UN DIARIO PARA NELLY

Si pudiera liberar mi cuerpo de tantas cosas que han quedado impregnadas... y que manchan de amargura... y dolor mi vida... si tan solo pudiera... quizás en este instante en el que escribo vagamente sin encontrar palabras exactas... estaría yo sonriendo... y habría ya encontrado (al menos eso creo)... cierta paz... Paz en mi cuerpo... en mi alma...
No tendría que soportar este nudo enorme que vive en mi garganta... haciendo prisionero a mi felicidad...
Sé que nadie en realidad llega a ser completamente feliz... porque nunca nadie ha especificado haber llegado al límite de la felicidad... Es como los números: infinita... siempre hay más... siempre hay mas... sieempree haay máas (yo solo llegue al primer “más”)...

Una vez alguien me dijo: “Tu, eres como un atardecer de esos que casi nunca se dejan ver... Eres un cielo púrpura... Ni rojo... ni azul del todo... El equilibrio perfecto... Estos cielos son los que a pesar de caer saben levantarse... y son los que en el camino van dejando recuerdos... Esos que saben superarse y no alardean... por eso son solo púrpuras... Pálidos... y quieren pasar desapercibidos... pero aunque no quieran... muchos están esclavizados... queriendo ser así de frágiles... queriendo ser púrpuras... ese color que en cuanto a cielos esta casi extinto.”

Cuando escuché esas palabras... creí ser exactamente así... dormí un par de veces creyendo serlo... Olvidando mis miedos... mis penas... y mi dolor...

Hoy yo te respondo que solo dijiste esas palabras que aprendí de memoria en un instante: “YA NO TE AMO”... y que siguiera mi camino... Y eras la única persona que en ese entonces hubiera dado todo por no verme llorar... Y te lo agradezco... te agradezco los ánimos aunque ahora suenen vanos... porque ahora es cuando me siento más débil que nunca... y ahora es que me doy cuenta... que yo nunca podría olvidar aquellos tropiezos que tuve... Por esto tengo la certeza de que no podría llevar yo la paz verdadera... Estoy seguro que vivo en un completo desequilibrio... y que ahora... caigo más por el lado de mis penas y tristezas...

Si alguna vez fui un cielo púrpura verdaderamente... lamento haber dejado escapar la receta para mantener todo en su sitio... igual de rojo... igual de azul... Soy un completo desorden...

La ultima vez la mire callada... La besaba... (aunque mis labios no rozaran si quiera sus labios)... Confundido... revolviendo recuerdos escondidos en mi memoria... que revelaran aquello que salió mal... y que yo... no llegue a percibir... y que ella egoísta no supo excusar...

Temblaba al verla caminar despacio hacia la puerta del bus que la alejaría nuevamente de mi lado... con la cabeza al suelo... volviendo de vez en cuando sus ojos hacia mí... indecisos... melancólicos... Tenía el cuerpo congelado... era imposible que con todo ese hielo acuchillándome por dentro pudiera dejar fluir... pudiera regalarle unas ultimas palabras... que confesarán que debajo de ese disfraz seco de disimulo... estaba mi corazón haciéndose trizas... muriéndose...

Dibujando falsamente para no echarme a llorar ahí mismo... una sonrisa marchita en mi rostro triste... Sentía yo que a ella le dolía también... que quizá había dicho todo lo que dijo aquella tarde por despecho... o por que ya no quería saber nada de mi... Cuando la mire en su partida... y que luego al verme dulce... a punto de soltar el llanto... fue incapaz por simple orgullo de decirme que ya no me amaba verdaderamente... y no le quedo más que marcharse... y yo... con el corazón sangrándome...

Lo único que deseaba al verla irse... así sin mas nada que decir... era abrazarla de espaldas despacio... sin preguntarle nada... caminando con ella... tomándole de la mano... arrastrando mis pasos con sus pasos...

Se escapaba de mi vida... sin dejar ni siquiera una razón... Con mi corazón necesitando su amor... Cuanto me hacia falta...
En mi memoria aún están frescos... como recién pintados... sus ojos miel... y de gatita... mirándome por última vez... despidiéndose desde la vereda gris de Javier Prado... aquella tarde helada... dónde ya estaba yo con los ojos que inundados... observaban cada uno de sus movimientos con detalle... la lentitud con que se ponía la cartera en su hombro... luego dio unos cuantos pasos... subió al bus... y se perdió...

