"LA CATEDRAL" DEL TANGO....????

Ella me pasó a buscar, como siempre, apurada, un tanto despistada, con el clásico: ¡Apurate, que llegamos tarde!. ¡Siempre igual!. ¡Te falta lo último y...!
Por supuesto, olvidé mi encendedor, perdí la paciencia intentando poner el documento en un lugar demasiado chiquito de la minicartera, y me largué a los misterios de la noche indocumentada.
¡Mierda!. ¡Qué facha, loca!.
¡Claro!, yo me vestí como para la ocasión anunciada: GRAN FIESTA DE TANGO GRAN. Donde las minusas van vestidas pa la ocasión, ¿vio?; algunas más senciyitas que otras pero todas...¡ESPECTACULARES!.
¿Ellos?. Como si fueran a un bar, así, como guapos nomás.

Pero sigo con lo primero, porque el orden es el orden, dicen.

Arrastrada por las escaleras llegué sin resueyo a la planta baja, salteando alguno que otro escalón, y en la puerta un taxi que nos llevara rapidito porque...llegábamos con terribles 10 minutos de retraso...pa quedarnos esperando otros 20 minutos a 2 que no llegaron....
Pero bueno, era joven la noche, cerrada pero con estrellas y las ganas que teníamos todos de pasarla bien, entre amigos, en compañía.

Pero, mamma mía!, cuando estábamos entrando, un lugar oscuro, sucio, sin barandas y teniendo que subir cientos de escalones en la oscuridad, si hasta pensé ¿en qué prostíbulo me estoy metiendo? ¿sigo o no sigo subiendo?. Y con el coraje que me caracteriza...llegué. Ahí sentada frente a una mesita una bella morocha cobrando la entrada. Pagaroli todos, ningún colau. Porque te dan un numerito, ¿viste?, y no te dicen pa qué es. Entonces yo me lo guardé en mi minúscula cartera y cuando entré me lo pidieron encima. Vuelta a perder tiempo en medio de la oscuridad reinante a buscar ese cachito'e papel... pero las reglas del juego son de los locales y no de los visitantes.

Entrada al lugar...un enorme galpón que no sé qué habrá sido en el pasado, pero que tenía techo a dos aguas hecho con listones de madera y capaz que chapa arriba, una no puede saberlo. Las paredes, un asquete, pero parece que a propósito. Retratos por todas partes...burdos, chabacanos, de mal gusto. Un lugar pa bailar que tenía detrás un telón rojo que luego descubrimos que no era un telón, pero eso es otra historia.

Fuimos a una mesa; redonda la mesa; pringosa la mesa; un cenicero lleno tenía la mesa; en el centro, un adorno ¿adorno? de velas derretidas, que tenía 3 velas que se fueron consumiendo, como sobre las que se apoyaron las otras que una vez fueron velas y ahora montonazos de parafina después de apagarse; no pusieron nuevas. Se ve que el presupuesto da para 3 velas cada 2 noches.

La curiosidad por un lugar que quería ser underground hecho por gente que del underground no sabe nada porque no vivió el underground, porque un lugar underground no tiene por qué ser sucio. Calcule el lector que cuando vino el mozo y vio el cenicero lleno lo vació en el piso debajo de la mesa....Y 2 arriesgados de los que fuimos fueron a los "servicios", volviendo con cara de asquete. Ante esas experiencias me dije para mis adentros: ¡si te agarran ganas te las bancás!. Lo malo, amigos, es que tomé cerveza, y todos saben del efecto diurético de la cerveza...pero a lo hecho ¡pecho!, bueh, está bien, soy mina, entonces pechuga!.

Y algunos morfaron algo llamado "fantasías del chef" y yo ni quise investigar qué fantasías podía tener un chef, y como había cenado en casa...Dijeron que estaba rico.

¡Y se largó el show nomás!. Mezcla de tango y payasadas, bailes for export y taconazos...las minas del show se fueron yendo pa detrás de ese telón rojo que...tenía unas luces detrás y se mandaron una especie de streep tease, y no hacía falta imaginación pues se veía todito. Los tipos a los alaridos. No todos. Muchos con la boca seca, bien calladitos. Las minas miramos pa otra parte porque...¿quién de nosotras no se mira al espejo?. ¿Pa qué vamos a mirar lo de otras?. ¿Y eso qué tiene que ver con el tango, me pregunté?.
O esa otra parte del show en que se pusieron todas las minusas y fueron rematadas como en joda, pero no se privaron de estar medio desplumadas y en bolainas, exhibiendo lo usual...

