LA CONFIANZA

 La pregunta:

 

¿Es innata la confianza? O se la cultiva con el tiempo?

¿Por qué hoy en día las personas argumentan que se perdió la confianza? ¿Qué sucede en nuestra sociedad como tal?

¿La confianza con que tiene que ver? 

¿Qué es para vos la confianza?

 

Mi respuesta:

 

La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro individuo o de algo.

También se trata de la presunción de uno mismo y del ánimo o vigor para obrar.

 Etimológicamente confiar viene de "confidere" que significa poner fe en los demás.La confianza en este sentido pertenecería a la familia de la llamada inteligencia emocional porque implica adaptabilidad y emoción al mismo tiempo. 

La actitud de confiar es innata. Lo que sí aprendemos con el tiempo es a desconfiar. Y esta es una experiencia temprana.

Cuando un niño llora, confía en que su madre aparecerá y lo normal es que así sea. Pero si su expectativa no se cumple, empezará a intuir lo que es la desconfianza, un sentimiento que, por desgracia, tendrá muchas oportunidades de experimentar.

Nuestra tendencia es a confiar, pero los años, las frustraciones, el dolor y miedo nos generan ya una actitud defensiva de desconfianza que sería un mecanismo defensivo para evitar justamente un volver a perderla.

El yo necesita confiar y tiende a eso por eso reincide en errar y en padecer ceguera emocional.

La sociedad actual está en declive y no puede garantizarnos nada confiable desde sus modelos socioculturales ni económicos y esto genera que la confianza también esté en caída directa y que esto se proyecte a todas las relaciones tanto familiares, laborales, amistosas, de pareja, etc.

Confiar es depositar en el otro una esperanza, pero el otro nunca responde tal cual esperamos y ahí sobreviene la frustración y el desencanto de ver que no es posible sostener un ideal.

Hay un popular refrán que dice: "La confianza mata al hombre y embaraza a la mujer", aludiendo precisamente a esto de la imposibilidad de mantener una confianza ciega y total.

La desconfianza absoluta ya sería síntoma de paranoia y no permitiría apostar a sostener ningún vínculo.

Como en todo, habrá que encontrar un equilibrio y correr algún riego de confiar. 

De ahí que las frases del tema son ambiguas y algunas predican que confiar es lo mejor y otras en cambio que la confianza en traicionera.

Personalmente creo que la confianza en los demás es una proyección de la propia y en dosis moderadas es necesaria y beneficiosa y cada cual hallará la manera de apostar a esta actitud que también se cultiva. 

 La contracara de la confianza es el miedo.

 

"Fiarse de todo el mundo y no fiarse de nadie son dos vicios. Pero en el uno se encuentra más virtud, y en el otro, más seguridad".

Séneca

 

 

Moni.

 

 

 

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