Desapareció por segunda vez... huía para siempre de mi lado... Al menos eso me dio a entender con su partida triste y fría...

Y digo por segunda... por que así duela... me atrevo a decir... que ella ya se había ido de mi vida hace mucho... desde que decidió entregarse por completo a un hombre... con quien se casaría... (Allí murió mi primera ilusión)...

Ese día moría una y otra vez... con cada lágrima que brotaba de mis ojos... y es que yo nunca había dado tanto amor de por medio... tanto la amé... Y aún la sigo amando...

Nunca voy a olvidar sus ojos (que más que nerviosos me miraban alegres)... aquella vez de su cumpleaños... recuerdo con claridad que le dije que me alegraba volverla a ver... Me dijo calmada ya... que ella también estaba contenta de verme después de muchos años... Sin saber nada de ambos... Fue uno de los mejores momentos que la pase a su lado... de ahí en adelante...Pero no saben cuanto me alegre... el volverla a ver... y mi corazoncito palpitaba de alegría... latía... y latía... imaginándome que el suyo... también lo hacia igual...

Los días pasaban... y solo quería verla... no soportaba todos esas semanas sin su presencia que me alegrase mi alma...

En año nuevo... o mejor dicho a pocas horas... volvimos a encontrarnos... Creíamos que todo estaba perdido... que ya no se podía nada hacer... pues tenia su compromiso... y yo... yo tenia una hija... Tuvimos que decirnos muchas cosas... y que ambos necesitábamos saber... Hemos llorado juntos... nuestras penas... las respuestas a nuestras dudas... se despejaron ese día... Y como resultado de una confusión... la Ame... Sii... la volví a amar... volver a sentir sus labios... a sentir su cuerpo... y a saber que siempre me amo... y me espero solamente a mi...
.
.
.
... al final fuimos a parar a un hotel... No puedo creer como llegamos juntos... Les diré que estaba muy nervioso yo... Y ella... ella... me imagino que también lo estaba... subimos y al estar solos en el cuarto... nos besamos con tanta pasión... de la que nunca pueda yo describir... de la que nosotros... Solo nosotros podríamos habernos dado...

Mi intención no era hacerla daño... y quizás ella en algún momento dudo de mi... Pero... ténganlo por seguro... que lo que yo sentía... era tan verdadero y tan puro... que fui feliz al estar nuevamente en sus brazos...

No quisiera relatar detalles... pues solo nosotros sabemos lo que pasamos esa tarde... El único enemigo era el tiempo... traicionero... Y su trabajo... en el cual tenia que estar a las tres de la tarde...

Se fue... y me dejo solo...
Al irse le pedí que cuando sea las 12 de la noche se subiese a la azotea de su casa... Que yo también lo haría... Y brindaría un vino o un champán... y que con su dulce sabor... nos hiciese sentir... que son nuestros labios los que se juntasen...

Se fue... Pero se fue feliz... a pesar de su remordimiento por lo que habíamos hecho... Felices por saber que nos amábamos... y que la llama de este amor... siempre estuvo allí... a pesar de que las cenizas habían sido ya esparcidas... Quedo un poco de ella... para avivar la flama de nuestro amor... ese amor tan puro... que nos guardábamos...
Los días... las semanas... y los meses pasaron... Ya no era el simple recuerdo de su vida al cual había dejado una vez... por otro hombre... Ahora... ahora era yo quien la veía dormir... a mi lado... junto conmigo...

A veces... cuando me despertaba en las madrugadas... me acercaba hacia ella.. sin que se diera cuenta... y me arrodillaba en el suelo... para poderla contemplar... y miraba sus ojos cerrados... sus labios grueso y rosados... su torso desnudo... y sus manos apoyados a su cabeza...

No se si me sentía... pero le decía en el silencio de la noche... que la amaba... y que siempre la ame... Acariciando su cabello corto y ensortijado... recostaba mi rostro cerca de ella... y le daba un beso... A veces como si hubiese probado algo amargo ceñia su frente... Y me hacia reír en silencio...

Pero no se despertaba... al volver a la cama... cruzaba mi brazo por debajo de su cabeza... Y al despertarse me abrazaba... Nos amábamos... y quedábamos profundamente dormidos...

