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Escrito por
@SERGIO

02/10/2016#N61266

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- Fin  -

 

“Listo, terminé”. Con este pensamiento se quedó mirando la computadora como recordando cada párrafo que había escrito y revisado en los últimos 11 meses y 7 días.

 

Hacía calor cuando había comenzado, también ahora, el ventilador solo removía el aire caliente. Se levantó de la silla y fue para la cocina, pasando por el viejo aparador que no había abierto en un año. Allí estaba la botella de tequila esa que había guardado como prueba de que podía mantenerse alejado de la bebida. Todos los días pasaba por allí y la miraba, todos los días decía hoy no. Pero hoy era un día especial, era el día que su vida comenzaba a cambiar. Luego de haber leído cientos de libros de ser siempre el lector, ahora era el autor, ese que forjaría en la mente de los lectores las escenas y  los personajes, ese que  sería llamado a presentar el libro, a entrevistas, al cual mencionarían como el guardia de seguridad que cambió su vida, que salió de la bebida y recuperó a sus hijos gracias a la escritura. Sería un caso de estudio, un ejemplo que muestra que todos pueden en algún momento recomenzar  su vida.

 

Se sirvió un vaso de agua, si bien el éxito estaba garantizado aún había mucho camino por recorrer antes de festejar. Ya estaba anocheciendo, con lo cual se dio una ducha y salió para cubrir su turno de seguridad en el paqueto edificio de Barrio Norte. Esa noche ya no se llevó las páginas a releer y tantas veces modificar. Solo se llevó un libro que había conseguido en el puesto de reciclado de la plaza.

 

Como de costumbre la noche comenzaba con algún movimiento hasta las 12 y luego quedaban entradas o salidas muy esporádicas. Llegó el hijo del 3ero, que siempre va con sus auriculares y no se detiene a saludar, le había dedicado un capítulo entero describiendo todas las chicas que trajo en el último año. Más tarde llegó el señor del 5to B, salía temprano antes que él termine el turno y volvía indefectiblemente habiendo comenzado el turno, lo había usado para fantasear sobre su provocativa esposa e inventar lo que sucedía durante el día, nadie dijo que el libro tenga que ser realidad. Más tarde bajo la del 2do a buscar el consabido delivery de los Jueves, ese día se juntaba con amigas y siempre pedían comida, esta vez fue comida china. Las invitadas solo las vería cuando se iban, algunas un poco pasadas de copas, fue una de esas veces que se le ocurrió dedicarle un capítulo al accidente de una de ellas saliendo bebida de la reunión habitual   y cruzando distraída, justo delante de él. Había elegido a la morocha de rulitos parecida a una actriz yankee. El ascensor bajó del octavo  y un muchacho un tanto llamativo salió, alguien que no había visto antes, era tarde para una visita social , la campera y el pantalón de cuero apretado al menos le daba para imaginarse el servicio. No podía saber si había venido del A o del B en una vive un hombre solo en otro una mujer sola. El libro ya estaba cerrado y no había incluido nada de los diferentes personajes nocturnos que visitaban departamentos . "Seria para la segunda edicion ... como un anexo" se dijo.

 

La noche fue avanzando, sería una de las últimas noches, pronto podría empezar a cobrar las regalias del libro, dejar este trabajo y comenzar a escribir un nuevo libro, ya tenía pensado el tema. Esa mañana no se iria a dormir inmediatamente, tenía que imprimir todo el libro y llevarlo al registro de propiedad intelectual. Antes de compartirlo con editoriales, no sería cosa que se lo roben. Una vez registrado lo mandaría a una editora conocida para que le sugiera como presentarlo para que no lo caguen. También se lo enviaría a sus hijos, eso cambiaría todo, ya no lo verían como el padre alcohólico y fracasado que apenas  puede ser guardia nocturno si logra mantenerse sobrio. Luego comenzaría a ver las editoriales mas conocidas. Ya había averiguado sobre los diferentes acuerdos que le podían ofrecer y había leído sobre las trampas de las editoriales. Estaba preparado para negociar y sacar un buen acuerdo. Había otras alternativas y aún no se decidía que le convenía. Otra opción era participar del concurso que organiza un grupo editorial junto con una empresa de seguros. Había leído la historia de una contadora que luego de ganar el concurso se hizo famosa, comenzó a escribir y ya había sacado 5 libros en pocos años. Se veía reflejado en ella. Ella que había dejado su profesión para dedicarse de lleno a la escritura, un sueño que podía ser realidad para él. Otra opción que había contemplado, Amazon.com tiene una sección de libros de autores independientes, 1 dolar por cada copia comprada. medio, uno o dos millones de libros eran algunas de las historias destacadas. La de él podía ser una de esas historias, ¿debería hacerlo traducir al ingles? Esas cantidades son de libros en inglés, aunque el español también tiene muchos lectores, seguramente podría comenzar en español y con los ingresos contratar un buen traductor que no destruya ni tergiverse las ideas.

