Tu carta

TU CARTA

Tu carta sobre cuadriculado en precioso escocés que no existe en las librerías,

que hay que hacerlo, que hay que ponerle toda la belleza de uno dentro.

Qué lindo! Me hiciste olvidar por un momento que se avecina el invierno.

Pero ahora es otoño y de pedazos y pedazos se forma la ternura.

"Dodó, ni la tristeza ni la nostalgia matan.,.)", decía Vasconcelos y así debe ser nomás porque ya no nos basta con el poco de muerte que llevamos fuera, con los retazos de muerte que tenemos dentro. Y continúa silbando la vida construyendo paso a paso nuestra biografía.

Sabés que tenés historia? Sabés que sos historia? ... Porque aún no has sido escrita ni lo serás jamás,

porque traté y no pude escribir aquel beso tuyo, el abrazo de tu carta, tu ternura, tu transparencia, el despertarnos abrazados...

todo por construir una increíble biografía, un libro de ternura...

Vivo el otoño que cambia los colores, que anuncia aromas diferentes, que tiene gusto a lluvia...

Vos también tenés gusto a lluvia (pero sin mojarnos)...

Te espero con la lluvia para levantar la cara al cielo y empaparnos sintiendo que la vida penetra en cada gota, por cada beso mojado, gotas en tus pestañas... tu mirada, la encuentro en el silencio agitado que nos invade de pronto deteniendo el tiempo en un encuentro... mediodía fugaz que no pasa nunca, que ya pasó, que vendrá cuando desde alguna primavera bajes del cielo trayendo el sol en tus caricias aunque yo conserve al estrecharte contra mi cuerpo, la vivencia sensual, caliente, tremendamente vital de la lluvia, de mi manera de mostrarte el alma.

Y te alegrás? Reís? Estás interminablemente cálida. Querés venir ya, estar aquí conmigo, (mirándonos los veinte dedos manchados de color). 

Me entusiasmó tu carta, me inquietó mayo... me alegró mayo. Te espero... 

 

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