Fueron los meses mas hermosos que pudimos haber pasado... Que les puedo decir... mi vida tuvo otro giro... vivía mas alegre... mas feliz... cambie por completo... cuando ella volvió a mi lado...

Una noche... recuerdo bien... que fui a visitarla a su cuarto... era muy tarde ya... (a veces tenia la mala suerte de encontrarla dormida... que no me sentía cuando tocaba su ventana)...

Tres golpes en su puerta quebraron su atención... Sorprendida abrió... me imagino que asombrada de que alguien la visitase en la noche... llego corriendo a la puerta... un poco agitada y sumamente despeinada... Abrió con mucha fuerza la puerta de la casa... y sus ojos solo se perdieron en mis ojos... que la miraban fijamente...

Desconfió por varios segundos si alzar la mirada... Pero... después de arreglarse un poco el pelo con la mirada todavía hacia el suelo... levantó los ojos brillantes hacia mi rostro.... Yo solo le dije que saliera un rato...
Ella hizo un gesto como aceptando la invitación... y limpio con la mano derecha unas cuantas gotas de sudor que corrían por su frente... Y me invito a pasar...

Caminaba ella despacio... arreglando todo lo que estaba fuera de lugar... Apagó su televisor... Y me quede parado contemplándola... dudando si sentarme en la silla o en la cama... a su lado...

Desde hace días tenía planeado venir... tocar el timbre con alguna excusa y quien sabe... después de contarnos un par de cosas... terminar con un show calentón... aunque tu de por si ya me calientas... y quien sabe que podría pasar después...

Se paró misteriosa... y despacio... caminó al aparador de madera dónde tenía un Jesusito... que solo volteaba cuando tenía compañía.... Y se acercó a mi moviendo las caderas sensualmente... Yo empecé a sudar de nuevo entre los besos y caricias que nos dábamos...

Se recostó en la cama frente a mi... y acercó lentamente su boca a mis labios resecos... quedé hipnotizado ante su mirada...
Acaricie su pelo... sus ojos empezaron a brillar y una sonrisa apareció de su rostro... Respiro ella con cierto alivio... y después solo cerró los ojos... y al verla yo también los cerré... y acerque mis labios a los suyos... hasta besarla dulcemente... Los besos empezaron a tomar prisa... la temperatura comenzaba a elevarse en el cuarto... la tome lentamente por la cintura... y la recosté encima de mi cuerpo... abrazándola con cuidado... pues... como si fuese un fino vaso de cristal... no la queria dañar...

Ella suspiro... cómo si hubiese esperado una eternidad para que ese momento llegara.... Dejó rodar su boca por mi cuello sudoroso... y sus manos recorrieron toda mi piel... acariciándome desesperada.... Puso por unos segundos su cuerpo a un costado mientras se quitaba lentamente la ropa... Sentada miraba distraída a la ventana... Recostamos la cama en el piso del dormitorio...
Me arrodille delante de ella y la eche al suelo... La besaba temblando... mientras mis manos ansiosas buscaban perderse más allá de su busto... La respiración se aceleraba... le quitaba la ropa muy deprisa... y ella sólo miraba las sombras proyectadas en la pared... muy concentrada... Grabándose cada movimiento... cómo si estuviese pintándola en su mente... dibujándolo con detalles...

Deje caer mi boca tibia por sus pechos... y luego baje zigzagueando por su vientre... mientras ella se retorcía de placer... Perdía el control con tan solo mirar tan sublime cuerpo... formando una silueta misteriosamente bella en la sospechosa oscuridad... Después rodamos los cuerpos entrelazados... moviéndonos al ritmo de la sacudida respiración que la noche ofrecía... Empapados de sudor... luego de llegar a la sensación de querer explotar el uno con el otro... de quedarse sin aliento por tantos besos que nos repartíamos... y de merodear los cuerpos promiscuos bajo una sola copla de gemidos indecisos y casi silenciosos que deliraban satisfacción... cerramos los ojos sin decirnos nada... nos echamos a dormir... abrazados... abrigándome solamente de su piel... y del calor que había quedado impregnado en el lugar...

