dia del trabajaDOR-¿picardias? ¿demonización? veamos


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Publicado por
@QUIQUERAF

01/05/2010#N31583

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Dia del Trabajador 
         Entre las muchas picardías ideológicas que le debemos a la sociedad burguesa-industrial está el mito de la demonización del trabajo. Este mito promete que el adelanto técnico habrá de permitir el anhelo  de todo ser humano que se precie de tal, esto es, vivir sin trabajar. Que todo lo hagan las máquinas.
         Suena bien.
         Todos parecemos querer eso.
         Pero, como todas estas picardías, se desvanece ante el vientito fresco del sentido común.
         En primer lugar, habiéndose creado tantísimas máquinas, los laburantes, cuando tenemos suerte, seguimos laburando. Mas que antes. Los únicos que pueden reivindicar la premisa de vivir sin trabajar son, claro está, los dueños de las máquinas. Los capitalistas, bah.
         Los laburantes tenemos ahora que redoblar nuestros esfuerzos para poder comprar más máquinas que nos ayuden en nuestro hogar, ya que no tenemos tiempo de hacer nuestras cosas porque, claro, trabajamos mas. Una máquina entonces nos lava la ropa, una máquina cocina rápidamente nuestros alimentos y hasta tenemos una máquina que se encarga de pensar por nosotros. Después repetimos lo que se ve por ahí, lo que se escucha por ahí, y ya está. Tenemos opiniones. Y de paso vamos viendo los anuncios de nuevas máquinas que harán que trabajemos menos y a la vez más, para poder comprarlas
Y así estamos.
Enviciados en el círculo vicioso.
Parece que en esta historia hay solo dos ganadores. Las máquinas (a las que ni fu ni fa) y los capitalistas. Nosotros seguimos participando.
Todo esto, en primer lugar.
         En segundo lugar, trabajar no es malo.
         Lo que es malo es trabajar así.
 
          “El trabajo es lo mas lindo
           es lo mejor de la vida
           pero la vida es perdida 
           trabajando en campo ajeno
           unos trabajan de trueno
           y es para otros la llovida
 
decia don Atahualpa.
         Es mala la forma en que se trabaja.
         Es malo el contexto en el que se trabaja.
         Es mala la distribución de los frutos de nuestro trabajo.
         Es malo considerar al hombre una mercancía más que vende su tiempo, su fuerza y su conocimiento al mejor postor (que nunca es tan mejor), creando una lógica de competencia y exclusión.
         Es malo trabajar en pésimas condiciones ambientales y humanas.
         Es malo regalarse.
         Es mala la indignidad.
         Los que dicen que el trabajo es malo son los que crean las condiciones para que todo esto suceda.
         
“El estanciero presume de gauchismo y arrogancia /
el cree que es extravagancia que su peón viva mejor /
mas, no sabe ese señor /
que por su peón tiene estancia”,
 
sigue diciendo don Atahualpa. Y hay que escucharlo.
         Los capitalistas con su solo capital están perdidos.
         Es bueno que tomemos conciencia de esto, para empezar.
         Y para seguirla, sería bueno que tengamos en cuenta que el trabajo es la única herramienta de que disponemos para transformar la realidad. Para transformar nuestro entorno y para transformar la vida de aquéllos que nos rodean.
         Nuestro trabajo nos define, nos justifica, nos hace dignos.
         Nuestro trabajo es nuestro amor en movimiento.
         Claro, esto resulta difícil de ver en la oficina, en la fábrica, en el comercio.
         Para darse cuenta con mas claridad hay que mirar al excéntrico y poco publicitado grupo de los que trabajan sin remuneración.
         Los que trabajan por nada.
         Todos hacemos algo por alguien. Todos hacen algo por nosotros.
         Madres, padres, hijos, amigos, esposos, novios, tios … hacemos algo por alguien y  aunque este trabajo no entra en el toma y daca del mercado es donde ponemos nuestro mejor empeño.
         Y también están los que trabajan por los que no conocen.
         Los militantes. Los animadores sociales. Los comprometidos.
         Y no me vengan con que cobran por otro lado. Yo ya sé que los hay.
         Pero también están los otros.
         Los que yo mismo veo poner su trabajo, su conciencia y su energía en pos de una sociedad mejor. A costa de sus horas de descanso. Y de sus horas de ocio. Aunque con las alternativas que ofrece el ocio hoy por hoy, se hacen un bien desechándolo.
         No tienen prensa. No tienen valor de mercado.
         Pero están.
         Y mejoran el mundo, trabajando.
         Porque, nuestro trabajo, es nuestro amor en movimiento. Y esto no es un mito. Es una verdad.
         En algún momento nos tendremos que desembarazar de los mitos. Es tarea fácil, simplemente es cuestión de fijarse quién es el que gana con la supervivencia de estas mentiras disfrazadas de verdades.
         Y libres de mitos trabajaremos.
         Pero ahora sabiendo para qué.
         Y esto hará la diferencia. 
         Muy feliz día a todos los trabajadores. Nuestra solidaridad con los excluidos y marginados del sistema. Nuestro recuerdo a los mártires. Nuestro abrazo de siempre.
        
 

 

Comentarios

@QUIQUERAF

01/05/2010



mire ña Aimi, usted nos debe su presencia en el ostentoso asado del dia de entrega de títulos y del espectacular asado del dia del trabajador. asi que no tiene derecho (ni izquierdo) para pedir resumen, al menos hasta que cure todas sus nanitas.-

Gracias a usted don Vini por leerme.-