POESÍA MÍSTICA

Estamos rodeados de luces y de sombras,

después del dolor siempre te amaneció la felicidad.

No terminaste de largar la última lágrima,

que ya te encendió una nueva alegría.

 

¡Nunca éstes triste! Enseñad a tu alma

a vivir en el palacio del cosmos.

Eres tu quién conoce los enigmáticos

resortes que abrirán ante ti un

espacio mayor que el del océano.

 

 

¡Fuíste creado para salir a la luz!

quitad de tu mente la idea de las puertas

y los cerrojos,

 

¡más yo te digo peregrino celeste!

que hasta que no purifiques tu corazón

permanecerá tu alma ebria como una azul golondrina

que se extravió de su hogar.

                                           JAVIER DI VITO

 

 

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