Al amanecer... Abrió los ojos casi a las cinco de la mañana y yo seguía durmiendo como un chiquito... abrazándola de una manera extraña... con el cuerpo retorcido... Parecía estar incómodo... pero la paz con que descansaba demostraba todo lo contrario.... La posición de mi cuerpo doblado... seguramente le causaba mucha gracia... Se acurruco bien entre mis brazos... y cerró los ojos de nuevo esperando pacientemente la llegada de la tímida mañana... Me desperté a las seis... Hice un movimiento para estirar mi cuerpo... Y la miraba... tragaba saliva y rogaba para que ella dijera algo...
-Hola... Como estas?... Buenos días... amor...
La mire bostezando y limpiándome los ojos con desentendimiento.
-Hola... me dijo.. y me sonrió...
Me acerque a ella... la abrase despacio y le di un beso... Confieso que quede callado... (A veces dudo si podré amar a alguien que no sea a ella)...
Le sonreí al verla todavía desnuda... Ella no se sonrojo... al contrario se levanto y se sentó a buscar su ropa...
Ella me sonrió... se acercó y me abrazó despacio... me dio un pequeño beso en la frente... y después de rebuscar profundamente su ropa... dijo con una voz pálida: Nos tenemos que ir... (Ella tenia que irse a trabajar...)

No saben cuanto me ha hecho falta todo este tiempo... La extraño mucho...
Diosito sabe cuanto la ame... y sabe bien que no podría más... si se alejaba nuevamente de mi vida...
Una vez alguien me pregunto: Si era verdad que la distancia separa... cuando lejos estas de quien te hace feliz... Cuando no esta a tu lado el ser que amas...??

Yo creo que si...
Al pensarlo suspiro... Se que lejos esta... y anhelo cada segundo si a su lado pudiese yo estar... Sabemos bien que es la distancia y nuestro orgullo lo que nos separa... Pero aun tengo esperanzas que algún día se unan nuestros sentimientos... A pesar de todo... a pesar del tiempo...

Saben... mientras mas pienso en ella... mas me uno a su corazón... Si supiera que... con su sola presencia en mi mente la amo más... Ni la distancia o el olvido podrán siquiera alejarla de mi... que inunda mis recuerdos de sus caricias en las que puedo aferrarme... Cada vez que mi pensamiento la recuerda cruza mas que cualquier distancia... Aunque no la tenga cerca... mi sentimiento se mantiene... las esperanzas nunca mueren...

Seguramente si me preguntasen nuevamente ahora: ¿Olvidarías al ser que amas?... mi respuesta muy firme seria: "La amaría aun mas... en la distancia"...
Y así fue... nuevamente me dejo... ya sea por mis errores... o por mi empecinado capricho por el trabajo... que al final... en un afán desesperado... no pude mas... y fracasé...
Fueron meses duros y tristes... pues como hombre no pude cumplir mi promesa... la depresión se apodero de mi...
Lo único que me mantenía... era ella... su amor me mantenía en pie... Pero.. también... por mi descuido y la poca comunicación... tuvimos malentendidos que llevaron a que ella tomase la decisión que afectaría aun mas mi vida... y mi alma... Ella orgullosa... no se daba cuenta que con esa decisión... era como destrozarme la vida...
.
.
.
... Sólo hacía una cosa en las noches solitarias... los días sábados que pasé aquí en Lima... Escribía en un cuadernito mis pensamientos tristes... mis ideas de loco enamorado... mis disculpas a ella por ser como fui... Palabras que se iban tejiendo en mi mente... y que morían con una lágrima en mis ojos...
Le entregaba en ese cuadernito mi vida entera a ese amor que se había escapado de mis manos... y que seguramente no tenía idea de que yo vivía... por ella... y mi esperanza era lo único que me quedaba... junto con mis ilusiones...

En cada palabra que escribía me inspiraba en su respiración... en sus ojos... en sus labios... recuerdos todavía frescos en mi... pues así se haya marchado... seguía allí llenando mis días de soledad...

Los domingos salía a almorzar... o cenar... Preparándome para el lunes... luego de llorar casi toda la tarde... hablándole de mi... (con su foto en mi mano)... le decía... de cuanto la extrañaba... de cuanto me hacia falta su amor... confesándole mis desenfrenos y mis locuras... mis ideas nuevas de poder salir adelante... mis ambiciones...
Y así pasaron las semanas sobreviviendo sin razón alguna...
.
.
.
... Ahora que ella se había ido... no sabía que pensar... Pues todos me abandonaban sin dar explicaciones... y no se dignaban a pensar en mi... ni en lo que sentía en esos momentos de melancolía...
El amor... cuando lo sentí por primera vez... lo sentí en la boca del estomago... casi llegando al corazón... más no dentro del mismo... Cuando la veía llegar de lejos... o escuchaba su voz por teléfono... nunca me dolió el corazón... (solo latía... y latía mas rápido y fuerte)... mas bien... puedo decir que era en el estómago que sentía un enorme nudo... que me subía por todo el cuerpo... y me hacía temblar... y la sangre corría haciéndome cosquillas... los ojos me brillaban y los labios me latían...

