Rosas

A vos

que te sentís solo aunque te encuentres acompañado

te envío una rosa

para que la guardes

en el corazón o donde prefieras.

Elegí el color

inventá su aroma

imaginá el tacto suave

la tersura de los pétalos.

Tocá con cuidado

sus espinas inocentes

apretala suavemente

entre las manos.

Ahora detenete

pensá un momento:

no te parece un milagro

el mensaje que encierra.

Casi te diría que habla de fe

y también de confianza

entregada a lo suyo

crecer, multiplicarse,

expresar su propia parte

de perfección

sin detenerse en detalles

brindándose a la vida

por el tiempo que sea

mucho, poco

qué importa

si cumplió con lo suyo.

Tratá de percibir su aroma

dejá que la fragancia

te envuelva

y pensá,

solo por un momento:

vos y yo

¿ no seremos como una rosa?

aunque no nos demos cuenta.

Marta Fleischer

 

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