CITA A CIEGAS

CITA A CIEGAS

Definitivamente no cuentes conmigo.Es ridìculo.Quien te dijo que yo necesito llegar a ese extremo para,segùn tù criterio,conocer a un hombre?.No se habla màs,y ahora por favor,andate.
El ruido de la puerta sonò seco.Inmediatamente y para despejar mi ofensa,reguè mis plantas,le dì agua al perro,me lavè la cara,prendì la ducha,me metì debajo de ella y llorè.
Por la banderola del baño deseè con todas mis fuerzas que empezara a llover.Agua.Eso era lo que necesitaba,agua y mucha para humedecer todo lo que me rodeaba,incluyèndome.
No fue el golpe de la puerta lo que volviò seca mi casa,era una casa seca y yo su mayor exponente.
Ridìculo.Sacudì la cabeza tan fuerte que el pelo mojado me golpeò la cara como si quisiera despertarme.
Simple.Lo atè.
Pero acaso no era lo que hacìa siempre con todo?
Atar.Atar.Atar.Quien,como y cuando habìan acercado a mi vida tanta cinta roja?Acaso nunca se iba a terminar?.
Al igual que la Caja de Pandora,nunca le sacarìa el moño,alguien poco inteligente levantò la tapa,yo nunca desatarìa el moño.
Salì del baño y al pasar por el espejo me odiè por haber estado tanto tiempo debajo del agua,estaba toda arrugada y seca.Fuì hacia la cocina.Volvì frente al espejo.No.No habìa sido el agua quien marcò profundamente esos zurcos,lo sabìa,me seguì mirando varios minutos màs y sacàndome la ropa al mismo tiempo.Despacio.Habìa pagado tan cara esa crema humectante y no lograba tener la piel de la mujer de la publicidad.El espejo me devolvìa arrugas y zurcos,de tamaños variados,y juro,que desnuda como estaba,vì una delgada cinta roja que me envolvìa y terminaba con un triste moño sobre mi cabeza.
Me vestì ràpido.Habìa perdido demasiado tiempo,estaba llegando tarde a trabajar y eso nunca habìa pasado.Antes de irme volvì a mirar el papelito arrugado con un "telèfono-consigue hombres sin moverte de tù casa-al precio de una llamada local",que me habìa dejado mi amiga.
Lo guardè.
En el viaje hacia el trabajo y mientras luchaba por conseguir mantenerme en pie en el tren,lo saquè.Serìa asì como decìa mi amiga?Tantos hombres habrìa detràs de esos ocho nùmeros?
La oficina estaba como siempre.Yo no.Mis ojos iban y venian del papelito al telèfono,del telèfono al papelito y de pronto me encontrè diciendo: mi nombre?Laura.
Como transcurriò la conversaciòn no lo sè.Cuando cortamos,tenìa mi agenda llena de cìrculos,rayas,puntos,garabatos,florcitas,corazones,un nombre y un telèfono,un horario,una direcciòn y una cita.Una cita!
No.No iba a ir.De ninguna manera.Definitivamente no.
Pero,esa voz...esa voz elogiando mi propia voz.Ese "te espero,no me falles...",que me hacìa dudar del diagnòstico de mi cardiòlogo que semanas atràs me habìa dicho que mi corazòn estaba perfecto,que funcionaba con precisiòn de reloj suizo,nada de taquicardia.
Entonces,que era este golpeteo en el pecho justo del lado izquierdo,casi en el mismo lugar donde està mi corazòn?.Que era ese nudo en el estòmago,que no permitìa almacenar como siempre,mis brotes de soja?Tambièn dudaba de mi gastroenteròlogo?
Volvì a sacudir fuerte la cabeza,pero esta vez,el pelo no me golpeò la cara,los rulos suaves que habìa creado mi peluquero,me la acariciaban...
Estaba lista.Estaba en la calle.Estaba en un taxi.Estaba sentada en un bar.Estaba tomando mi tercer cafè.Habìa llegado una hora antes y no dejaba de pensar...
Y si era un psicòpata?Y si es un asesinoserialdemujeresqueaceptanunacita aciegas?Y si es casado,viejo,pelado,desdentado,inculto,impresentable?
Y si es como su voz?Y si es ese hombre que acaba de entrar al bar mirando como si me buscara?Y si es ese hombre que se està acercando a mì sonriendo y mi boca lo està imitando?
Definitivamente no cuentes conmigo,Ana.
Carlos,acaba de dormirse,con una mano sobre mi sexo y en la otra sosteniendo una cinta roja...

Gachi

 

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