO CONTINÚA....parte II

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@MABE

11/04/2006

o vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos....  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación  
@QUIQUERAF

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro.....  
@QUIQUERAF

11/04/2006

jajajajajajaja estoy muy degenerado jajajaja pobre cura,...................  
@MABE

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas!  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío  
@MABE

11/04/2006

¿Y si el título lo votamos al final?  
@QUIQUERAF

11/04/2006

F
6463 MIMISERFAI: sintió observado y un escalofrío corrió por todo..... F
6464 ANABAIRES : Se sintió observado y un escalofrío aplacó su calentura Que hacemos??????  
@QUIQUERAF

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura..... la que subiò  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí,  
@MABE

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si  
@QUIQUERAF

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza.....  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba,no era añoranza, estaba como siempre  
@RENEDIVA

11/04/2006

jajajaj!!!!! a dúo todo..jajaj!!!!  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre....  
@MARINA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con  
@RENEDIVA

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente  
@MARINA

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar  
@MARINA

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba.  
@MARINA

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso.....  
@MABE

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como  
@MARINA

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas  
@RENEDIVA

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos en el  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros que cruzaban los  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los  
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12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas  
@RENEDIVA

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba  
@MABE

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las  
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12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado, se cayeron los  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe  
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Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que, simplemente se acogiera simplemente el hecho  
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#F
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ANABAIRES Voto Eliminar Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que RE:RE:delirio para ser coherentes- EL CUENTO CONTINÚA....parte II 12-04-2006 #F
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DULCEDELECHE54 Voto Eliminar Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que, simplemente se acogiera al devenir de  
@QUIQUERAF

12/04/2006

huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que, simplemente se acogiera al devenir de los vaivenes espirituales  
@QUIQUEBAIRES

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que, simplemente se acogiera al devenir de los vaivenes espirituales y de algun  
@QUIQUERAF

12/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que, simplemente se acogiera al devenir de los vaivenes espirituales y de algun que otro divague...que el pudiera  
@MABE

13/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía haber tomado hace un poco de tiempo con Kike. Esas revistas que habían llegado a ser parte de su equipaje en otros tiempos, despertaban su imaginación, y su miembro...¡Esas malditas revistas! Se sintió observado y un escalofrío corrió por todo el cuerpo y aplacó su calentura,la que subió viendolo a kike !!! El estaba ahí, esperando como si se supiera a#orado , pero se equivocaba. No era añoranza ,sino pura fantasia. Estaba como siempre pistola en mano pero solo con ese equipo fumigador que tan eróticamente él acostumbraba utilizar, con esa habilidad que lo caracterizaba. ¿Que unía finalmente a este religioso,a nueve mujeres desamparadas, angustiadas y atormentadas que, como sirenas deliciosas atraian con sus filosas voces a marineros perdidos, que cruzaban los arenosos mares azules? Era realmente espeluznante, las conchas desparramadas sobre la nieve calida... Nadie sabia que algo siniestro iba tejiéndose entre las glicinas rosas y pefumadas ,solo los protagonistas advertian las señales:-nieves cálidas,glicinas y caracolas. Un ruido fuerte surgió detrás del cortinado de terciopelo amarillento , se cayeron los caireles de la làmpara de kerosene que iluminaba apagadamente,mientras se desnudaba, aquellas mujeres se aparecieron de golpe,dispuestas a que, simplemente se acogiera al devenir de los vaivenes espirituales y de algun que otro divague...que el pudiera. Mejor leer mensajería que amanecer tarde y quedarse sin