La Navidad altera tu cerebro

La Navidad altera tu cerebro de esta manera, afirman neurocientíficos

Celebrar Navidad puede significar mucho más que solo pasar un buen rato con seres queridos, ya que puede modificar tu mente.

Por María González

23 de diciembre de 202

Con la llegada de la Navidad, todo en el mundo que nos rodea empieza a cambiar, y también en el mundo interior, según ha demostrado un nuevo estudio científico. Y es que si pensabas que ese cambio en las decoraciones de las tiendas, en la música del radio, en la ropa que usamos y en los eventos que organizamos eran solo de carácter social, debes saber que también están relacionados con transformaciones a nivel fisiológico.

Y es que el famoso “espíritu navideño” es celebrado desde hace miles de años y esto ha logrado una transformación paulatina incluso a nivel cognitivo, según han demostrado neurocientíficos. Así que todos estos elementos que relacionamos con la Navidad, como los olores, sabores, colores, decoraciones, canciones, etc. y los sentimientos que nos provocan, como alegría, nostalgia, familiaridad, hambre y demás, han creado una profunda vinculación entre sí, que ya existe a un nivel inconsciente en cada uno de nosotros.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Copenhague, que fue publicado en la revista estadounidense The BMJ, una de las razones por las cuales este sentimiento del llamado espíritu navideño es tan potente y tan frecuente entre las personas tiene que ver con que genera transformaciones a nivel neuronal y termina por modificar nuestro cerebro.

¿Cómo la Navidad modifica nuestro cerebro?

 

De acuerdo con la investigación antes mencionada, la Navidad y su espíritu festivo, que se caracteriza por retomar elementos tradicionales de año con año (los cuales varían en cada territorio) como el árbol de Navidad, la cena en familia, el intercambio de regalos, etc. Está profundamente reconocido por el cerebro humano. Tanto, que puede verse mediante una resonancia magnética.

 

Fue precisamente mediante una resonancia magnética que los científicos exploraron los cambios en la oxigenación y el flujo de sangre que ocurren en respuesta a la actividad neuronal involucrada con los estímulos navideños. Y es que, mediante este tipo de estudios, se puede analizar qué partes del cerebro se activan ante determinado estímulo o proceso mental, en el que sustancias como la dopamina, la serotonina o el cortisol se ven alterados por esos procesos.

Para su sorpresa, el cerebro percibe estimulaciones derivadas del entorno cuando se modifica para cada época del año, alterando de forma directa el estado de ánimo de una persona. Por eso, de acuerdo con Pedro Maldonado, neurocientífico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, hay una correlación fisiológica entre un evento que tenga una carga emocional importante, como Navidad o como también un cumpleaños o una boda, con los neurotransmisores.

En el caso de la Navidad, los resultados de un estudio que comparaba la reacción fisiológica en personas que suelen celebrar esta fecha contra un grupo que no lo hace, demostraron que:

• En el grupo que sí celebra la Navidad, se activaron la corteza motora y premotora primaria izquierda, el lóbulo parietal inferior y superior derecho y la corteza somatosensorial primaria bilateral. Estas áreas cerebrales se han asociado con la espiritualidad, los sentidos somáticos y el reconocimiento de emociones faciales, entre muchas otras funciones.
• Se activó la corteza premotora frontal, que es importante para experimentar emociones compartidas con otros reflejando o copiando su estado corporal.
• Se genera una sensación de placer por la liberación de dopamina y endorfinas.
• A su vez, muchas personas asocian el final de la Navidad con una sensación de tristeza como bajón a la subida de endorfinas y dopamina que provocan estas celebraciones, las reuniones con seres queridos e incluso la compra de objetos.

“Lo que ellos llaman espíritu navideño es una remuneración de eventos positivos”, dijo el científico de la U. de Chile, particularmente, “de aquellas personas que disfrutan la Navidad, que es la habilidad de recordar eventos positivos y buscar replicarlos en el futuro”.

 

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