Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@ALEXANDRA22

06/06/2017#N63431

0 Actividad semanal
908 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

"Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos".

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

 

Aquellas manos estaban ceñidas a la caña, sobre la superficie del río, bailoteaba un corcho. Eran las mismas manos que quebraron el espejo de agua, con la intención de liberar demonios. Seres atrapados tras ese espejo ribereño.

Sobre la superficie del río se empezó a perfilar una figura, que por momentos tenía rasgos humanos. Pero la imagen era difusa y estaba invertida. El ondular del agua la distorsionaba.

Por alguna razón vino a mi mente el lado oscuro de la luna. Tal vez por lo siniestro de la imagen. Que se corporizo y empezó a caminar patas para arriba debajo del agua. Tenía un aspecto viscoso y ojos de serpiente.

Era clara su lucha por escapar de ese  espejo de agua  que lo mantenía encerrado.

Fue entonces cuando comprendí el por qué de mi aversión a los espejos, por qué en casa no había ninguno.

Me preguntaba, por qué en ese día tan especial, en el que pensaba nadar más que nunca, debía encontrarme con este ser. No me dejaría engatusar por esas pesadillas que más de una vez me sorprenden despierto, nada estropearía este día.

Me saqué la ropa, me zambullí y olvidé a la criatura. Mi cuerpo se sumergió hasta lo profundo, era demasiado tarde para echarme atrás.

Algo me retenía allí abajo, la superficie cada vez se veía más lejana. Me encontraba en el centro de un aro luminoso, en el cielo marino y por alguna razón inexplicable no me ahogué.

No sé cuánto tiempo pasó. Esa energía especial era un imán, y parecía no tener fin. Esa luz enceguecedora me llenaba de paz.

Me sentía atrapado entre dos dimensiones. Y una voz interior me advertía, que debía hallar el modo de volver al punto de partida.

Pero, ¿cómo?

Ni siquiera sabía dónde estaba. La fascinación era muy fuerte, pero el instinto me advertía peligro. Era imperioso huir, antes de que fuera demasiado tarde.

La luz se apagó, la energía que me tragaba desapareció, todo se volvió quietud y negrura. Era como si el alma se me hubiera volado.

Confusión y letargo.

Desperté temblando, estaba empapado, no lograba recordar cómo llegué a la orilla. Sólo deseaba regresar a casa. Flashes de la experiencia vivida, me resultaban inquietantes e inexplicables.

Nunca imaginé que me tranquilizaría el asfalto, la gente, el bullicio de la ciudad. Tanto que logré sonreír, sintiéndome a salvo. Pensé que había sido víctima de una jugarreta de mi mente.

Me encandilaban las luces de los autos, las vidrieras con sus marquesinas.

Era raro, nadie parecía notar mi presencia…

Me detuve en un negocio para ver mi aspecto y entonces descubrí que algo andaba muy mal. Los carteles comerciales, las ofertas, las numeraciones y hasta las placas de identificación de los vendedores estaban invertidos, como si las viera en un espejo.

La cabeza me da vueltas, me apoyé en la vidriera para no caer. No pude evitar el grito, al ver mi mano y mi imagen, reflejadas al revés.

Estoy atrapado en el espejo, tras esa puerta transparente, sin picaportes, pasadores, bisagras o cerraduras.

Debo tranquilizarme. Miro hacia arriba, veo aquellas manos ceñidas a la caña, sobre la superficie del río, bailotea un corcho.

Y comprendo todo, sólo él tiene las llaves del espejo.

 

Alexandra22

 

 

 

Comentarios

Aún no hay comentarios. Iniciá una conversación acerca de este tema.


ARG

ARG

MUJER de 53 en Caballito

Me gusta leer , mirar películas o series ,caminar y la vida al aire libre. Hace

¿CONOCERLA?

NO

Más Mujeres
ARG

ARG

HOMBRE de 43 en Lomas de Zamora

Soy directo, frontal, hablo cuando es necesario, siempre digo lo que pienso, me

¿CONOCERLO?

NO

Más Hombres

Salidas Grupales

Ver Todas

Últimas notas

Ver NUE+COMEN
Registrate y comenzá a conocer gente linda