 

Una semana había pasado de que lo registró y se lo envió a la editora conocida y sus hijos, cuando como de casualidad llamó al hijo para ver como andaba y de paso preguntarle del libro. “ah si vi que mandaste algo, pero no lo abrí” fue la respuesta del hijo  antes de comprometerse a mirarlo. La conversación siguió unos segundos más con un comentario sobre el último partido. Luego le mandó un whatapp a la amiga editora. Le respondió al rato y luego de algunas evasivas arreglaron para tomar un café durante el mediodía cerca del trabajo de ella. Eso le dejaría pocas horas de sueño pero de seguro valdría la pena.

 

Leyó las condiciones  del concurso editorial y le parecieron abusivas, ellos se quedaban con todos los derechos y a él solo le reconocían una porción mínima de las posibles ventas. Inclusive podían hacer cambios sobre el libro si creían que el mismo podía ser ofensivo o inconveniente.  “¿Que se creen estos?, ¿que se van a quedar con todo?, ¿que derecho tienen?, son uno capitalistas ladrones, no me van a modificar mi libro, bajo esa clausula pueden cambiar lo que quieran, ¡ que se vayan a cagar !. ”  y así siguió rumiando la bronca por varios días .

 

Se reunió con la amiga editora que le aclaró que tenía solo 20 minutos ya que tenía que volver al trabajo que tenía una junta importante. “Está buena la idea .. “ comenzó diciendo y generó una sonrisa de oreja a oreja en la cara de nuestro autor.  “¿ Vos lo escribiste todo ? “ , “Si , ¿te gustó?” , “No pude leer todo, leí el primer capítulo, y me pareció que necesita un poco más de trabajo. “ , la cara le cambió abruptamente ensombreciendo la sonrisa que el primer comentario había generado. Solo había leído un par de páginas en mas de 2 semanas desde que se lo envió. “Tiene muchísimo trabajo, lo leí y lo corregí miles de veces “ , le dijo medio indignado . “No se trata de cuantas veces lo corrijas, se trata de que tenes que pulir la redacción, lo que leí me pareció de una redacción básica, ¿hiciste algún curso o taller de escritura?”. “No lo necesito, lei miles de libros “ Salió una respuesta más vehemente de lo que había querido. Ella miró el reloj, solo habían pasado unos minutos pero se levantó, se disculpó y lo dejó solo en la mesa. Pagó los dos cafés y comenzó a caminar. No prestó atención para donde solo caminó por Florida y dobló en Av De Mayo, que luego se convirtió en Rivadavia, “¿Quien es esta mina? ¿que sabe? no leyó nada. Esta buenísimo. A Rowin también le rechazaron el libro, son unos tarados. “ Cuando se dio cuenta el entorno había cambiado mucho,   la tarde de un día de semana en Liniers era un hormiguero de peruanos y bolivianos, fue allí que se dió cuenta que había llegado a la General Paz . Ya eran las 4 de la tarde, los pies le dolían y no había dormido en todo el día, tomó un colectivo que lo llevo a casa para bañarse y prepararse para ir al trabajo. Esa noche fue muy dura, se durmió varias veces, en una alguien lo vio ya que escucho el ascensor solo cuando se cerró. Eso lo enfureció más aún. Una cosa así le puede costar el puesto. Seguramente la editorial le podría dar un adelanto. La devolución del día le nubló un poco el pensamiento, ya sin la misma certeza que una semana atrás aun confiaba que no lo necesitaría por mucho más tiempo, pero por ahora necesita el trabajo un mes mas a los sumo.

 

Esa mañana durmió todo el día, fue a las 6 cuando se despertó que volvió a llamar al hijo, sin antes pensar en la hija que no le había ni respondido el email cuando le mandó el libro. “¿ y te gustó ?” . “Que? “ “ El libro que te mandé, te conté la semana pasada  “ . “ ah si, estuve con mucho trabajo . ¿ y de que escribiste ? Sabes que no leo libros yo  “. Trató de no mostrar su frustración que el hijo no haya tenido ni el mas mínimo interés, ni en el libro ni en que el había estado escribiendo, estaba a punto de explicarle lo importante que era para el pero se guardó las palabras, seguro cuando me haga famoso me verá diferente y hasta quizás lo lea. Con ese pensamiento y la imagen de su hija apretando la tecla "delete" a su mensaje se baño y se dirigió al trabajo para encontrarse con una nota que le dejó su compañero. En la nota decía que a la mañana espere al supevisor que tenían que hablar.

 

En un diario de hace unos días volvió a encontrar las condiciones del concurso y se convenció en enviar el libro. La noche pasó rápida con las imágenes de la entrega de premios, una noche de gala televisada y el allí con un traje que conseguiría para esa noche tan especial. Antes de volver a casa a dormir, pasó por la dirección que figuraba, firmó la inscripción y recibió las instrucciones para enviar el archivo. Llegó a la casa y lo envió. El concurso hablaba de una etapa de 3 semanas en donde se hacía una pre-selección de todos los que tendrían que ir a la gala de entrega en donde en publico se enterarían del veredicto.