Fueron todas estas sensaciones las que me llevaron a la conclusión que sentir amor por alguien no era precisamente fácil... pues no con cualquiera nuestro cuerpo se ponía de cabeza...

El sexo para mi no valía nada... pero para descubrirlo tuve también que descubrir que el amor sin sexo era aburrido... y que la vida sin amor no era vida... y con todo esto pude darme cuenta que mi subsistencia era un perfecto desorden...

Yo era nada más su ángel... un pequeño fragmento de su corazón que andaba libre por las noches de Lima... y escribía en el cielo cada uno de sus días... Quizás trataba de no pensar en mi.... Nunca se imagino siquiera... pero estuve ahí siempre... cerca de ella...

En las noches... a veces me quedaba en la azotea... y miraba a mi alrededor... las luces... los vehículos... las casas... las avenidas... Mi cuerpo inmóvil... y mi rostro iluminado... triste... Con lágrimas a veces balanceándose por mis mejillas... contemplando como la noche se apoderaba de Lima...

Y me preguntaba sin obtener respuesta... ¿Cómo es que se puede amar tanto a alguien que ya no te ama igual?...
Y no podía decir nada... quizás.. cuando la buscaba... no quería incomodarla con mi presencia... solamente la miraba de lejos... largo rato y la acompañaba con mi silencio... Veía como sus manos se balanceaban en su cartera o en la bolsa que llevaba... Con su caminar que la caracteriza y su apuro... Con mis ojos... comenzaba a pintarla en mi mente... como si fuese la ultima vez que la viese... la pintaba con ligereza... con una perfección que al parecer ella no sentía que la observaba...
.
.
.
... Cuando tenía que levantarme muy temprano por la mañana... y no estaba muy deprimido... prefería cambiar la botella de gaseosa... por una taza de cocoa o café con leche caliente... y un baño corto de agua fría... preparándome para trabajar... aunque almorzaba en mi trabajo...

Y al anochecer... volvía a mi cuarto... y veía la soledad inmensa en que me encontraba... Salía a veces en las noches... echaba unas monedas en mi sencillera y caminaba sin prisa... hasta llegar a una bodeguita escondida que se encuentra cerca... dónde me quedaba un buen rato conversando con la señora... sobre los últimos sucesos del día... (Si es que los hubo)...

Durante el regreso... y después de comprar para la cena o el desayuno de mañana... caminaba en silencio... calmando el frío de la noche... cruzaba por el parquecito de la urbanización... Saludaba a unos cuántos vecinos (jóvenes aún)... que deliraban tonterías y me hacían reír un rato... Esos eran mis únicos compañeros incondicionales... dispuestos a escucharme siempre...

Cuando encontraba de nuevo la soledad en la oscuridad... Mis pasos cogían un poco más de prisa... y vencer el miedo de ser atacado por uno de esos rápidos ladrones... o pandillas que merodean el lugar... y quedarme sin nada...

A veces entonaba una canción suavemente... Abría la puerta principal de los departamentos... habitado solamente por personas que huyen así como yo... quizás de sus penas... de sus familias... de sus angustias... Y ese edificio muy bien cuidado era lo único que me recompensaba... Subía corriendo las escaleras... siempre corriendo... así no tuviera prisa... pues pensaba que esa era la única vez al día que cortaba un poquito el ritmo de mi vida sedentaria...

A veces llegaba con la cabeza al suelo... buscando la llave correcta para encajarla perfectamente en la puerta y entrar rápido a mi pequeño paraíso...

