Mi amor.-

 Me acompaña en mi vida.

En  mi extensa marcha larga.

 

Se cuando se inicio lo nuestro.

Y no creo que se marchite.

No porque estemos mal ni nada.

 

Pero el amor es un ir sin saber…

Pero dure lo que dure es una reina.

Y nunca podré reprocharle nada.

 

Ella me conmueve hasta lágrimear.

No pensé otra vez  involucrarme.

Es tan igual a mí en tantas mañas.

Y tan distinta a la vez en su talante.

 

Ella me da una plenitud que me abruma.

Pues es difícil creer que esta exista.

Su abrazo es pacificador que me alcanza.

La fibra más interna cercana al alma.

 

Ella despeja mis miedos profundos.

Aleja mi incredulidad mundana.

Sus besos son luciernagas en vuelo.

Sus ojos dos luceros que agigantan.

 

Ella es un tornado de inquietudes.

Ternura hecha mujer y tan etica.

Inteligente y dotada.

Deliciosa compañera

Serena, leal y tan clara.

 

Gabriel

 

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