Mujer

Mujer,
si alguna vez,
cualquiera fuera la causa,
te alejaras de mí,
no moriría.

Ni siquiera arrasaría mis ojos
con un mar de llanto y de lamentos.

Simplemente,
sentiría la falta de tus labios
para abrigar mis mañanas con sus besos.

Estiraría mi brazo por la noche,
para encontrar
la falta de tu cuerpo y su tibieza.

No podría abrazarte
en los momentos de desesperanza
para recuperar mis fuerzas,
ni acariciar tu espalda,
cuando escondes
el llanto y la rabia en mi hombro.
No podría mirarme en tus ojos
ni besar tus pechos.

Me sobraría un cariño enorme,
que falto de destino,
se ahogaría en mis labios,
en mis manos,
en mi cuerpo

No mujer,
si alguna vez me faltaras,
no lloraría,
estoy seguro.

Pero algo peor y más amargo
que las saladas
y pasajeras gotas de un llanto
me inundaría entero:

el inconmensurable vacío de tu ausencia.

 

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