Cambiaban el vestuario, sí, que vestidito por aquí, que blusita por allí.

Lo que más nos dejó con la boca abierta por el asquete fue el baile de una zamba, y la detallo: un tipo en calzones, haciéndose el indio, se plantó en el medio de la pista'e baile. Se hizo medio el cacique malo pa caer al piso medio desmayau.
Apareció una pareja bien gauchesca: él con vaqueros y camisa azul, ella con pantalones ajustados negros con detayes plateados y camisa de gasa transparente (el jevi que le dicen), con un pañuelito de gasa gris. Si el tata la hubiese visto a la china esa, de las grenchas se la yevaba pa'l rancho y la reventaba a rebencazos.
Bailaron algo que quería ser una zamba y la verdá, no se entendió un pepino.
Pero lograron que el indio se reanimara, y aparecieron todos con bombos y el indio se animó y se vino pa nuestra mesa. Sin pedir permiso y en patas se subió mientras nosotros corríamos los puchos, los pañuelos de papel, los encendedores, los vasos. Empezó a tocar el bombo con un ritmo que no pudimos saber qué era, pues escuchar no se podía y no lo queríamos mirar pa no olerle los pies ni otras partes los que estábamos adelante, y los que estaban atrás otras cosas.

La china vestida con gasas sacó unas boleadoras y las movió un poco, como pa despertar a la concurrencia. Había algunos turistas, jovencitos los chicos, que se deben haber creído que las chinas del campo visten con gasas pero que con seguridad se llevaron la imagen de que todos los argentinos somos mugrientos, indios, no civilizados y que esos lugares son el prototipo de todos los demás.

Me dieron una pena!, ¿vio?, tuve ganas de hablarles en inglés, pa que vieran que no todos somos tan indios, pero bueno, era tal el barullo que si no nos oíamos nosotros...¿qué me iban a oir de otra mesa?.

Ah!, me olvidé de lo único bueno de la noche: una minita equilibrista, trapecista, contorsionista, que se trepó sobre 2 cortinas enormes de vuál blanco haciendo algo así como una especie de retorcerse y tirarse y subirse y marearse, y en algún momento pensé que iba a estreyarse contra el piso y pensé...mamita, se va a ensuciar toda!. Pero esta chica salvó la noche, casi, porque después la completaron con play backs que eran insoportables, idioteces varias, todo mezclado, como puchero con champán.

Algunos audaces de la mesa se jueron a bailar tango que de pronto se convirtió en salsa y al ratito cumbia y un poquitín de marcha.
¡No me digan que La Catedral no ofrece un espectáculo único, bien tanguero, bien propio de nuestras raíces!. ¡Si es un producto pa exportación, o más bien diría, es un motivo de deportación pero sin regreso, donde no haya ningún tratado de extradición ¿vio?

OCASIONALES TESTIGOS DE LO DESCRIIPTO:
Por orden de aparición:
MCAPRI (la Adriana)
VIRASOL (la Silvia)
DESDEMIALMA (la Nory)
FAIER (la Sara, pa que no digan que no va a ninguna parte la chanta ésta que escribe y que se está por rajar del íspa)
VENQUETEMIMO (el Juan Carlos)
TRANQUILO39 (el Oscar)
WILLY2030 (el Guille)

Esta es una descripción subjetiva de los hechos vistos y cualquier coincidencia con la realidad no es pura casualidad, yo lo vi así y a no enojarse ninguno, porque la risa es salú por una parte y por la otra, nadie podía preveer que un lugar que está de onda ofreciese semejante mejunje.

FAIER: Corresponsal directo tras haber asimilado a las carcajadas una salida que fue "satamente" lo opuesto a lo que se imaginó pero que sin duda, cuando esté convertida en cubito cerquita del Polo Norte, recordará riendo y en una de ésas, derrite un poco algún trocito de hielo.
Si alguien quiere tomarse un uiskacho, avise que el hielo lo mando yo.

 

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