Entraba... y encendía la cocina... comía algo ligero... una o dos tazas de cocoa con leche y pan integral con huevo frito... y luego encendía el televisor... me sentaba en la silla... o si no en el piso... dónde ponía a descansar mi cuerpo por un rato...
Ya muy de noche... cuando no podía dormir... prendía mi equipo de sonido y cerraba los ojos... dejando huir mi mente al son de una hermosa canción... imaginándome que se la cantaba a ella...
.
.
.
... Sabes... a veces de ti me quisiera despedir... Y solo querría que supieras... cuanto te amo y te pude amar... nada podría hacer ya?... Solo deseo de todo corazón... que seas feliz... no como lo fui yo... y que nunca pases por lo que estoy pasando... por que es horrible... es muy malo... es algo que no le deseo a nadie... y mucho menos a ti... que eres alguien muy especial... para mi...

Ya es de noche... es un fin de semana... por lo menos... serán las diez... Normalmente es la hora en que me preparo a retirarme... y asi... seguir mi camino... Al llegar al puente... la soledad me rodea... y pienso mucho... A lo lejos veo venir el bus que me llevara a mi casa... Y ya en su interior... me pongo nostálgico... pensando en esos ojitos color caramelo y esos labios... con un rosado que invitan a darle el mas profundo y puro de los besos...

Quedo profundamente dormido... y solo me despierto al llegar a mi destino... Les diré que del paradero... tengo que caminar mucho mas... La noche es fría a veces... Pero que se hace... Miro al cielo... a veces nublado... a veces estrellado... y... a veces la luna ilumina mi oscuro caminar... Solo aquí... con la presencia oculta de los insectos y las aves nocturnas que cantan o chirrían al sentir mi presencia... o los perros que al verme pasar ladran intensamente... interrumpiendo mis pensamientos mas profundos...

Y... al llegar a mi hogar... dejo tras de mi... todos los malos momentos... (si los tuve)... y pasan conmigo solo las cosas buenas que me hayan pasado... Pensando en que mañana... será otro día... un día más...

Deben de ser las doce de la noche... (a veces la una de la madrugada)... Si tengo apetito... me sirvo los alimentos que encuentro... y me pongo a ver televisión a esa hora...
Al sentir que mis ojos quieren cerrarse... me recuesto en la cama... prendo el equipo... y escucho la música que mas me gusta... como aquella de los Beegees... “Cuan Profundo es Tu Amor...”

En el divagar de mi imaginación... el sueño se apodera de miii... hastaa quedaar dormiidooo... mmmuuuy.. dooorrmmiiiido... zzzzzzzzz....
.
.
.
... Me voy... no sabré hasta cuando... quizás un día o dos... un mes... o un año... o nunca más... solo Dios sabe el camino que me espera...
.
.
.
... Una tarde soñé que caminaba yo por la orilla de la playa... aquella en la cual siempre caminabamos... sentía como la espuma de sus olas tocaban mis pies... y que el sol se estaba ocultando...
Camine mucho.. y sentía que ya no podía... que me ganaba el cansancio... Pare por un momento y me deje caer en la arena... recostado... en medio de la playa cerré mis ojos... y entonces sentí como la espuma del mar me alcanzaba por completo...
Veía como la noche había caído ya... y las estrellas brillaban... la luna había salido y todo eso me animaba... Y en lo mas profundo de mi... escuche una voz que al parecer me llamaba... pedía que la buscara hasta poder encontrarla...

Sentí que la brisa del mar poco a poco se levantaba... soplando en mi rostro humedad... y formando una ligera neblina... dejandome sentir el olor a mar... y vi como la espuma de las olas de mi se alejaban...
Entonces me levante... y continué mi camino por la fria arena... Alegre pero agotado... intentando llegar a la voz que escuchaba...
Mire a mi alrededor y creí estar cerca... Fue entonces cuando te vi... y decidí ir tras de ti... Camine y camine... con la esperanza de tenerte... de estar a tu lado... Y te decía... que no me dejases aquí... que me llevases contigo...
Poco a poco sentí que perdía fuerzas... y el cansancio se apodero nuevamente de mi... Me hizo entender que eras una imagen lejana e imposible...

Volví a oír tu voz... y me pedías que volviera... que no te dejase... que siguiera tras de ti...

Saben?... aun sigo caminando... todo el tiempo oyéndola en mis sueños... en mis pensamientos... en mis momentos de soledad... sin dejar que la espuma del olvido... me cubra por completo...


Fracción de: "UN DIARIO PARA NELLY"

Autor: LUIS Z. (CORAZON_SOLITARIO)

 

---