El monito travieso

El mono iba saltando en la selva de rama en rama, gritando a los cuatro vientos: - ¡Me fifé a la leona, me fifé a la leona! Cuando pasó al lado de la jirafa, ésta le dijo: - ¡¡Che, monito, cuidado, que no te vaya a escuchar el león, porque te va a cagar a trompadas!! ("Mono mentiroso", pensó ella). Pero el mono seguía gritando: - ¡Me fifé a la leona, me fifé a la leona!! Luego se encontró con el elefante y la cebra, que le volvieron a advertir: - Che, mono loco, quédate callado, ¡¡si te escucha el león te va a moler a palos!! Y se van comentando que seguramente el mono se estaba mandando un verso de aquellos; que era un mentiroso, etc. Pero el mono seguía déle que te déle: - ¡Me fifé a la leona, me fifé a la leona!! En eso, se encuentra con el león. El león, furioso, lo escucha y le dice: -ROARRRRRRRRRRR (gruñido de león enojadísimo) -¿¿Qué dijiste?? ¡Te voy a matar, mono atorrante, ROARRRRRRRRRRRRRR!! (más enojado). Y sale a perseguirlo por toda la selva... El mono sale a mil, corriendo como enloquecido por todos lados, hasta que se mete por un tronco hueco. El león también se mete, pero queda atascado a mitad del cuerpo, mientras que el monito sale por el otro lado y da la vuelta al tronco hasta ubicarse por detrás de pobre león atrapado... Lo mira, y agarrándolo por las caderas le dice: -¡¡¡Esta sí que no me la va a creer nadie!!