 

Esas 3 semanas pasaron más lentas que nunca. La respuesta estaría publicada en el sitio que solo podría ver él. Había entrado antes de la fecha, por las dudas que hayan ya decidido y quieran comunicarse. En esas 3 semanas estuvo suspendido por esa maldita noche que se quedó dormido . También habían instalado un aparato en la entrada y los propietarios lo miraban diferente, ¿o sería idea suya? Pero nada parecía buenos augurios.

 

“Que me  convoquen a la gala ya sería un gran honor , falta poco “ Si bien no hay premio para los que no ganan, le pediría al hijo que lo acompañe y a la hija, eso sería un reconocimiento. Se imaginaba en los parlantes su nombre y él saludando aunque no suba al escenario. Tendría que pedirle a su supervisor que mande un reemplazo para esa noche. Había llegado el día prendió la computadora como en una ceremonia. Entró la clave y se encontró con un mensaje parecido a “Gracias por haber participado, todos tenemos un escritor interior .. bla .. bla . bla ..”  nada respecto de la gala , ninguna devolución. “ ¿Lo habrán leido? ¿Será verdad lo del concurso o estará todo arreglado? “ pronunció mientras miraba la frase publicada para él .  

 

Mientras trataba de digerir que no iría a la gala recordó que no hablaba con el hijo hace las mismas 3 semanas, quien no le había prestado ninguna atención con el libro y de su hija que ni sabía si abría sus mensajes. También en su cabeza retumbaban las palabras de la amiga editora diciéndole que es una redacción muy pobre, sumado a que no había conseguido siquiera tener una entrevista con una editorial que se interese. No podía dormir y decidió que una copita lo ayudaría. Fue allí que se acercó a la vitrina y abrió el tequila con algo de culpa de estar quebrando tantos meses, pero seguro que sería solo una copa. Se sirvió la copa y olió el sabor seco de la bebida, sabía el efecto que tendría pero lo necesitaba. Empezó a fantasear que con unas copas podría acabar con este fracaso, olvidarse un rato o para siempre, no solo dormirse.

 

Fue casi saboreando la bebida que se detuvo en seco, tiró el contenido del vaso y de la botella toda. No iba a caer ese día, quizás la amiga tenía razón, la idea era buena pero él no sabía escribir. Sin mucho esperanza a recibir una respuesta, le mandó un mensaje a la amiga disculpándose por la grosería y preguntando si podía recomendarle un curso gratis. No tardó demasiado en recibir la respuesta con una recomendación e incentivando a que lo trabaje y se lo vuelva a enviar.

 

Varios años pasaron hasta que siguió trabajando en ese primer libro. En el medio escribió cuentos y relatos cortos que algunos publicados en diarios o revista de alcance masivo con un seudónimo. En el edificio de Barrio Norte fue reemplazado por un guardia virtual, quien desde una oficina atendía muchos edificios. No le interesaba mucho cuanto ganaba, el no necesitaba mucho para vivir, solo era requisito estar sentado, poder leer y escribir. Fue así que consiguió otras guardias, una de ellas en un ministerio y muy al contrario de lo que se imaginaba que sucedería por las noches, el edificio estaba lleno de vida e historias que serían un flujo constante de ideas para sus cuentos fantásticos.  Títulos como “Plata en el baño”, “La reina del palacio del cuarto piso”, “Auto de lujo para mi hijo”, “La festichola de los viernes” y “¿Cuanto decís que hay?” fueron los que más gustaron a los lectores.

 

Su vida había re comenzado

 

                                                               - Comienzo -




 

Comentarios

@LUCIA21

02/10/2016



Gran manejo de la trama!

Lo más original no pasa por el tema, o por el personaje, sino por la organización, la estructura.

Frente al esquema lineal, cronológico, a la vez que otorga con loable actitud a ciertos "fines" el sentido de nuevos "principios", se destaca en este cuento la presencia creativa del autor que dispone y decide el orden de los hechos.

Se postula la noble (y frecuentemente incomprendida por su entorno) filosofía de quien tiene la capacidad de superarse, de volver a empezar.

Frente a esa situación, se multiplican las posibilidades para continuar la historia, porque el personaje puede estar expuesto a circunstancias infinitamente inesperadas, pero a la vez el escritor/arquitecto, eligiendo voluntariamente avances y retrocesos determinados, decide fortalecerlo con nuevos conocimientos y experiencias.

El protagonista, también escritor, espeja, en la superación de sus acciones, la arquitectura del propio narrador.

Felicitaciones, Sergio!

Otra evocación: "Un espejo se entreabre" de Adolfo Bioy Casares.

   
@SERGIO

02/10/2016



Lucia, gracias por leerme y comentar, tus palabras son inspiradoras para seguir escribiendo.

 

Muchas veces cuando invento los cuentos, me siento como vos decis el arquitecto de la vida de los personajes, y principalmente me divierte. Casi que no se lo que viene despues mientras voy escribiendo. Recuerdo haber leido de un autor conocido que decia como que se hace todo el guion de primera y luego se va completando, al menos no es lo que me pasa a mi. De hecho casi lo emborracho nuevamente y luego me dije " por que " , me gusa mas que salga adelante, que acepte que lo que había hecho necesitaba más trabajo y en base a eso se reconstruya.

Y así salió ese final. ... o ese comienzo. 

 

Besos