¿Qué es la profecía autocumplida?

Este término es uno de los más utilizados en la psicología general y en la vida diaria, pudiendo entender cómo es el funcionamiento de nuestra mente a través de nuestras propias profecías sobre nuestro día a día.

Podríamos definir la profecía autocumplida como una predicción que uno hace sobre su propia vida y uno mismo, con las decisiones que toma y su forma de interpretar los hechos que van sucediendo, acaba convirtiendo la profecía en algo real.

Se ha hablado del efecto de las profecías autocumplidas a lo largo de los siglos pero no ha sido hasta hace unos años que se acuñó dicho término por el sociólogo Robert K. Merton, quien escribió La profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición «falsa» de la situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva «verdadera».

Profecía autocumplida ¿Cómo afecta a tu vida?

Siguiendo la definición que hemos propuesto anteriormente, cada persona es dueña de su propia profecía y de convertirla en real.

Pongamos un ejemplo que nos ayude a entenderlo. Si uno se enfrenta a una asignatura pensando que va a suspenderla, no va a estudiar con el mismo ahínco ni va a tener ganas de dedicarle tiempo porque tiene la certeza de que no va a poder aprenderla así que ¿por qué perder el tiempo con ella cuando uno puede dedicárselo a otra asignatura? Las decisiones tomadas potenciarán las probabilidades del suspenso.

De igual manera, si damos vida a nuestros mayores temores como puede ser “mi pareja no me quiere”, la interpretación de todos los momentos y conversaciones con dicha pareja van a pasar por un filtro negativo, mal entendiendo cualquier gesto o información, estando predispuesto a que finalmente haya un problema de pareja que sustente esa profecía y uno pueda decir “¡lo sabía!”.

Estos dos sencillos ejemplos, a los que podríamos ir añadiendo más de la vida cotidiana, nos muestran cómo podemos llegar a crear una situación – de manera inconsciente – que haga que ese temor se convierta en algo real, dando lugar a la profecía autocumplida, también conocida como profecía autorrealizada